viernes, 22 de octubre de 2021

Los efectos del tomate

 

Creo que voy a tener que cambiar de desayuno. Dicen que el pan tostado con aceite y tomate es muy sano, pero no sé si alguno de los componentes estará adulterado porque a mí me hace ver cosas muy extrañas. Quizás la definición más aproximada a mis visiones la podría definir como los colores y alucinaciones de la psicodelia que produce el LSD, pero en el plano político.

Aparentemente parecen reales, como si las tuviera delante, pero, dado lo absurdo de la situación, solo lo puedo atribuir al efecto pernicioso del tomate, al cual, y para contrarrestar su total carencia de sabor, le hayan añadido alguna sustancia alucinógena para que se sigan consumiendo.

Sin más dilación, paso a comentar los efectos que provoca en mi.

Tradicionalmente, la derecha siempre ha ido en un grupo unido y sin fisuras. Sacrificaban su hipotética ideología en pro de la ventaja de cara a un futuro gobierno, que les otorgaba la Ley d’Hont al no dispersar el voto.

En mis alucinaciones veo que dos partidos de derecha se pelean entre ellos (al menos aparentemente, ya que es en el contexto de una alucinación) para ver quién está más hacia la ultra derecha, y muestra la bandera española más grande, aunque, en la realidad, también hay algo de esto.

Mientras tanto, el otro partido de derechas continúa subido en un taxi buscando un destino. Destino que perdió cuando decidió abandonar el centro, que quedó desasistido tras su aventura en la Pza. de Colón

En mis visiones, veo a un PSOE ufano y feliz de haberse conocido. Todo son sonrisas, todos loando a su hermoso líder. No se ha visto ni una daga, tampoco cicuta. A los barones más levantiscos destilando miel y ambrosía. Para que no desentonara con un Guerra encerrado bajo siete candados. Bueno, Felipe González se salió un poco del guión socialista Pero, a día de hoy ¿Quién se cree que el Sr. González sea socialista?

Si la ensoñación fruto de los alucinógenos les parece un tanto demencial, esperen que les confiese la otra versión ya que va en contra de la naturaleza genética de la Izquierda ¡Sí, de la Izquierda, lo han leído bien ¡de la Izquierda!

Hay, en mis perturbadas visiones, reuniones de destacadas personalidades de la Izquierda con un gran sentido de la responsabilidad, sin personalismos ególatras (recuerden que estoy describiendo mis alucinaciones), y en su inmensa mayoría mujeres, que militan en Unidas Podemos, Barcelona en comú, Compromís, y algunas Mareas con el propósito de establecer una plataforma electoral unitaria con vistas a las futuras elecciones.

Pensándolo bien, y repasando el escrito, creo que voy a seguir desayunando el pan con tomate. Es cierto que quizás me estarán produciendo alucinaciones, que no pueden ser reales, pero ¡Son tan deseables!

 


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