viernes, 11 de agosto de 2017

La luz



Al final creo que he visto la luz. No, no me refiero a que haya visto y mucho menos entendido como nos facturan la luz que alambra nuestros hogares   las compañías eléctricas, y todavía mucho menos  que haya comprendido alguno de los conceptos que amparan; ya que para ser capaz de entenderlos, no bastaría la  inspiración, necesitaría un nuevo Pentecostés.

He visto la luz, sobre la vida política española, sobre la forma de gobernarnos, sobre la relación de nosotros, el pueblo, con nuestros gobernantes. Y tengo que reconocer que una vez lo he comprendido, he visto que la solución era muy sencilla; bastaba con enfocar la situación desde otro punto de vista, desde otro ángulo. Partía, al igual que muchos,   desde una punta errónea, pretendía que nuestros problemas fuesen  resueltos por nuestros dirigentes, en vez de dedicarnos a resolver nosotros sus problemas. ¿No los hemos elegido? Pues tenemos que cuidar de nuestra elección y tratar de satisfacer sus necesidades. ¿Cuándo alguien se compra un coche deportivo, sería lógico que lo llevase por trochas y barrizales? ¿Entonces cual es la razón para no usar el mismo criterio con respecto al Gobierno?

Vamos a ver por tanto datos que demuestra nuestra absurda forma de comportarnos, y para ello me ampararé en el Barómetro del C.I.S. del mes de mayo.

El gobierno que maneja datos fidedignos, mantiene que  se ha superado la crisis económica y que se crea empleo a ritmo acelerado, gracias a su labor y a “la manita” que ha echado una Virgen, bueno también toda la corte celestial, pero por modestia no lo pregonan . Sin embargo, los ciudadanos, en su afán de mostrar su ignorancia y  desacuerdo en  un  71,4 %  mantienen que el paro es su principal preocupación. Pueblos de poca fe ¿Cómo podéis estar preocupados si ya hemos salido de la crisis y somos la envidia del mundo  debido a nuestro extraordinario crecimiento? Pero no es solo eso, es que además unos índices significativos de ciudadanos, muestran su preocupación por: “Los problemas de ídolo económico” y con  los “Problemas relacionados con la calidad de empleo.

El Gobierno y el partido que lo sustenta, han dicho que ellos son los primeros en luchar contra la corrupción, que están limpios de cualquier mancha, que han habido “algunos casos aislados” pero que “ hace mucho tiempo” y que además, “esas personas que Vd. menciona” ya no están en su partido Sin embargo,  en su demostrada malquerencia, de la gente a los que encuestó el citado organismo sociológico, la segunda preocupación en el ranking con un 54,3%  de ellos figura “La corrupción y el fraude”  e incluso resulta que por esta causa, el índice de intención del voto hacia el PP, ha bajado en un 3% ¿Se puede tener menos respeto a las aseveraciones de un Gobierno.

Pero no solo están estas  preocupaciones infundadas que se muestran. Es que además, existe una despreocupación absoluta por parte de los administrados ante los problemas verdaderamente graves y profundos que inquietan y atenazan a nuestro nunca bien ponderado Ejecutivo. Venezuela, esa cuestión tan trascendente y que siempre está en la mente de nuestros dirigentes, ni tan siquiera aparece en la lista de cuestiones que preocupan a los españolitos de a píe, por no hablar de  los mínimos porcentajes de inquietud por otros temas tan  importantes para el bienestar de todos  como son: la inmigración o el Catexit,  que preocupan tan solo al 1% y al 3% respectivamente. Se puede concebir mayor irresponsabilidad por parte de una mayoría de los españoles.

Ante tamaña irresponsabilidad por parte de los ciudadanos, no puedo menos que parafrasear   la cita de J.F.K. y diría: No pienses en lo que el Gobierno puede hacer por ti, piensa en lo que tu puedes hacer tu por el Gobierno

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