viernes, 7 de agosto de 2020

Que noventa años (casi) no es nada…


Sí, ya sé que había dicho que me tomaría unas semanas de vacaciones, y que no escribiría en este periodo para mi descanso y el de mis lectores, y lo estaba cumpliendo (es verdad que con un cierto “mono”). Es más, pienso seguir cumpliendo con mi compromiso de no molestar.
Pero que después de casi noventa años se vuelva a ir voluntariamente un Borbón creo que es una razón válida para retomar la página e interrumpir las vacaciones.
Antes de seguir ¿Verdad que sigue vigente la “Ley mordaza”? (Sí, esa que iba a derogar el PSOE nada más llegar al Gobierno). Pues nada, desearle un buen viaje, y una agradable estancia en el nuevo país de residencia. Y para nosotros, que el nuevo Borbón que vuelva a irse voluntariamente, no tarde tantos años como ha tardado esta vez.
Y ya que estamos hablando de reyes y viajes, la Sacrosanta Constitución dice que todos los/españoles/as somos iguales ante la ley, excepto el Rey (y esa figura legal de Rey Emérito que, aunque no se mencione en la citada Constitución, no sé muy bien porque, tampoco es igual). Pongamos un ejemplo: Si un ciudadano, de esos que somos iguales, robase, iría a la cárcel. Si el Rey o el Rey Emérito roban, no pasa nada. Atención, que es solo un ejemplo, que no digo que roben, que es solo un ejemplo (¿Seguro que la “Ley mordaza” está vigente?).
Dejémonos de ejemplos que pueden ser peligrosos, sobre todo para quien los pone ¿Es reprochable que una persona tan campechana como nuestro Rey Emérito regale unos pocos millones a sus amigas especiales? Demostraría que es un hombre generoso y amante de sus amigas. ¡Vale! Se le pudieron olvidar algunos trámites legales con Hacienda (o quizás no, no tengo ganas de encontrarme con la “Ley mordaza”). Pero a un hombre tan campechano como él, no se le puede reprochar que tenga algún pequeño olvido al lidiar con una institución tan burocrática y falta de empatía como es Hacienda.
Además, ¿Quién no ha regalado millones de euros a sus amigas especiales?, ¿Quién no ha enviado testaferros a Suiza con millones de euros no declarados?, ¿Quién no ha asistido a una fiesta teniendo que pedir dinero, y luego se ha convertido en una de las grandes fortunas?, ¿Quién no tenido a la gran mayoría de sus amigos en la cárcel por delitos fiscales?
Pues de esas fruslerías, y de unas cuantas, que, con toda certeza, son calumniosas y debidas a la envidia (sí, creo que he confirmado que la “Ley mordaza” sigue vigente) se acusa a nuestro Rey Emérito, digno sucesor de las prácticas y valores que, a lo largo de estos últimos siglos, ha venido ofreciendo a España esta ejemplar familia.
Y como al Bribón le gusta navegar: Buen viento, y barco nuevo. Y, si te sientes solo, pide a tu familia que vaya a hacerte compañía.
Lo de Bribón ha sido un lapsus, debido a la similitud fonética, y a los años que el Borbón patroneó ese barco (que no me olvido de la ley que tantas veces he citado).