jueves, 31 de diciembre de 2020

¿Resaca navideña?


 

Como de momento aún conservo cierto espíritu navideño, posiblemente debido a las laboriosas digestiones de los excesos gastronómicos propios de estos días, no quiero entrar en críticas o descalificaciones hacía ningún colectivo.

No hablaré de los asesinos por inconsciencia, que  promueven o asisten a reuniones o fiestas tumultuarias que han fomentado la situación inasumible desde el punto de vista sanitario que estamos sufriendo en la actualidad.

Tampoco criticaré a todos esos polinecios negativistas, terraplanistas, y/o anti vacunas. Aunque si me gustaría que, si se contagiaran del “inexistente Covid 19, no utilizaran la sanidad pública, y se dirigieran directamente a psiquiatras (a ser posible privados) para que les tratasen de su malestar psicosomático, ya que no podrían jamás infectarse con algo que no existe.

Ni tan siquiera criticaré a los carroñeros políticos, que, al contrario de toda la oposición responsable de los países democráticos, no apoyan las decisiones de sus gobiernos en un mezquino intento de tratar de sacar réditos políticos de los muertos.

No quiero criticar a nadie, tanto más cuando todas las autonomías, con una triste excepción, se han puesto de acuerdo, y están llevando un plan conjunto, al tiempo que reman unidos en un plan de vacunación masiva y ejemplar, demostrando  que aún hay esperanza de que algún día España pueda actuar como un país normal, y no como un campo de batalla partidista con absoluto desprecio hacia los ciudadanos.

No voy a dar el nombre de esa mencionada excepción, creo que todos pueden suponer a quien me refiero.

Empezó a demostrar su talante y falta de altitud de miras  antes de la llegada de la vacuna, al dar la orden de que no se derivaran a las UCI’s a los mayores de  80 años.

 Llego a acuerdos con otras fuerzas en temas sanitarios, y al día siguiente los rompió.

Ha permitido aglomeraciones irresponsables en las calles más céntricas.

Pero, por encima de todo, ha demostrado su egoísmo partidista cuando ha acusado al Gobierno Central de discriminación en el reparto de vacunas a su comunidad en función a su población. Esta afirmación es falaz. y fácilmente demostrable su mendacidad. Se ha enviado a esa Comunidad el 13,9% del total del primer contingente de vacunas recibido, cuando, en realidad y por el total de la población residente en la  comunidad que preside, le correspondía el 13,8%.

 Es una verdadera lástima que durante el tiempo que estuvo llevando el blog del difunto Pecas (el único activo en su curriculum político) no aprendiera nada de la sinceridad, la generosidad, y el altruismo que caracterizan a los animales en general, y a los perros en particular.

En aras del espíritu navideño dejemos de momento estas miserias de algunos humanos, y celebremos la llegada de la vacuna, y que esta nos ayude a volver a una vida normal.

Feliz  (o lo más parecido posible a ese estado) año 2021 

viernes, 18 de diciembre de 2020

Una sutil diferencia


 

Amnistía Internacional denuncia a España por, al menos, cinco quebrantamientos de derechos humanos en las residencias geriátricas por los siguientes hechos: "se ha violado el derecho a la salud, a la vida, a la no discriminación de las personas mayores, a la vida privada y familiar, y a la muerte digna". Estas violaciones pueden ser, en gran parte, debidas al nulo control de los establecimientos geriátricos, que, en la gran mayoría de los casos, son propiedad de empresas privadas con ánimo de lucro, o bien funcionan en régimen de concertación con entidades del mismo tipo de las anteriores. Sin estas condiciones previas, muchas de las medidas adoptadas no hubiesen sido necesarias. La citada denuncia no debe hacernos olvidar las decisiones que tomaron algunas administraciones periféricas.

La derecha española, me refiero a la que siempre ha dicho que era El Centro, y que, gracias a esta auto atribución, tradicionalmente ha tenido su caladero de votos entre las personas de la tercera edad como ocurre con el PP actual, envió a las residencias de mayores que dependían del Gobierno Autonómico de Madrid una circular prohibiendo derivar enfermos de las citadas residencias a hospitales, y, si llegaba alguno, que no fueran ingresados en las UCIS. Esta orden ha sido desmentida de formas contradictorias, como que nunca se dio, que sólo fue una hipótesis de trabajo, o, incluso, que solo fue un invento para descalificar al PP. Sin embargo, hay bastantes Residencias que afirman que se recibió, pero que, al ser conocida tras filtrarse, se dejó sin efecto.

La C.A. de Madrid no fue la única en seguir esa dirección. La Generalitat de Catalunya, dirigida por los pérfidos nacionalistas-separatistas (de derechas), también dio indicaciones para que los mayores de 80 años no ingresaran en las UCIS, ya que estaban colapsadas. “Casualmente”, ambas CC.AA. eran las que más recortes habían hecho en Sanidad en las bacanales presupuestarias durante la anterior crisis económica, en una rivalidad desquiciada para ver quiénes eran más “austeros” en el gasto sanitario. Casualmente, también durante la fiebre del recorte, los respectivos gobiernos eran de derechas. Hay que hacer mención que los gobernantes de la Generalitat eran los mismos que los de los recortes, pero vestidos de “pubillas” para ver si no se les notaba el 3%.

Estas trabas para impedir acceder a las unidades de cuidados intensivos a los mayores de 80 años sucedieron durante la primera oleada del Covid 19, y cabe preguntarse ¿Cuál era la situación sanitaria en esos momentos?

Total de infectados menores de 60 años: 48,6%

Total de infectados mayores de 60 años: 51,4%

Total de infectados mayores de 80 años: 23,87%

Total de fallecidos menores de 60 años: 4,51%

Total de fallecidos mayores de 60 años: 95,49%

Total de fallecidos  mayores de 80 años: 62,79%

Aun teniendo en cuenta la fragilidad de la salud de los mayores, las cifras son muy significativas, ya que, aunque  la proporción de casos de infección es comparable entre los dos lados de la frontera de 60 años, las diferencias en las consecuencias son estratosféricas. O, al menos, yo lo veo así.

Veamos ahora la sutil diferencia, ya que, mientras en España, y en sus dos comunidades más pobladas, las instrucciones, (digan lo que digan) fueron dejar a su suerte a las personas ancianas infectadas, en Gran Bretaña (también con gobierno de derechas), los dos primeras ciudadanos que recibieron la vacuna fueron Dña. Margaret Keenan, jubilada de 91 años de edad, y D. William Shakespeare, del que no tengo más datos, aunque supongo que será un homónimo del “Bardo de Avon”, y no el mismo.

En fin, como diría D. Willian: “To be, or not to be, that is the question”

 

viernes, 11 de diciembre de 2020

Preocupación


 

Preocupación, e, incluso, cierto temor es lo que me produce la deriva que ha adoptado el partido de la oposición con el advenimiento de su nueva dirección.

El PP, aunque contrario a mis ideas, en épocas anteriores, y a pesar de sus orígenes, había respetado las reglas del juego democrático. Es verdad que algunas actuaciones aparentemente irregulares habían cometido, unas juzgadas, y otras pendientes de juicio. Generalmente, habían sido ciertas “irregularidades económicas” (no siendo en estas cuestiones el único partido en cometerlas, dicho sea de paso), pero, en lo fundamental, respetaba las normas.

Cuando estuvieron en la oposición, ejercieron de oposición, y cuando las urnas les favorecieron, gobernaron. Otra cosa es que muchas de sus decisiones o medidas gustarán o no. Personalmente no me gusto casi ninguna, y no digo categóricamente que ninguna como salvaguardia, a pesar de que ahora no recuerdo ninguna de las que no me disgustaran.

Las cosas cambiaron de cariz cuando el flamante abogado, con un curriculum académico increíble (en el más amplio sentido de la palabra), llegó a la cúspide de la dirección del partido, contradiciendo sus propias palabras pues había afirmado que el acceso al cargo debía corresponderle al que más votos directos hubiese obtenido en la elección. Convenientemente, se olvidó de sus palabras anteriores, ya que el quedó segundo, tras la Sra. Saenz de Santamaría, ganando en segunda vuelta con los votos trasvasados de la tercera en discordia, la Sra. Cospedal. Esto es una cuestión tangencial, interna, y plenamente legal. Únicamente lo cito para ayudar a definir la credibilidad del Sr. Casado.

Sus primeras declaraciones fueron para mentir sobre aspectos de la Constitución, ya que la Carta Magna contempla los votos de Censura y sus consecuencias, y no se debe olvidar que el PP utilizó esta figura legal, que no prosperó. Por tanto, sus reiteradas manifestaciones sobre la ilegitimidad del Gobierno que surgió del voto de censura son un claro ejemplo de un intento de desestabilizar al ejecutivo, y dar razones para socavar la democracia existente.

No queda ahí la cuestión, y no voy a hablar de su constante boicot a las medidas sanitarias tomadas por el Gobierno, que han sido similares a las del resto de gobiernos de los países democráticos de nuestro entorno; ni tampoco de votar y alinearse con políticas que redujeron la aportación de la UE para la recuperación de la economía destrozada por la pandemia. Ya que son posiciones políticas tendentes a desgastar al Gobierno, se podrían tildar de poco éticas y desleales, pero no caen en la ilegalidad. Eso sí, se podrían fácilmente confundir con políticas de extrema derecha, y no propias de un partido que se autodefine como El Centro y  la alternativa de Gobierno.

Todo el mensaje fascistoide del actual PP con el Sr. Casado sobre el Gobierno social-comunista-bolivariano-proetarra-separatista (partidos que, por cierto,  están todos ellos amparados por la Constitución, y a los que reconoce el derecho y el deber de discrepar con el orden establecido dentro de la ley), y  sus mensajes catastrofistas sobre la ruptura de España, y de la entrega de la nación a sus enemigos promueven y alimentan  a gente tan “demócrata” como, por ejemplo: un General que quería bombardear Catalunya, un nieto del Dictador, el Presidente de la Fundación Francisco Franco, un Comandante participante activo en el 23F, otro al que le gustaría que se murieran 26 millones de españoles, uno más que aportó que en vez de desear su muerte sería mejor fusilarlos, además de un número significativo de nostálgicos que no han querido integrarse en la democracia, pero sí aprovecharse de las cuestiones que les benefician.

¿Creen acaso el Sr Casado y sus seguidores que si triunfase una dictadura como la que propician con su actitud suicida iban a disfrutar de Poder? Si es así, es que es más necio de lo que pienso. Opino que es un narcisista resentido por sus reiterados fracasos electorales, y por no tener cabida sus actitudes en una sociedad democrática, y está haciendo de aprendiz de brujo, al que se le ha ido el control de la situación.

Espero, por el bien de la democracia, que los demócratas de derechas reaccionen, y coloquen de nuevo como alternativa de poder real a un partido creíble dentro del juego de alternancia del poder.

Tengo que confesar que jamás pensé que echaría de menos al Sr. Rajoy como mandatario del PP, y mucho menos a la etapa presidencial al Sr. Aznar antes de que se convirtiera en Sumo Hacedor.

Para finalizar me pregunto: ¿el Rey de España S.M. Felipe VI se habrá leído la Constitución? ya que en caso de haberlo hecho, creo que debería hacer una manifestación pública defendiendo la democracia contra los tufos fascistas y dictatoriales de las cartas de ex militares que está recibiendo.

Quizás debiera recordar que su padre ha estado viviendo a cuerpo de rey (nunca mejor dicho) a raíz de una intervención televisiva durante el anteriormente citado 23F.


viernes, 4 de diciembre de 2020

¡Libertad!


 


Sí, pobre polinecio, grita libertad, aunque no sepas qué quiere decir esa palabra.

Sí, pobre polinecio, grita libertad, ya que eso es lo que quieren que grites las grandes transnacionales para defender sus intereses imponiendo el neo liberalismo.

Sí, pobre polinecio, sigue gritando libertad, ya que la libertad, la auténtica, y no esa prostituida por inconfesables intereses, es buena de per se, y siempre hay que reivindicarla para que gente como tú no pueda erradicarla.

Os haría un par de preguntas a vosotros, fervientes defensores de la libertad. Las haré, a pesar de estar seguro de que no las vais a comprender:

¿Por qué para vosotros es más importante vuestra libertad individual que la libertad colectiva?

¿Os creéis tan importantes que sacrificáis la salud de los demás con tal de no sentir la molestia de usar mascarillas y otras medidas de protección?

Puedo estar de acuerdo con vosotros en que no os importe infectaros con tal de preservar vuestra libertad individual, pero me surgen las siguientes cuestiones, a pesar de conocer de antemano vuestras respuestas:

1.    ¿Os someteríais a un confinamiento voluntario, aunque fueseis asintomáticos, con tal de no infectar a vuestros semejantes?

2.    ¿Cuál sería vuestro sentimiento si un allegado vuestro falleciese contagiado por vosotros que no os sometéis a las medidas de protección?

3.    Caso de infectaros y padecer síntomas graves ¿Querríais que se hiciese cargo del tratamiento la Sanidad Pública, detrayendo fondos para curaros la enfermedad que habéis contraído por defender vuestra libertad personal?

4.    ¿En serio creéis posible que cualquier persona sensata podría pensar que todos los muertos y enfermos que ha habido son un montaje, y que no existe una pandemia provocada por un virus?

5.     ¿Es posible que alguien medianamente racional esté en contra de las vacunas, cuando han salvado millones de vidas, e, incluso, han erradicado en la práctica innumerables enfermedades que diezmaban la humanidad?

6.    ¿No  os ha pasado por la imaginación que si compartís el mensaje de la extrema derecha fascista es que sois extrema derecha fascista o estáis manipulados por ellos? La extrema derecha fascista nunca se ha caracterizado por su amor a la libertad, y menos por el derecho a las libertades del pueblo. Tampoco se puede decir que haya respetado las libertades personales una vez alcanzado el poder.

Según vuestras respuestas, resulta que no sólo sois unos polinecios, también sois unos desalmados.

Por último me gustaría, aunque sé que es imposible, que ante vuestro rechazo a la sensatez, fueseis consecuentes y os unierais en colonias en lugares despoblados, y allí hicieseis uso de vuestra libertad personal. de forma que no nos pusieseis en peligro al resto de la sociedad.

 


viernes, 27 de noviembre de 2020

Lo sabrán (2)

 



No quiero pensar que la posición y la actuación del PP, sea debido a desfachatez, felonía o carencia de la más mínima convicción democrática. Simplemente creo que desde su dimensión, se ven las cosas distorsionadas y los hitos históricos se ven diferentes.

Vamos a repasar desde nuestra galaxia el tema de los “amigos terroristas”

Desde su posición no se ve que sus propios orígenes son los auténticos terroristas, y que sus  fundadores, aquellos que se les conoció como “Los 7 magníficos”, fueron ministros de un régimen dictatorial y fascista, que reprimió a sangre y fuego0 cualquier oposición, que en el más puro estilo golpista se levanto contra un gobierno legítimamente elegido por el pueblo y  que hasta más de 25 años de la muerte del Dictador no condenaran el golpe de estado.

Claro, ellos no ven que Alianza Popular tuviese algo que ver con el PP.  También deben creerse que  el Sr. Fraga se convirtiera en un demócrata de toda la vida gracias a un bombín mágico que compró en su etapa londinense

Pero dejemos al PP, y vamos a sus amigos.

Dejaré de lado al C’s, ya que D. Albert tras derrochar su credibilidad democrática en pos de tratar de adelantar a VOX abandono el partido que dejó hecho jirones. En la actualidad  Dña. Inés con menor o mayor éxito está intentando buscar el lugar que le debe corresponder en el espectro político.

Vayamos a sus amigos, o más bien más que amigos, son una parte de su rebaño que bajo los mismos intereses van detrás de otro “macho alfa” Ambos “caudillos” compiten por el mismo hato, siendo muy difícil diferenciar su discurso y su estrategia. En tanto hay  un nutrido grupo de la población abandonada a su suerte ya que no se sientes identificados con las dos caras extremistas de la misma idea y C’S está recuperándose y mostrando una cierta inestabilidad

Pues bien, VOX a pesar de su “patrioterismo” no es más que un peón de la estrategia del neo liberalismo capitaneado por Mr. Trump. El mismo discurso, los mismos objetivos, las mismas políticas y los mismos asesores.

El PP carga sobre una supuesta alianza del Gobierno con Bildu acusándolos de etarras, terroristas e intentar romper España. ¡Y lo dicen los socios de Gobierno de VOX! Si, son socios de Gobierno en las CC.AA. de Madrid, Murcia y Castilla la Mancha y en multitud de municipios algunos tan importantes como Madrid o Alicante. Socios de Gobierno a los que por estrategia no les conviene figurar como aliados pero que condicionan la política y la llevan a sus postulados, dado que si no fuera con sus votos no estarían gobernando. Claro que el PP por su posición en otra dimensión no lo percibe así.se les podría llamar de todo menos “bonitos”

Mientras ETA dejó de matar hace años y Bildu incluso ha reprobado el uso de la fuerza y reconocen el error de haber apostado por la violencia. VOX reivindica el franquismo que trajo muerte y represión

Mientras  Bildu ha decidido las pautas de organizaciones como el IRA integrándose en la vía democrática VOX se niega a reconocer algo tan fundamental como la violencia de género que ha asesinado más personas en estos últimos años que la ETA en toda su existencia. Mientras Bildu ha renegado explícitamente de la violencia VOX dice que el régimen asesino es mejor que el gobierno actual elegido por el pueblo.

Mientras que VOX y su alter ego el PP (o viceversa) boicotean los PGE necesarios para salir de la crisis en que nos ha asumido la pandemia. Bildu está dispuesto apoyarla

Ya sé que allá donde Mora el PP las cosas se ven distintas, Aquí se ven a unos personajes con actitudes fascistas y a otros que apuestan por la democracia a pesar de que sus ideas políticas estén muy lejanas.

Como hablo de perspectivas extrañas, también podríamos hablar del Sr. Aznar y el “Movimiento de Liberación Nacional Vasco y de los acuerdos del Sr. Maroto en sus tiempos de alcalde de Vitoria.

¿Pero para qué? Las palabras no llegan a su remota galaxia

No obstante, estén en la galaxia que estén o estén en la dimensión que estén sus gritos junto con los de VOX clamando por la libertad es resulta una burla y un escarnio para  todos los que verdaderamente han buscado la liberta y que ellos o los de su misma ideología han masacrado. Un poco de dignidad y de aprender lo que es verdaderamente la libertad, no les vendría nada mal

 


viernes, 20 de noviembre de 2020

¿Lo sabrán? (1)


Muchas veces, en realidad casi siempre, me pregunto si en el PP se vive en otra galaxia, o es, implemente, que ocupan una dimensión a la que buena parte del resto de los mortales no podemos acceder, al igual que ellos no pueden acceder a la nuestra. Podríamos decir que son dos dimensiones paralelas, que podemos vernos, pero no hay posibilidad de comunicación.

No voy a hablar de las “mangarrufas”, ya que en esa senda discurren también otros colectivos, aunque con menor asiduidad y profusión, ya que, si la Justicia no está contaminada en exceso, determinará responsabilidades en estos casos.

Esta vez, quiero referirme a sí conocen los principios más elementales que constituyen los fundamentos de la democracia en este planeta, y en el tiempo actual.

En principio, creo que es fundamental conocer que la soberanía pertenece al pueblo soberano, y que cualquier poder dimana de él. Por tanto, la llamada “Voluntad divina”, o la “Gracia de Dios” deben quedar circunscritas al ámbito privado, y no al político.

De ahí que los elegidos por el pueblo son los que tienen que gobernar, y los no favorecidos con las elecciones deben saber hacer oposición, pero sin boicotear la acción del gobierno. Si así lo hacen, no se están oponiendo al Gobierno. Se están oponiendo a las decisiones del pueblo. Lo cual es una prueba evidente de que no creen ni respetan la democracia representativa.

Todas las formaciones electas tienen detrás a una parte del pueblo, en mayor o menor medida. Por tanto, aunque no gusten y no se conecte con su ideología, e, incluso, aunque esta sea totalmente contraria, se ha de respetar siempre que cumplan las reglas democráticas, es decir, que hay que respetarlos porque reflejan la voluntad de una parte del pueblo; lo cual no es óbice para combatir sus ideas, pero siempre con respeto a las normas democráticas.

La cuestión se basa fundamentalmente en: si se cree en la democracia verdaderamente, o sólo y exclusivamente cuando esta coincide con los propios intereses.

Una vez enunciadas las reglas básicas del juego democrático, vamos a ver algunos ejemplos de actuaciones del PP, que se define como un partido democrático, y que yo no dudo que no lo sea, pero la cuestión es en que dimensión puede serlo.

Se opone frontalmente a los PGE, pretendiendo que continúen prorrogados los que formularon ellos, con una ideología y unos fines determinados, a pesar de que esa ideología y esos fines han sido derrotados en las urnas.

Pretende que sigan en vigor unos PGE formulados en una situación económicas completamente distinta, y que, al no existir entonces, no podía contemplar la pandemia y sus circunstancias socio económicas

Aquí se pueden formular varias preguntas:

¿Es esta una posición respetuosa con las nuevas mayorías elegidas por el pueblo?

¿Es una situación posición coherente con la situación en la que nos encontramos en la actualidad causada por el Covid19?

¿Son los PGE que pretenden prorrogar una herramienta útil para combatir una situación socio-económica, no solamente de nuestro país, sino global, ante la cual las autoridades económicas mundiales han variado su postura, dejando de preconizar los recortes que inspiraron esos PGE?

Estas preguntas tienen la misma respuesta: “En su Galaxia es posible, pero en esta indiscutiblemente no”.

Si vivieran en nuestro planeta, y pretendieran ser verdaderamente democráticos, aceptarían que no gobiernan, que no pueden imponer sus tesis mediante bloqueos que en modo alguno benefician al país, y tratarían de ser constructivos, intentando consensuar algunas proposiciones que mejoraran la propuesta del PGE, en vez de plantear una serie de más de mil enmiendas, imposibles de sacar adelante, y presentadas con el único afán de bloquear al máximo la cuentas del Estado.

De sus “amistades” democráticas y de su posición en el tema de la renovación del Consejo General del Poder Judicial hablaré más adelante


viernes, 13 de noviembre de 2020

Los Patrioteros

 



No puedo menos que mostrar sorpresa, al tiempo que indignación, ante esos patriotas de slogans, bandera, y pulseritas que se valen de la palabra patria para conseguir sus fines.

No puedo menos que mostrar indignación, al tiempo que repulsa, hacia aquellos que, al tiempo que pregonan su defensa de “su patria”, no dudan en poner en la picota sus instituciones y buen nombre cuando las circunstancias no resultan favorables a sus intereses.

No puedo menos que mostrar mi repulsa, y mi desprecio, hacia aquellos que, cuando la voz del pueblo habla en su favor, manifiestan que la voz del pueblo  es ley, en tanto que, cuando dicha voz no corresponde a sus intereses, consideran que es debido a la manipulación y al fraude.

No puedo menos que mostrar mi desprecio, y mi asco, a los que, usurpando un poder que no les pertenece, utilizan de forma ilegal los recursos derivados de ese poder para mantener dicha usurpación.

No puedo menos que mostrar mi asco y repugnancia hacia aquellos que quieren imponer unas leyes, pero, si están en la oposición, consideran que esas mismas leyes son un compendio de injusticia e iniquidad. El caso contrario forma parte de la misma posición torticera.

No puedo menos que mostrar mi repugnancia y animadversión hacia aquellos que, con tal de que el Gobierno elegido democráticamente tenga impedimentos para realizar sus programas, no tengan el más mínimo reparo en votar en foros internacionales en contra de ese país que ellos llaman PATRIA

Y, por último, no puedo menos que sentir todos los calificativos usados anteriormente ante el representante de una institución no democrática, y que va en contra de los principios de la igualdad que proclama nuestra Constitución, y a la que no respeta, ya que no cumple con su misión pues no muestra la imparcialidad, y formula opiniones políticas que en modo alguno le corresponden como figura institucional.


sábado, 7 de noviembre de 2020

Polinecios del mundo ¡Uníos!


Sí, vosotros los negacionistas, los terraplanistas, los anti vacunas, o, simplificando en una palabra: vosotros los descerebrados. Uníos a los violentos por la violencia, a todos los analfabetos funcionales por voluntad propia, a los que no saben lo que es la ciencia, y, por esa razón, siguen a cualquier “profeta iluminado”, a los hijos de papá acostumbrados (mal acostumbrados) a conseguir sin esfuerzos todos vuestros caprichosos, a los que tildan de dictadura las medidas restrictivas, sin haber padecido una real, ya que sus mayores eran los artífices de una verdadera dictadura, a los que vociferan manchando la palabra libertad, ya que ahogan la libertad de todos al contribuir a expandir esta moderna peste que arrasa el mundo.

Pero estos parásitos sociales no son los únicos responsables.

En este punto, vuelve a encontrarse una parte de la clase política ruin, egoísta, y mendaz, que dice condenar la violencia, pero, en realidad, la incita con sus falsedades sobre la inutilidad de las medidas que se adoptan para combatir la pandemia, y que son las únicas que se conocen hasta el momento, y que han adoptado, en mayor o menor grado, todos los países conscientes del peligro. Esos políticos están, en realidad, diciendo: ¡Manifestaos! Las mascarillas y el alejamiento social son una excusa, las reuniones tumultuarias no son peligrosas, os engañan y tenéis derecho a protestar, a beber hasta el coma etílico, a organizar grandes reuniones de borregos.

Puedo entender esa posición del partido nazi que está en las instituciones. Forma parte de su ADN mentir, confundir, crear el caos para ganar posiciones. Se vio en Alemania en la República de Weimar, y se vio también en el clima que sembraron en las fechas previas a la sublevación en España, que terminó en una guerra incivil.

Sin embargo, resulta inconcebible para cualquier demócrata, no hablo de filiación política partidista o de tendencia ideológica, hablo de una persona con convicciones democráticas, que el principal partido de la oposición, que ha gobernado, y que, en teoría, aspira a gobernar de nuevo, no haga causa común, como han hecho todos los partidos democráticos de nuestro entorno político y cultural para luchar con el único enemigo actual: el virus.

¿Qué significa esa abstención en estos momentos? ¿Qué son la derechita-fascista-cobarde? ¿Qué significan las posiciones contradictorias faltando a sus compromisos adquiridos el día anterior? ¿Qué Madrid está en manos de alguien que no respeta sus compromisos? ¿Qué quiere demostrar lo pacato que es el PSOE de la Comunidad de Madrid? ¿Qué puede jugar con el Gobierno Central, imponiendo normas tan absurdas como el ordenamiento perimetral sólo cuando haya puentes laborales?

Por otra parte, está muy bien tener un Gobierno tolerante, que busque el diálogo, pero, en las condiciones actuales, también se necesita un Gobierno firme y que sepa defender a los ciudadanos de su territorio contra las veleidades de alguien que antepone sus intereses partidistas a las condiciones sanitarias de sus administrados.

¿Hace falta recordar que la constitución tiene un artículo 155 que ya se aplicó, y que no es sólo válido para aplicar en Catalunya?

Conclusión, que hay hordas de asociales, pero que son aplaudidas (intentando que no se vea) hasta con las orejas por parte de los de siempre.


 

viernes, 30 de octubre de 2020

¿Adónde vas España?



 He estado tentado a poner el título de este escrito en latín, ya que la falta de rumbo en este país viene de antiguo. Luego he recordado a quienes utilizan el latín para identificarse, y se me han quitado las ganas de hacerlo, dejándolo, por tanto, en castellano.

¿Adónde puede ir un país que está volcando su intención de voto hacia una formación  cuya política es sólo criticar lo que hace el Gobierno?

¿Dónde están las propuestas en positivo que le reportan ese vuelco hacia sus posiciones?

¿Somos los españoles tan imbéciles que nos creemos las acusaciones a un Gobierno que, con mejores o peores resultados, intenta aportar soluciones?

¿Ya nadie se acuerda de lo que es una dictadura verdadera? La hemos sufrido durante cuarenta años, y debería ser difícil de olvidar. Hablando de dictaduras ¿No resulta cuanto menos extraño que los que hablan, o, al menos, empezaron a hacerlo, fueran de las clases que menos sufrieron sus persecuciones? ¿No le resulta extraño a nadie que cuando hubo el cierre perimetral de los barrios obreros del cinturón sur de Madrid nadie sacara a colación el tema, pero cuando se amplió a todo Madrid el Gobierno de la Comunidad y el Ayuntamiento se erigieran en fervientes defensores de la libertad individual? Esta medida no se ajustaba a derecho, como así lo hicieron ver los tribunales. Sin embargo ¿Dónde estaba el celo por defender a los ciudadanos del cinturón sur de la opresión cuando les restringieron sus derechos?

El Gobierno es el único poder facultado por la Constitución para declarar estados excepcionales, y para restringir los derechos fundamentales de los ciudadanos, sólo en determinados casos, y cumpliendo las premisas determinadas por las leyes. Sin embargo, Murcia es la única Comunidad regida por el PP que ha elogiado la adopción de esas medidas, aún y como el resto de estas comunidades, por el momento, no han adoptado ninguna de las medidas que les permite el estado de alarma. Incluso Castilla León, que había adoptado medidas de confinamiento en varias poblaciones cuando al menos era dudosa su legitimidad, no se haacogido a las medidas que ahora son legales y de acuerdo con la Constitución.

El líder del PP dice ahora que votará en el Congreso la adopción de estas medidas si la duración que se apruebe es de ocho semanas, en vez de seis meses como propone el Gobierno, para salvar la Navidad, y en esa línea se han manifestado también otras formaciones, aunque sin indicar plazo exacto.

¿Acaso el Sr. Casado cree que el virus entiende de calendarios o de fiestas consumistas religiosas?, ¿Las formaciones que quieren reducir el plazo pueden creer que el Gobierno no es el primer interesado en reducir los plazos si las condiciones sanitarias así lo permiten?, ¿No será todo esto una maniobra para forzar al Gobierno a aceptar condiciones leoninas para prolongar el estado de alarma, como ya ha sucedido cuando se aprobaba de quince en quince días? No digo para someter a un chantaje político, ya que esta es una palabra muy fuerte.

En fin, nos hace falta a los ciudadanos mucho sentido crítico razonado y aprender a leer.

Al final y para demostrar que no tiene sentido de Estado, el Sr. Casado se ha abstenido y no ha dicho que no, que es lo que le pedía el cuerpo para marcar una diferencia de forma con VOX

Las diferentes autonomías, excepto la Autonomía veleta (anteriormente conocida como Madrid), han sido consecuentes y han actuado de acuerdo con las necesidades sanitarias    
 

viernes, 23 de octubre de 2020

Oftalmólogos


 

Observo, no sin cierta sorpresa, la cantidad de adeptos y nuevos practicantes de las ciencias y artes de la salud.

A la caterva de expertos, con doctorados obtenidos en Facebook y otras redes sociales, de las disciplinas de virología, epidemiología, neumología y otras especialidades relacionadas con la pandemia que nos asola, se ha unido una legión de especialistas en temas relacionados con la visión, eso sí, estos, en general, han surgido entre nuestra clase política.

Charles Louis de Secondat, señor de la Brède y barón de Montesquieu definió los tres poderes de un estado y la separación que debía establecerse entre los mismos. Sin embargo, ya que falleció en 1755, ha habido y hay muchos políticos que consideran que ya que su cuerpo fue enterrado en aquellas fechas, comienza a ser hora de enterrar sus teorías en las que están basadas en gran parte nuestras constituciones.

La Constitución de 1978, vigente en la actualidad, en su Título VI, y, más concretamente, en el artículo 117 párrafo 1º, establece de donde dimana la justicia, y en el 122 párrafo 3º establece cómo se debe constituir el Consejo General del Poder Judicial, y el periodo en que debe ser renovado.

Pero, en este momento entran en juego los oftalmólogos, que pretenden mantener la visión parcial del ojo derecho, que ya lograron durante la presidencia del Gobierno del Sr Aznar, y que continuaron extendiendo durante la del Sr. Zapatero. La ceguera, que debería ser uno de los atributos de la Justicia, con los tratamientos agresivos para mantenerse a toda costa, sufre una enfermedad degenerativa cada vez más grave, y que afecta a su credibilidad.

En la actualidad, y seguramente ante la experiencia anterior, el Sr. Sánchez, quizás de una forma un tanto drástica, pretende apartar a esos oftalmólogos, y que la Justicia vuelva, al menos en teoría, a su estado anterior de ceguera. Esperemos que no caiga en la tentación de experimentar para que pueda ver con su ojo izquierdo.

Mientras tanto ¿Cómo reaccionan ante las medidas propuestas por el PSOE y UP la derecha y su equipo de especialistas en mantener la visión actual? Clamando contra lo que consideran un ataque a la Constitución, obviando  los requerimientos de dicha Constitución en los puntos citados anteriormente, y llevando a que los principales órganos de la Justicia sigan sin poderse renovar por el bloqueo de aquellos que dicen amar y defender nuestra “ley de leyes”.

Aparte de algunas incongruencias debidas a las circunstancias en que se redactó la Constitución, sus redactores pecaron de ilusos al pensar que los partidos políticos elegidos por el pueblo serían democráticos, y no harían un uso torticero de la ley para prostituirla, dejando en la práctica el espíritu de nuestra Carta Magna sin una de sus funciones y sin efectividad alguna.

Se ve que a ciertos “demócratas” les resulta más patriótico lucir banderas que cumplir con el espíritu que defiende nuestro ordenamiento jurídico, especialmente si tienen intereses particulares y juicios pendientes.

No cabe duda de que las medidas que los partidos que apoyan al Gobierno piden que aprueben las Cámaras pueden ser drásticas, y que podrían conducir a resultados negativos y alejados del equilibrio necesario. Sin embargo, pueden ser el principio de una solución al filibusterismo que adopta y ha adoptado la derecha, cuando ha tenido ocasión, para bloquear a los órganos supremos de la Justicia.

Esos oftalmólogos, que tanto critican la petición de desbloqueo por parte de la izquierda, tienen la solución en su mano: no forzar el uso del ojo derecho, que tan nocivo resulta parta la buena salud de la paciente, y dejar que la Justicia siga lo más ciega posible.

No me he olvidado del papel que juegan en esta crisis los miembros prorrogados del Consejo del Poder Judicial y la ética con la que actúan en numerosas actuaciones, pero puede ser el tema de otro escrito

viernes, 16 de octubre de 2020

Recordatorios

 



A nivel mundial, ha habido más de siete millones de infectados por el Covid-19. En España hay un incremento de más de 50.000 fallecidos con respecto al año anterior, de ellos más de 30.000 atribuidos directamente a la enfermedad, y el resto, dejémonos de números arrojadizos en función de ideologías e intereses diversos, posiblemente debidos a efectos colaterales de la malhadada pandemia.

¿Qué hace nuestra clase política? Los unos justificarse por las medidas adoptadas, y los otros tratando de sacar rédito políticos de los muertos ¿Qué hace la ciudadanía, que sería lo verdaderamente importante? Una parte considerable defender inconscientemente los oscuros intereses de multinacionales; otros, los polinecios, hablar de maquinaciones, fabulas y absurdas teorías conspiratorias; por último, una gran mayoría nos sentimos frustrados ante la actitud irresponsable de una gente, teóricamente nuestros representantes, que vive de las arcas del estado sin importarle la salud, la vida, o la muerte de los ciudadanos que, al fin y al cabo, son los que les pagan por no preocuparse de ellos, pues sólo están buscando detentar el poder.

Sin embargo, el tema de la salud podría arreglarse en gran parte si los políticos escucharan a los especialistas en la materia, y se dedicaran a llevar a la práctica las medidas sanitarias que éstos proclaman, sin importar el color político, como están haciendo en los países democráticos. Algunos de nuestros “democráticos” políticos no sólo se dedican a inmiscuirse en campos que les son ajenos, es que, además, por ambición de poder en numerosas ocasiones, contrarrestan las medidas sanitarias propuestas por los expertos en el tema.

Sin embargo, no tienen en cuenta que la pandemia ha trastocado todo el entramado social y económico, no tan solo de nuestro país, también en el resto del mundo, y que deja obsoletos muchos de los modelos económicos vigentes hasta el inicio de la pandemia.

Partiendo de la base de que la política de un Estado viene determinada por la economía, y que la forma de plasmarla es mediante los Presupuestos Generales del Estado ¿Recuerdan esta premisa tan elemental sus señorías?, ¿La recuerdan los ciudadanos?, ¿Recordamos todos que estamos viviendo inmersos en una pandemia sin precedentes en el último siglo?

No se pueden tratar problemas nuevos y excepcionales con políticas periclitadas. A pesar de esta circunstancia, hay grupos que pretenden  por su propio interés que se trate la nueva situación con políticas, y, por tanto, presupuestos que fueron creados para afrontar situaciones distintas.

Se está afrontando la situación del año 2020 con los Presupuestos de 2018 prorrogados, y, lo que es peor, con el rumbo que lleva la situación, tendremos que continuar con la misma situación en 2021.

Los partidos de la oposición que se consideran democráticos, para serlo en realidad, deberían recordar que quien debe dirigir y gobernar un país son las fuerzas que la sociedad ha elegido con sus votos. Pero también deben recordar y asumir que la oposición debe ser eso, oposición. No un tope o un obstáculo para que se pueda gobernar. Tienen que saber que, al menos en esa legislatura, no mandan y deciden, que su misión es: decir a los ciudadanos lo que hace mal el Gobierno, y presentar mejoras propias a las disposiciones que formule dicho  del Gobierno, de forma que la ciudadanía pueda ver sus proyectos, y volverles a otorgar su confianza. La función de una oposición democrática jamás debe ser bloquear e impedir que funcionen las instituciones.

Resulta imprescindible tener unos nuevos Presupuestos Generales del Estado para afrontar la terrible crisis económica que nos está afectando, y nos afectará aún más; unos presupuestos específicos para luchar contra el Covid 19 y sus consecuencias; unos presupuestos que les corresponde hacer al Gobierno, pero en los cuales se escuchen y valoren todas las propuestas de las distintas fuerzas políticas, pero unos presupuestos no falseados por chantajes políticos vengan de donde vengan.

¿Estará a la altura que el país necesita nuestra clase política?

Tengo que reconocer aquí, que mis expectativas las veo muy alejadas de mis deseos y me gustaría estar errado en cuanto a aquellas


viernes, 9 de octubre de 2020

¿Contra quién?

 


Las personas que me han leído alguna vez se han podido dar cuenta de lo reacio que soy a citar al partido de la ultra derecha española, ya que, según mi opinión, aprovechan cualquier circunstancia, incluso noticias falsas, para hacerse propaganda. Su mecánica para hacer “política” es el ruido, y la confusión, y, para estos menesteres, se bastan ellos solos, y no necesitan, ni estoy dispuesto a prestarles, mi colaboración.

Por una vez, y sin que sirva de precedente, voy a romper mi regla y a dedicarles una página de mi blog. Entre otras razones porque confirma mi teoría de que utilizan el ruido para obtener réditos políticos.

La Mesa del Congreso analizó y dio luz verde, al cumplir los requisitos formales, a la moción de censura presentada por el citado grupo contra el Presidente del Gobierno, y ya han comenzado a correr los plazos para su votación en el Pleno, votación que está previsto que ocurra a partir del día 20 del corriente mes.

Dado que en el ordenamiento jurídico español el voto de censura tiene que ir, necesariamente, acompañado de la propuesta de un candidato a la Presidencia del Gobierno, en el hipotético caso de salir aprobada la moción, llevaría aparejada la citada candidatura al puesto del Sr. Abascal.

¿Qué probabilidades tiene el Sr Abascal de ser proclamado para dirigir la nación? Deseos personales aparte, creo que, afortunadamente, el pleno del Congreso y yo coincidimos en que sería inviable un país democrático dirigido por el Sr. Abascal y sus secuaces.

¿Entonces, qué sentido tiene formular una moción de censura contra el Sr. Sánchez, sabiendo que la tienen perdida de antemano? Aquí viene a cuento el título de este escrito y lo que mencione sobre el ruido.

Lo primero que cabe preguntarse es ¿En realidad es una moción de censura contra el Presidente del Gobierno, o tiene otro sentido?

No creo que VOX sea tan ingenuo como para pensar que puede prosperar su iniciativa. Todos sus esfuerzos son para intentar captar más creyentes en sus credos, y tengo que reconocer que sus métodos de propaganda son eficientes, ya que consiguen nuevos adeptos entre aquellos a quienes, si no les cegara el flamear de las banderas y les privaran de la razón los falsos patriotismos, serían capaces de advertir que la política social que preconizan los ultras están en contra de sus propios intereses.

Es lógico, por tanto, que tengan una razón oculta, que sería, en mi opinión, que la moción de censura, en realidad, no va contra (a pesar de así conste formalmente) el Presidente del Gobierno. El destinatario real, y que pienso va a salir seriamente tocado es el PP, ya que es un claro desafío hacia ese partido, a quien indican con dicha moción que no son una verdadera oposición, y que tienen miedo a gobernar.

Claro que esa banda de ultras tampoco busca el poder, al menos de momento.

¿Qué quieren entonces? Quieren que la facción más a la derecha dentro del PP tilde al Sr. Casado de pusilánime, y se pase con armas y bagajes a su banda, ya que saben que, a pesar, de los sentimientos derechistas del Presidente del PP, no puede forzar más su posicionamiento hacia su tendencia para no perder a su masa menos extremista, pues saben, o deben saber, que, aunque los ultras organicen más ruido, los más centrados que aún permanecen bajo la influencia del partido representan más votos.

Sinceramente ¿Contra quién creen Vds. que va esta moción de censura? A mi me da la sensación que se cierne sobre el PP como una  espada de Damocles



viernes, 2 de octubre de 2020

Me toca a mí





Vaya por delante que no soy virólogo, médico, o, tan siquiera, científico. Pero se han dicho tantas falacias y necedades a cargo de “doctores” con títulos obtenidos en las RR.SS. que he decidido que ahora me toca a mi decir las presuntas barbaridades, con la ventaja de que las diré en mi blog, y aquí las prioridades para tener voz son elegidas democráticamente por mí.

¿Cómo se combate una epidemia? Rompiendo la cadena de contagio.

Pero no sólo en el caso de las epidemias que afectan a los humanos. No hace mucho tiempo hubo dos epidemias zootécnicas, que se combatieron así, como voy a recordar a continuación:

a)    En España, la peste porcina, más que epidémica, era endémica. Pero, como no afectaba a los seres los humanos, no se hacían grandes intentos para erradicarla. Pero nos pusieron el veto en los principales mercados mundiales. Entonces se tomó en serio la cuestión, y se adoptaron medidas de aislamiento, y se erradicó la enfermedad en nuestro país.

b)    En 1985 se detectó en Gran Bretaña una enfermedad que se transmitía del ganado bovino a los humanos, y que se extendió a continuación a diferentes países. La enfermedad era la Encefalitis espongiforme bovina, más conocida como el mal de las vacas locas. Como he dicho anteriormente, esta enfermedad, se transmitía a los humanos, siendo muy peligroso e incluso letal para estos (en España hay contabilizados 5 fallecimientos por esta causa). La reacción fue muy drástica: aparte del aislamiento de los bovinos, se sacrificaron todos los ejemplares que habían podido estar en contacto con animales infectados.

Retomemos aquí el caso del  Covid 19. Las curvas de infectados y de fallecidos bajaron de una forma muy significativa cuando se aplicaron con rigor el confinamiento y la distancia social. Esta situación de control de nuevos infectados se revierte cuando cesan estas medidas, volviéndose a disparar las cifras de nuevos contagios y fallecimientos, como sucede actualmente, al relajarse el control de las medidas, y ante la irresponsabilidad de una parte de la ciudadanía incumpliendo las medidas de seguridad más elementales. El confinamiento, incluso cuando se aplica a aéreas selectivas, hace bajar la incidencia de la enfermedad, como se ha comprobado, por ejemplo, en el caso de Son Gotleu (Palma). Después de unos días con restricciones a la movilidad, ha disminuido de una manera notable el índice de infectados por cada 10.000 habitantes.

Son datos históricos y estadísticos, se pongan como se pongan los polinecios. Los datos y la historia están ahí.

Por cierto, antes de que digan que soy partidario de una de las medidas adoptadas en el caso de las vacas locas, quiero aclarar que soy partidario de una de las medidas adoptadas, el aislamiento, no de la otra.

¿Considero que la solución es volver a unas restricciones totales a la movilidad y al confinamiento en casa? Desde un punto de vista exclusivamente sanitario para combatir la pandemia: Si, rotundamente si, si nos referimos a ese aspecto exclusivamente. Al menos, hasta que haya una vacuna eficaz y segura que se aplique de forma masiva.

Sin embargo, como no estamos en una sociedad autárquica, no somos capaces de autoabastecernos, tenemos que producir para poder obtener los bienes y servicios que nos son imprescindibles. No todo puede ser teletrabajo. No se puede adquirir todo lo que nos es necesario sin una relación humana. En definitiva, no podemos suprimir la relación personal. Ningún país, ninguna sociedad puede ser aislada por completo. Por tanto, la cadena de infección no puede romperse totalmente.

¿Nos conformamos con la propagación indiscriminada del Covid 19, y no se deben tomar medidas restrictivas de ningún tipo? Creo que esa pregunta queda contestada con la simple visión de los países o zonas donde se ha considerado más importante el derecho a contagiarse, antes que las restricciones en pro del derecho colectivo a la salud.

¿Cuál es la solución? Si la supiese no estaría escribiendo en un blog de dudosa difusión. De todas formas, creo que pasa por un máximo de reactivación económica, con un mínimo de riesgo de contagio.

La dificultad estriba en encontrar esa formula. 

viernes, 25 de septiembre de 2020

Lo urgente y lo inmediato


 

Para realizar una gestión eficiente en cualquier aspecto de la vida, tanto las persona físicas como los colectivos, tienen que hacer una serie de reflexiones cómo: ¿Qué labores tengo que realizar?, ¿De qué medios dispongo?, ¿Cuáles deben ser mis prioridades?, ¿Cómo distinguir entre lo urgente  y lo inmediato?

Estoy, o al menos quiero estarlo, convencido de que el Sr. Sánchez tenía trazado en su mente un plan estratégico de actuación, y, para lograrlo, formó un gobierno, que, teniendo en cuenta la matemática electoral que en parte le condicionaba, era tendente a realizar los objetivos que se marcó para la legislatura.

Con sus objetivos personales, los de sus socios de gobierno, y teniendo en cuenta que carecía de fuerza parlamentaria suficiente, debió tener en cuenta que necesitaría apoyos exteriores. Por tanto, a su proyecto inicial se debieron unir otra serie de objetivos. Una vez  completada la lista se debe estructurar para intentar que no entraran en colisión al provenir de diferentes sensibilidades políticas.

Supongamos, a pesar de no ser cierto, que ya se hubieran consensuado las políticas y actuaciones a seguir, a continuación viene la pregunta ¿Con qué medios se cuenta? Y aquí empiezan los verdaderos problemas.

El primero es la entrada imprevista y avasalladora de una pandemia, que hace bueno el titulo de este escrito, debiendo dejar todos los problemas urgentes y sus actuaciones para afrontar lo inmediato. Agravado por la actuación carroñera de algunos partidos que, en vez de aportar su colaboración, intenta, olvidándose de las necesidades de la sociedad, buscar un rédito electoral. El Gobierno se equivocó en muchas de sus actuaciones. Tuvo que improvisar ¿Pero, qué precedente había?, ¿Cómo estaba la sanidad en muchas de las CC.AA. después de la política de brutales recortes en los temas sociales?

Sin embargo, además de la malhadada pandemia, se debe gobernar para el día a día, para solventar los problemas de los ciudadanos en otros ámbitos, y volvemos a encontrarnos con el dilema de optar por dar prioridad a unas actuaciones o a otras.

Creo que lo más urgente es dar soluciones a los  problemas. Sin embargo, aquí nos topamos con la aplicación torticera de las leyes por parte del principal partido de la oposición, que no ha entendido (o no quieren entender) el principio fundamental de la democracia: La mayoría debe gobernar, respetando a las minorías. Aquí cabe preguntarse ¿Cómo se puede gobernar si no hay unos Presupuestos Generales formulados por el que debe aplicarlos?, ¿Es legal que el PP bloqueé la aprobación de los presupuestos? Indudablemente es legal ¿Se atiene este bloqueo a los principios de la democracia? Aquí…

Esta misma cuestión, a pesar de que se sale de los ámbitos de este escrito, nos la encontramos con la cuestión de la elección de los Magistrados del Supremo, donde no sólo se conculca el principio básico de la democracia, sí no la Constitución de la que se declaran celosos guardianes.

Ahora, además de los problemas sobrevenidos, falta que acierten en interpretar las necesidades de la población, y sepan separar lo urgente de lo inmediato.