viernes, 25 de noviembre de 2016

Echando callo



Comienzo a estar preocupado. Llevo bastante tiempo sin escribir sobre mi tema estrella, el PP. Que si las dudas del Sr. Sánchez, que si la abstención del P(SO)E, que si las elecciones estadounidenses, que si la victoria del Sr. Trump, que…

En fin, que tengo abandonado al PP, y eso que ha hecho los suficientes méritos para que me acuerde de él, especialmente por su amor al peligro, o, según la frase coloquial, porque “le va la marcha”.

En ese partido saben, o al menos deberían saber, que si verdaderamente quieren seguir en el poder deben realizar concesiones a C’s para que  aguante el tipo delante de sus ya escasos votantes, o potenciales votantes. Del P(SO)E ya no hablo, pues ya han realizado todo el trabajo en el Congreso que están dispuestos a hacer durante toda la legislatura, con su abstención-inmolación. Ahora se dedicarán a dormir el sueño de los justos, y a esperar que los astros les sean favorables en próximas elecciones.

Volviendo a C’s, no creo que a sus dirigentes, después de exhibir hasta la saciedad el compromiso firmado por el PP en el que se comprometían a la transparencia absoluta, con casos como el nombramiento como Presidente de una Comisión del ex Ministro de interior reprobado por el Pleno del Congreso, se muestren muy conformes, pues hace que los que consideraban a D. Albert Rivera como un tonto útil para el PP, ahora aboguen por quitar el calificativo de útil.

Pero, sin duda, al PP le gusta jugar con fuego. Otra prueba de ello es que a su mayor fuente de votos, los jubilados, a los que hasta ahora, y dentro de su peculiar manera de entender los temas sociales, había mimado, manteniéndoles el poder adquisitivo según los datos del IPC, ahora, y ante cuatro años de legislatura por delante, no duda en menguar  el ya escaso nivel adquisitivo de sus esquilmados votantes potenciales más fieles, a los que ya saqueó vaciándoles la “hucha de las pensiones”. Deben confiar en la mala memoria, y en que  a última hora una pequeña zanahoria servirá para conformarlos y que les vuelvan a votar.

Y ya que he mencionado el IPC, no creo que sus datos sean falsos, pero no coinciden con mis apreciaciones cuando voy al mercado o a los distintos comercios a comprar. Y si a estos gastos le añado los recibos de servicios esenciales como son los de energía, aún aumenta más la disparidad entre los datos oficiales  y los que resultan de sumar los gastos realizados. Por esta razón, y apelando a la transparencia que promulga nuestro gobierno, le agradecería, y creo que todos los ciudadanos también, que nos indicaran en qué comercio se surten para realizar el mencionado IPC y de ese modo favorecernos también de los moderados aumentos, e incluso decrecimiento a veces, en vez de sufrir las subidas a menudo desproporcionadas que tenemos que afrontar.

Con la cantidad de actuaciones con las que nos obsequia nuestro PP y yo buscando temas ajenos a ellos ¿Será que me he acostumbrado a sus actuaciones? ¿O acaso estaré echando callo y ya no me extrañan sus actuaciones?

Mientras redacto este escrito, me he enterado de la muerte de la ex-Alcaldesa de Valencia Dña. Rita Barberá y no puedo dejar de pensar en la oportunidad de su muerte, y, por esta razón, espero que el PP le haga un gran homenaje. Ha cumplido con el partido hasta con su muerte, ya que ésta cierra definitivamente cualquier causa penal contra ella, evitando que salgan las presuntas corruptelas cometidas por ella, o bien en nombre del partido, o bien para el partido durante su largo mandato municipal.

Publicado en El Periscopi el 25 11 2016

sábado, 19 de noviembre de 2016

El imperio y su mandatario



Ya sucedió, y, de momento, el mundo ni se ha parado, ni se ha desplomado. El nuevo Emperador del mundo occidental, y de buena parte del mundo oriental, es el Sr. Donald Trump.

A partir de este hecho, podemos llegar a distintas conclusiones, unas obvias y otras no tanto.

Entre las primeras está que el Sr. Trump, a pesar de la innegable  influencia que su  mandato como Presidente de los EE.UU. ejercerá en toda la política internacional, ha sido elegido sólo por ciudadanos estadounidenses y para gobernar en su país. Por tanto, hay que aceptar que  los parámetros políticos de aquel país son muy diferentes de los comúnmente aceptados por los europeos. La motivación para elegir a su máximo mandatario no tiene porque coincidir con las motivaciones de los ciudadanos europeos, (a pesar de que en el caso de España hay una gran similitud ya que en ambos proceso electorales resultó vencedor el candidato que más promesas electorales irrealizables formuló).  La constatación de esta afirmación en el plano europeo podría ser que no se concibe que un ciudadano europeo careciese de seguridad social y cobertura asistencial sanitaria, cuando esta situación allí es muy contestada, e, incluso, una de las promesas de campaña del ganador fue suprimir la tímida asistencia sanitaria instituida durante el mandato del Presidente saliente, el Sr. Obama.

Entre las menos obvias, al menos aparentemente, figuran la capacidad de hacer promesas que se saben irrealizables, tanto por el que las emite, como por parte de a quién van dirigidas.  El que las dice lo hace porque sabe que es lo que se espera que diga, y sabe que gustan esas promesas. El que las recibe necesita creerlas, no analiza el mensaje; lo acepta y lo cree porque necesita creerlo, porque, aunque sea imposible de realizar, si se cumpliese vería colmadas sus expectativas de vida. El votante arquetipo del sr. Trump ha sido   un hombre, blanco, mayor de 45 años, con poca educación reglada, y escasa especialización laboral. Pues bien, ese arquetipo está muy identificado en el siguiente artículo del New York Times, ya que, si bien el carácter y la personalidad del Presidente da una impronta al mandato, no se puede olvidar la importancia que tiene la influencia de los lobbys en la política americana (y mundial), que, en la inmensa mayoría de los casos, se corresponde con la dirección de las transnacionales. Con esas premisas ¿Puede creer alguien con un sentido crítico medio que estas empresas van a dejar de fabricar en el tercer mundo, con sus precarias medidas laborales y escasas remuneraciones, para volver a producir en los EE.UU, con sus elevados salarios?

Otra de las falsas promesas que se ha desinflado antes de  iniciar de manera efectiva su mandato ha sido la de expulsar a todos los inmigrantes que careciesen de documentación en regla, y que se cifraban en unos once millones de personas. Una gran parte de ellos están ocupados en la agricultura, con precarias condiciones y sueldos bajos ¿Puede pensar alguien que los poseedores de las tierras cultivadas van a pagar un salario que resulte atractivo a los ciudadanos americanos, pudiendo pagar sueldo de miseria a los “sin papeles”? Pero no sólo es pasa  allí ¿Quiénes recogen aquí la aceituna? ¿Quiénes cultivan las tierras del Maresme?

Para no entrar en más detalles, ya habrá tiempo, otra cuestión que cae por su peso es el pretendido proteccionismo, gravando con fuertes aranceles a las importaciones. EE.UU. es un país exportador, y, por mucha influencia y poder que tenga, que lo tiene, si tomara esas medidas tendría que esperar un tratamiento recíproco con sus exportaciones, lo que repercutiría negativamente en su balanza comercial, con la consecuente actuación de los lobbys, mencionados anteriormente.

Creo que el sr. Trump va a ser un mal Presidente para la humanidad en general. Su posición con respecto al cambio climático creo que avala esta afirmación. Pero no creo que pueda ser peor que los últimos presidentes americanos, desde Truman hasta aquí.

Por último, quisiera hacer un ruego muy encarecido a los medios de comunicación, a los tertulianos, a los politólogos, a empresas o instituciones dedicadas a realizar encuestas, y a todos los que crean o puedan crear opinión política: que vaticinen en las próximas elecciones francesas una victoria abrumadora a la Sra. Marine Le Pen, ya que, visto lo visto….
Publicado en El Periscopi el 18 11 2016
 

viernes, 11 de noviembre de 2016

Idiomas (Con una pequeña injerencia)



Ando un poco desconcertado. Desde hace algún tiempo, pero últimamente con más frecuencia, noto que mi concepto de las palabras es diferente al que oigo y leo en los medios.Y  no es cuestión de castellano – catalán. Me pasa con ambos idiomas. Fonéticamente y ortográficamente parecen el mismo idioma, pero los vocablos cambian radicalmente de significado ¿No les pasa a Vds. alguna vez?

Voy a poner unos ejemplos.

El Sr. Rajoy habla de un gobierno dialogante y tendente a llegar a consenso con el resto de fuerzas políticas y entre sus ministros continua al frente de Hacienda alguien que en ningún momento demostró un ápice de ser un espíritu abierto al diálogo y al consenso,o al menos, según el significado que le doy a esos dos conceptos.

El PP manifiesta entre grandes alharacas que es el paladín de la lucha contra la corrupción, mientras se encuentra investigado por la destrucción de pruebas que podrían incriminarle en temas de financiación ilegal. No sé qué pueden entender en el citado partido por luchar contra la corrupción, pero lo que aparenta no es exactamente lo que yo entiendo por una lucha decidida y eficaz contra la corrupción.

El PP en pleno, desde su presidente hasta el último simpatizante, al hablar de los casos de corrupción siempre mencionan dos argumentos: el primero que son casos aislados de personas que traicionaron la confianza depositada en ellos, en primer lugar, y, a continuación, argumentan que “esas personas de las que Vd. nos habla ya no son miembros del partido”. Si aislados se refiere a que uno de los ex dirigentes condenados en firme en una de las múltiples causas que tiene abierta vive en una isla, podemos coincidir, pero me temo que no van por ahí sus comentarios, a tenor de la segunda parte de su argumentación. Por eso mi concepto de casos aislados no coincide con el suyo, ya que es extraña la administración en la que hayan gobernado en que no haya habido casos de presuntas corrupciones.

Pero no solo es el PP con quien tengo problemas de idioma, también me pasa con el PSOE: La Sra. Díaz en Andalucía clama por la inocencia de los Srs. Chávez y Griñán, que van a ser juzgados por presuntas implicaciones en el caso de los ERE’s, pero no duda en criticar al Sr. Rajoy por el apoyo que manifiesta  a los dirigentes del PP, hoy envueltos en juicios por presuntos delitos cometidos en el desempeño de sus cargos.

Y ahora, permítanme que me salga un poco del tema, pero, al conocer el resultado de las elecciones americanas, no he podido menos que recordar el escrito de hace un par de semanas en el que apuntaba que el Sr. Trump podía ser del PP. Ahora a la vista de los resultados, creo que se puede confirmar.

Publicado en El Periscopi el 11 11 2016

viernes, 4 de noviembre de 2016

La “movida”



En un momento en el que el PP está inmerso en un proceso como beneficiario económico de presuntos delitos económicos.

En un momento en el que el PP está también involucrado  en un delito de obstrucción a la justicia por la destrucción de los discos duros de su antiguo Tesorero.

En un momento en el que diversos ex - altos cargos del PP están en diferentes fases de procedimientos judiciales por presuntos delitos cometidos durante el desempeño de sus cargos

En un momento en el que el PP pretende exculparse de los casos de corrupción alegando que los culpables ya no están en el partido, pero sin reconocer que, si pudieron hacer las acciones que cometieron, o supuestamente cometieron, fue en función de su pertenencia al partido y a los cargos que ocupaban en él, o gracias a él.

En un momento en el que el Sr. Rajoy manifiesta que no está dispuesto a revocar sus leyes más antisociales.

En un momento en el que el PP,  con su Presidente al frente, se pliega a las exigencias de recortar más de cinco mil millones de euros, que todos sabemos que redundarán en perjuicio de las clases más desfavorecidas.

En un momento en el que el encontrar un empleo no significa poder traspasar el umbral de la pobreza.

En un momento en el que la precariedad laboral, junto con la iniquidad empresarial, se hace que se postulen contratos y situaciones  de autentica esclavitud laboral.

En un momento en el que  la pobreza infantil alcanza cifras escalofriantes en este país.

En un momento en el que las grandes empresas se permiten  determinar con quien pueden o no pactar los partidos sin ser denunciadas.

En un momento en el que la deuda soberana es superior al PIB.

En un momento en el que los “buenos gestores” consiguen alcanzar el punto anterior, a pesar de los terribles recortes en educación, sanidad, y en el resto de prestaciones sociales

En un momento en el que se ha saqueado la “hucha de las pensiones.

En un momento en el que…

El PSOE, partido que, teóricamente, es socialdemócrata, defensor de los trabajadores, y referente de la izquierda española, entrega la gobernabilidad al causante de todo lo enumerado anteriormente. Creo, que ya no caben comentarios personales, los hechos hablan por si solos.

La situación de Sofía Herranz, y  de los otros catorce que votaron no con ella, me hace rememorar la canción de Burning: ¿Qué hace una chica como tu en sitio como este?

Publicado en El Periscopi el 04 11 2016