viernes, 23 de febrero de 2018

En la escalerilla




Estoy a punto de volver a Egipto, después de algo más de siete años. Me fuí en la madrugada del 25 de enero del año 2011, es decir, unas horas antes de producirse los acontecimientos conocidos como la Revolución de la Plaza Tahir.

Al poco de volver, y ver cómo evolucionaba la situación, escribí unos artículos publicados en mi blog sobre Egipto. Me basaba en algunos contactos, y en mis conocimientos, fruto de mis varios viajes a aquel país. Por esta razón, tengo verdadera curiosidad por ver cómo ha afectado al pueblo esa revolución circular. Siento curiosidad por ver si ha cundido la desilusión, tras las esperanzas en una evolución después de la caída del General Mubarak. Deseo conocer cómo resultó para la gente el tiempo de gobierno de los Hermanos Musulmanes. Siento un interés por saber si los culpan de la crisis económica, producida por los ataques terroristas a turistas, , junto con la crisis económica internacional. O si recuerdan con nostalgia y admiración la red asistencial que tenían tejida. El pueblo egipcio dependía en mucha medida del turismo, y la falta de ingresos por este concepto ha debido afectar de forma importante a las economías familiares. Pero no debo especular, así que me informaré, y a la vuelta haré partícipe de las consecuencias que saque a los que tengan la amabilidad de leerme.

Le he llamado revolución circular por algo que cualquiera que haya seguido todo el proceso, habrá tenido fácil adivinar. Pero, dado que ya han pasado algo más de 7 años, y la memoria es frágil, voy resumir el proceso: Había un ambiente bastante generalizado entre la gente que quería un cambio político. El gobierno de Hosni Mubarak tenía una contestación interna, aunque reprimida: Por una parte estaban los intelectuales, y una parte del pueblo que quería un cambio hacia posiciones más democráticas; por el otro los Hermanos Musulmanes, que pretendían re islamizar el país, y acabar con la hegemonía económica y laica de los militares. Ellos eran el único grupo organizado en el país, y gozaban de gran predicamento entre el pueblo, dada la red asistencial que tenían establecida. Dentro de este panorama, empiezan las revueltas que hacen caer al final al Presidente. El Ejército, verdadera fuerza en la sombra, tutela la revolución y organiza unas elecciones, que, naturalmente, ganan Los Hermanos Musulmanes en su facción aparentemente más moderada. Al llegar al poder, esa moderación va desapareciendo, y comienzan a dictar leyes más adaptadas a su idea de re islamizar el país. Estas ideas chocan frontalmente con los intereses económicos, especialmente de la industria turística, ya muy castigada por los incidentes producidos durante la revolución, y todo acaban como empezó: Con una presidencia autoritaria en manos de un General, y el ejército tutelando el país.

Pero eso sí, procuraré informarme de la situación actual. Pero, sobre todo, voy a disfrutar recorriendo de nuevo, los templos, los grandes y los pequeños, los de culto y los funerarios, los antiguos y los ptolemaicos; descansando, al tiempo que veré los feraces campos de las orillas del Nilo; disfrutando de los amaneceres, y crepúsculos inigualables, y de los cielos increíblemente estrellados del Lago Nasser.

Ya estoy casi con un píe en la escalerilla del avión. Bien, ahora en los aeropuertos suelen haber “fingers” en vez de escalerillas. Pero no me negarán que eso de estar “al pie de la escalerilla” tiene más “glamour”.

En fin, que durante dos semanas, no acudiré a mi cita con el blog y, por supuesto, con mis lectores, que espero que no me olviden en este tiempo.

viernes, 16 de febrero de 2018

Sentimientos religiosos

 
Hace unos pocos años, coincidiendo el Ramadán con los días de la canícula más rigurosa, una asociación de confesión islámica, pidió que, por respeto a sus creencias, durante esas fechas no se permitieran trajes de baño a las mujeres contrarios a sus creencias.
En agosto del año 2012 hubo un gran revuelo en Palma, e, incluso, me hice eco en mi colaboración con el Periscopi de fecha 16 de septiembre con el título: “La vergüenza anida en Palma”, a raíz de que unos “fieles creyentes islámicos”, que frecuentaban la mezquita de la zona de Pere Garau, vejaban a las trabajadoras del servicio de la OPA en los alrededores de la citada mezquita.
Me figuro que aún se tienen presentes las revueltas en países islámicos en contra de Holanda, a raíz de unas caricaturas de Mahoma con un talante terrorista.
Y, por no ser demasiado reiterativo, cuando en París el también semanario satírico Charlie Hebdo sufrió el ataque de un islamista, que causó la muerte de parte de su personal.
Todos estos sucesos, y bastantes más que, como he dicho, no enumeraré, tienen un origen común: Los sentimientos religiosos. Sin embargo, nadie  entre los creyentes cristianos, no olvidemos que las tres grandes religiones monoteístas tienen el mismo origen y creen en el mismo Dios (a pesar de que puedan llamarle de distinta manera), justificó alguna de  estas acciones.
¿Acaso consideran que el quebrantamiento de ciertas creencias no se debe perseguir penalmente? ¿Son tan egocéntricos, al tiempo que hipócritas, que solo se puede perseguir por la justicia lo que les atañe a ellos? ¿No se han enterado ellos, y algunos estamentos que según la Constitución, sí esa Constitución que tanto aman, y defienden, tiene algunos artículos que sería conveniente que leyeran cuando hablan de sus sentimientos religiosos?
Para evitarles molestias, y para que sepan que la Constitución es muy amplia,  les diré que tiene un Capítulo, el segundo, que habla de los derechos de todos, y no solo de los suyos. Voy a recomendarles, aunque sé que es un esfuerzo baldío, que lean el artículo 16, apartados 1 y 3, y, así mismo, que sigan leyendo el artículo 20, apartados 1ª, 1b y 4. Después, seguimos discutiendo.
Por otra parte, las actuaciones judiciales por motivos religiosos se fundamentan en lo establecido en el Capítulo IV, Sección 1ª del Artículo 510 apartado A del Código Penal. Y aquí sí que voy a transcribirlo literalmente: “ Quienes públicamente fomenten, promuevan o inciten directa o indirectamente al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo, una parte del mismo o contra una persona determinada por razón de su pertenencia a aquél, por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión o creencias, situación familiar, la pertenencia de sus miembros a una etnia, raza o nación, su origen nacional, su sexo, orientación o identidad sexual, por razones de género, enfermedad o discapacidad”.
Ante este texto, ¿Me puede explicar alguien la sentencia contra el que hizo  una composición en la que agregaba su retrato a la imagen de un cristo? Cuenta la tradición popular que la imagen de “El Cachorro” de la Semana Santa andaluza es la de un bandido ¿Se puede considerar irreverente esta imagen? Que se sepa, no hay fotografías de los santos y vírgenes que pueblan el santoral católico, por lo que es fácil suponer que los artistas tomaron como modelos a hombres y mujeres de su entorno ¿Las considerará la judicatura sacrílegas, y merecedores sus autores un tratamiento punitivo ante cualquier denuncia por ofender los sentimientos religiosos? ¿O es que no se pueden utilizar las nuevas, pero si las antiguas? ¿O solo se persigue a los jóvenes que usan nuevas tecnologías? Ya que la “rehabilitación” del Cristo de Borja, ofende más al buen gusto, e incluso a los sentimientos religiosos, que el fotomontaje (por cierto, un poco chapucero) que ha dado lugar a esta sentencia.
Y ya puestos a darle vueltas al  artículo mencionado ¿No está tipificando la actuación de algunos de los prelados de la Iglesia Católica con sus diatribas en contra de las políticas de igualdad de los movimientos feministas

viernes, 9 de febrero de 2018

Algunas cosas



 

Aprovechando la tregua que nos da Catalunya y su Catexit, voy a aprovechar para comentar una serie de casos que siempre se quedan en el teclado, ya que hoy nadie usa tintero, pero que no dejan de tener su interés, al menos para mí, y que acaban enterrados entre el temporal de nieve y frio de estos días, o las andanzas del Sr. Puigdemont.

Empezaré con una cuestión de ámbito local, pero que no deja de tener su interés por lo que a mí se refiere ¿Qué debe primar, los intereses comerciales de una empresa, o la sanidad y la seguridad ciudadana? La pregunta viene al caso a raíz del brote de Hepatitis A, detectada a 38 residentes en Palma, y cuyo único nexo común es haber comido en un céntrico restaurante de esta localidad. Pues bien, todos los medios se han hecho eco de la noticia, informando de que por parte de las autoridades sanitarias se ha abierto una investigación de la que aun no se conocen los resultados. Pero ningún medio ha informado de cuál es el restaurante en cuestión alegando que es para no producir un “daño irreparable” al establecimiento, si al final no fuese este el origen de la infección. Mientras tanto, no sabemos a qué atenernos, y, por tanto, procuramos evitar cualquier restaurante céntrico, al tiempo no que no podemos dejar de sentir que, como ciudadanos, no tenemos ninguna importancia ante los intereses económicos de los empresarios.

Millet y Montull ingresan en la cárcel, estando condenados, pero pendientes de recurso ante el Tribunal Supremo, a pesar de su elevada edad, por el riesgo de fuga para eludir a la justicia (aquí quiero hacer constar que no estoy en contra de la medida). Pero me llama la atención que el ex Vicepresidente y ex “casitodo”, el Sr Rato, y bastantes más de ciertas tendencias políticas, junto al Sr. Urgandarín, disfruten de libertad, e, incluso alguno  tenga protección, que no vigilancia policial, pagada por todos los españoles, existiendo en muchos casos la misma posibilidad de fuga que la de ahora encarcelados. Dentro de mi proverbial ingenuidad, no dejo de preguntarme ¿Será porque los Srs. Millet y Montull son catalanes?

Resulta frustrante ver el desconocimiento rampante de algunos de nuestros representantes en el Parlamento, y, lo que es peor, que sus partidos los elijan para cometidos donde se ve aún más su ignorancia y su inutilidad para ocupar un cargo público de responsabilidad. En la comisión de investigación sobre la supuesta financiación ilegal del PP, el parlamentario por el P(SO)E, sr. Rallo, tuvo que ser corregido por el Sr. Correa sobre su derecho a no responder a preguntas que, en su opinión, pudiesen auto inculparse, haciendo sentir vergüenza ajena, incluso a los más legos en temas judiciales.

En la comisión citada en el párrafo anterior, llama la atención el “exquisito respeto” de la representante del PP ante la presunción de inocencia del Sr. Correa, cuando este ya se ha auto inculpado.

El último, por ahora, caso que quiero citar, y aquí ya no me puedo escapar a la influencia del Sr. Puigdemont, ya que este desde se exilio y desde la casa por la que se paga la cifra de 4.400 € mensuales de alquiler, pide a los encarcelados (y aquí me permitirán que me guarde mi opinión sobre la legitimidad de la continuidad de su estancia en prisión) que tengan coraje. Sin comentarios, al menos por mi parte.

Y ahora una curiosidad un tanto morbosa: Si la paga del Sr. Puigdemont como parlamentario es de algo más de 2.800€ mensuales, y los gastos fijos de estancia, también mensuales, son tan elevados ¿Quién paga la diferencia? 


viernes, 2 de febrero de 2018

¿Y si hablamos de la justicia?



Como ya he comentado en mis últimos escritos, ya estaba harto y saturado de hablar de Catalunya, sus resultados electorales, el posible Catexit, su sarta de irresponsabilidades por ambas partes, y, sobre todo de que fuera la excusa perfecta para tapar la corrupción, las medidas anti sociales, la ineficacia, la brecha salarial, tanto por géneros como por cuantía de las retribuciones, la precariedad, la pobreza, el sistema de contratación en régimen de semi esclavitud, y todas las mentiras que nos intentan endosar. Así que, tras la acertada, en mi opinión, decisión del señor Roger Torrent de suspender, que no anular, el debate de la investidura, si hace al caso, en próximas semanas, tomaré el tema de nuevo, pero ahora me siento liberado para afrontar otros temas.

Cuando estoy redactando este escrito, me entero de los mensajes del Sr. Puigdemont, pero de momento y por las siguientes causas no voy a analizar: 1º No sé si es una estratagema  para volver a aunar voluntades en torno a su persona. 2º No he leído aún cuál va a ser la posición de los partidos secesionistas si hay una renuncia real y efectiva del Candidat. 3º Porque estoy, como he dicho, harto y al menos esta semana, quiero escribir sobre otros temas

No voy a definir, como hizo el ex alcalde Pedro Pacheco a la justicia, ya que, a pesar de lo que se cree, no fue condenado por su frase, pero sí que ese fue el inicio de todos sus problemas con la Justicia. Ni siquiera voy a pensar en esa definición, ya que, tal y como funcionan algunos jueces de la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo, podría incurrir en algún delito. Así que sólo me limitaré a citar algunas sentencias y actuaciones que me parecen extrañas. Y el que sea valiente que las juzgue o comente.

Un Tribunal de Palma rebaja la pena al abuelo que cometió abusos con su nieta de seis años, por que cuando los realizó la niña estaba dormida. No puedo entenderlo, la verdad. Me pregunto al filo de esta sentencia ¿Si la niña, si además de dormida, hubiese estado roncando habría salido absuelto el abuelo?

El Sr. Undargarin, con una condena de seis años y medio, tiene permiso para residir donde le plazca, disfruta de una escolta policial que pagamos entre todos, y aún puede permitirse el lujo de pasar sus vacaciones de Navidad en Roma. Mientras tanto, los Srs. Junqueras, Cuixart, Sánchez y Forn, que son presos preventivos, no pueden ser trasladados a una prisión catalana y asistir a las sesiones del Parlament como diputados electos en unas elecciones convocadas en forma y modo, ya que, según el Magistrado, siguen pensando en continuar con los presuntos (ya que no han sido juzgados ni condenados) delitos que se les imputan. No juzgo ni opino, por si acaso, sólo, pregunto desde mi candidez extrema ¿Tendrá algo que ver que el ya juzgado y condenado  sea cuñado del Rey?

En el caso contra el PP por la presunta destrucción de los discos duros del ordenador que utilizaba el Sr. Bárcenas en su calidad de Tesorero del partido, y que, según declaraciones de propio Sr. Bárcenas, contenían pruebas que podrían ser incriminatorias para el partido del gobierno, el fiscal manifestó que no existían pruebas del contenido de dichos  discos, y que, por tanto, no procedía acusación alguna, debiéndose aplicar la conocida como doctrina Botín. No soy técnico en ordenadores, ni en discos duros, pero si después de formatearlos treinta y cinco veces, y  de su posterior destrucción a martillazos, aún se pudiese sacar información  de un disco duro, sería cosa de creer en milagros informáticos, y a los hombres de C.S.I. les habrían encontrado unos competidores capaces de superar sus increíbles hazañas. No quiero pensar que el cuerpo fiscal está muy  jerarquizado, y que al Fiscal General del Estado, su máxima autoridad, lo nombra el Gobierno.

Con estos casos no quiero cuestionar que la Justicia no sea ciega e imparcial, sólo señalar que a un cándido ingenuo, como soy yo, le han llamado la atención. Hay más, pero tampoco hay que abusar.