viernes, 26 de octubre de 2018

¿Hablamos de presupuestos? 1/2



Siempre he dicho, e, incluso, tengo escrito en este blog, que no hay debate más falto de realidad que los llamados Debate del Estado de la Nación, de la Comunidad, o del Ayuntamiento. Son debates de pólvora en salvas, pensados para que se luzcan, o dejen ver sus carencias, los parlamentarios que intervienen, pero que, al final, resultan vacíos, e, incluso, falsos ¿De qué sirve decir que se va a hacer una política de altos contenidos sociales, si se recortan los recursos asignados a la salud, la educación, o la dependencia?, ¿A quién quieren engañar cuando dicen que se va a fomentar la I+D+i, si la cantidad de dinero púbico que se destina a esta partida es irrisoria?

Lo verdadera política que va a realizar un gobierno se ve al analizar las partidas económicas y su aplicación ¿Qué incremento sufren los diferentes conceptos? Pero no nos olvidemos uno de los conceptos más importantes a la hora de confeccionar unos presupuestos creíbles ¿De dónde, y cómo se van a obtener los recursos para poder financiar los gastos?

El partido en el gobierno no dispone del número de votos necesarios para lograr aprobar unos presupuestos confeccionados por ellos solos. Por tanto, y en buena lógica parlamentaria, tiene que buscar y obtener apoyos exteriores. PP y C’s le niegan hasta el pan y la sal. Por ello, de mejor o peor grado, busca y logra la confluencia con Podemos. Y aquí se organiza el Armagedón. Aparte de necesitar más soporte parlamentario de otras formaciones, como PNV, se necesitan para la aprobación los votos de los partidos independentistas catalanes. Así que el Gobierno se convierte, según los voceros de la derecha (de alguna derecha, ya que no olvidemos que el PNV es un partido situado en la derecha), en rehén de los independentistas, portador de la miseria a España, sucursal de Venezuela, y algunas lindezas más. Por no comentar que el Sr. Casado se va a Bruselas a comentar “lo malos que son los rojos del gobierno español-venezolano”.

Hay un clamor en contra de los presupuestos. Una gran parte de los medios carga contra ellos, e, incluso, en algunas publicaciones hacen encuestas sobre la bondad o maldad de los presupuestos. Podemos ha influido en once puntos ¿Conoce todo el mundo cuáles son esos puntos? ¿Son negativos por sí mismos o por la intervención de Podemos?

Vamos a ver punto por punto hasta donde llegan sus aspectos negativos, que tanto rechazo producen:

Punto 1º.- Subida del SMI a 900 euros en 2019. Seguramente C’s lo encontrará muy bajo, ya que en el 2012 propuso esa medida, y, desde entonces, el IPC ha subido.

Punto 2º.- Aumento del presupuesto para el plan estatal de vivienda, con mayor protección para los inquilinos y regulación por ayuntamientos de los precios de los alquileres en zonas tensionadas. Con este punto es imposible que estén en desacuerdo, ya que está en consonancia con la Constitución Española Sección 2ª Título 3º Artículo 47.

Punto 3º.- Desarrollo del modelo de transición energética y revisar los beneficios de las eléctricas. También está en la Constitución. Es la primera parte del enunciado, en la misma sección y Titulo que el punto anterior, pero en el Artículo 473 apartado 14. La segunda parte, es una revisión y no intervención, que entra dentro de las prerrogativas de cualquier gobierno.

Punto 4ª.- Aumento significativo de las ayudas a la dependencia. Aparte de que figura en la Constitución entre los deberes del Gobierno ¿Quién se puede oponer a la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos más desvalidos?

En los primeros cuatro puntos del acuerdo entre el Gobierno y Podemos no parece haber nada que nos lleve a la hecatombe económica y democrática. Así que dejemos los otros puntos para la semana que viene, preparándonos para lo peor, como pronostican los empresarios, los medios y los partidos del extremo centro.


viernes, 19 de octubre de 2018

Pulseritas



No tengo nada en contra de las modas. Uno es libre de aceptarlas o no, según su sentido de la estética. No acostumbro a llevar objetos fuera de las prendas habituales de vestir, pero no por razones éticas o estéticas, solo es una cuestión de comodidad, así que solo llevo un reloj.

Pero no quiero referirme en general a las pulseras de hilos de colorines que, por una razón u otra razón, proliferan. Me voy a referir a esas bicolores, rojas y amarillas, que se han impuesto como símbolo de patriotismo y amor a España

Esas pulseritas patrióticas como símbolo de amor por la tierra en que se nació, y que, según algunos, da una superioridad moral, por haber venido al mundo  en un determinado lugar del planeta y no en otro, a pesar de que no comparta esa opinión, y, a pesar de que al leerme piensen lo contrario, no me molestan. Simplemente, no siento ese orgullo, y no me creo ni mejor ni peor que cualquier otro semejante que haya nacido en cualquier otro lugar. Llegados a este punto,  creo necesario hacer dos puntualizaciones

a) Me refiero, lógicamente, a quienes se sienten orgullosos y creen que su lugar natal representa un plus de valores añadidos. En modo alguno a que ese orgullo, y supuesta superioridad, les dé motivo para agredir a un semejante por haber nacido en otro lugar o piense de forma diferente en este tema.

b) A pesar de centrarme en los colores rojos y amarillo, todas las consideraciones expuestas, son también aplicables a las pulseritas de cualquier otro color, sean tricolores, cuatribarradas, con estrella, o sin ella, e, incluso, si hay alguna a topitos. El motivo de hablar de la que representa a la española es porque hay políticos españoles que hacen gala de ella, y realizan actuaciones como la que expondré a continuación.

El PP,  con su Presidente Nacional a la cabeza, presumen de ser “españoles y mucho españoles”, cosa que también hacen los políticos de C’s. Por mi parte, creo que si representan a una gran parte de los españoles, conforme han demostrado las urnas, es lógico que defiendan su españolidad.

El PP y C’s muestran su disconformidad con el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado, consensuados por P(SO)E y UP, cosa normal, ya que ambas fuerzas defienden un modelo diferente, a unos intereses diferentes, y a un nicho humano diferente.

Todo, hasta aquí, dentro de las más estrictas normas y procedimientos del sistema democrático. Por mi parte, puedo estar o no de acuerdo con sus posiciones y/o con sus argumentos. Pero se debe reconocer que ambos actúan, hasta lo expuesto aquí, dentro de lo previsto, y asumen con la mayor agresividad parlamentaria las funciones propias de la oposición en la que ambas fuerzas se encuentran.

La gran diferencia es que, de una manera digna, C’s lleva su labor opositora en el Parlamento y en los medios de comunicación del país. El PP, aparte de los medios democráticamente aceptados, lleva sus quejas a foros internacionales, contraviniendo el principio de lealtad democrática, que es y ha sido norma, y que, nos guste o no nos guste C’s, hay que reconocerle que sabe en  qué ámbitos  debe combatir la aprobación de los presupuestos, al tiempo que deja en evidencia el triste y deplorable papel que asume el PP.

Cuestión aparte es la excusa dada por el Sr. Casado: “No hablamos mal de España, es que la queremos mucho y la defendemos de unos malos presupuestos”. Sinceramente, a mi me suena a eso de: “Le pego por que la amo”, como dicen los maltratadores.


viernes, 12 de octubre de 2018

¿Seísmo?


Unos diez mil asistentes a un acto de VOX en Vista Alegre, y todo el espectro político de este país se revoluciona y altera ¿Es para tanto?

Puede que una parte de ese electorado sea joven, y sea la primera vez que vayan a votar e imiten la tendencia emergente en Europa. Pero ¿No será un poco por la estética fascista, y un tanto de rebeldía mal entendida ante su falta de porvenir?

Por otra parte, supongamos, que es mucho suponer, que estos recién incorporados al censo de votantes, y otros muchos, votasen a VOX ¿A qué partido habrán votado con anterioridad, o hubiesen votado, si es la primera vez?

En mi opinión, que como siempre digo no tiene necesariamente que ser la correcta, son votos que se restan al PP, en su inmensa mayoría.

Pero hay más, C’s siempre ha buscado, como casi todos los partidos, el llamado voto del centro. Pero del aluvión de votos que tomó prestados de descontentos del P(SO)E, una gran parte de ellos, debido a la radicalidad de sus posiciones, han empezado a volver al partido de origen, quedándose, mayoritariamente, con los que provenían del PP.

¿Cuál es el antecedente? Que el PP aglutinaba todo el voto de la derecha, desde la más moderada hasta la más ultramontana.

¿Cuál es el presente? Que la total hegemonía sobre la derecha de la que disfrutaba el PP se ha roto, teniendo que repartir sus votos entre tres partidos, que comparten un casi idéntico nicho sociológico.

¿Cuál es el resultado? Que así como la ley electoral española, la Ley d’Hont, ha perjudicado siempre a la Izquierda, y aquí voy a incluir incluso al  P(SO)E, por su dispersión, ha primado a la derecha por ir unida en el PP. Si no cambia la situación, perderán esa ventaja al haberse disgregado.

¿Cuál es el futuro? Sinceramente, no lo sé, y, aunque resulta muy preocupante el ascenso de la extrema derecha, no sé exactamente cuanta estaba oculta en las filas del PP, y ahora, por contagio de Europa, se muestra abiertamente, o cuantos de sus militantes y votantes se han radicalizado.

Por otra parte, no son lo mismo, ni mucho menos, los resultados de las encuestas que los resultados de las votaciones, pues a la hora de las urnas, pesa mucho el voto útil.

A pesar de todo lo expuesto anteriormente, y vista la evolución del voto en Europa, no deja de resultar preocupante el auge de Vox, y todo lo que su ideología presupone.

Quizás el mayor problema es el desconocimiento de lo que ellos proponen, consecuencia de la falta de información de una enorme parte de la sociedad.

¿Pero quién tiene que informar? ¿Periodistas como el que escribió esto?: “Por su parte, la manifestación convocada por la Coordinadora LGTB del Regne de Valencia -nacida del violento Grup d'Acció Valencianista (GAV) de extrema derecha- no ha logrado reunir a más de 200 personas”, que fue publicado como noticia de “última hora”  el 9 de octubre  a las 20,11 horas en el periódico digital: El diario.es  hhttps://www.eldiario.es/cv/manifestacion-vespertina-izquierda-Valencia-antifascista_0_823118790.html

 

viernes, 5 de octubre de 2018

45/5/1/1 (por ahora)




 

No, no es una cifra cabalística ni tan siquiera una combinación ganadora de de la Bono-Loto. Son el número de mujeres, niñas, niños y hombres, respectivamente, asesinados por la violencia de género en lo que va de año 2018 (hay que hacer constar que el hombre no fue asesinado por una mujer si no en el transcurso del asesinato a una victima. Pero, estas cifras no representan un fenómeno aislado y puntual. Desde que se empezó a contabilizar sistemáticamente este tipo de crímenes se llevan registradas 962 mujeres asesinadas.

A ETA con una cifra de muertos semejantes en su haber, se le persiguió, acosó, se tomaron medidas que incluso llegaron a la inconstitucionalidad como la Doctrina Parrot, pero con todo el consenso logrado, se llegó primero a que dejara de matar y por último a su disolución. La persecución legal sistemática y la falta de apoyo social acabaron con el grupo terrorista.

¿En cambio que se hace verdaderamente para erradicar la Violencia de Género? Nada o lo que es peor, se  desasiste a las víctimas, se las veja y se hacen comentarios ofensivos sobre ellas. Claro que ETA asesinaba a políticos, militares policías e industriales, en tanto que la Violencia de Género origina victimas solo entre  mujeres y menores ¿Y qué y a quien le importa unas mujeres y sus descendientes?.

Aún está reciente el asesinato de dos niñas a manos de su padre, en la que una jueza denegó con su infinita sabiduría, ya que no recabó informes periciales de peligrosidad, ni espero el informe de la policía, cualquier medida de protección. Al parecer, el C.G.P.J no ha tomado medida alguna sobre la citada jueza. Seguramente esperando que el peso sobre su conciencia de la muerte como consecuencia de su decisión, sea suficiente castigo por su imprudencia, por no decir temeridad.

Pero el último caso que viene a avalar la desprotección que sufren las mujeres y la poca importancia que se les da desde las instancias legales a los asesinatos, son los hechos sucedidos  en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 7 de Madrid. (Por favor, observen que digo Juzgado de Violencia sobre la Mujer). En la que el titular, la fiscal, y la secretaria del juzgado, ante la abogada de la víctima haciendo de “marmolillo” se permitieron burlarse, e incluso insultar a la víctima de violencia, tras una sentencia que contradecía los informes policiales, que la consideraban en peligro extremo.

¿Cuáles son las consecuencias al día de hoy?

a)    Por parte del Juez. Alegar en primer lugar que eran unas escuchas indebidas ya que eran una simple conversación en un lugar cerrado ¿Tiene en cuenta que era una conversación sobre el juicio que acababa de fallar (me temo que no en la acepción que se le da a una sentencia) y en la sala que se acababa de celebrar? Ha pedido su separación del caso.

b)    Por parte del C.G.P.J, ante la demanda de la victima va a proceder a abrir unas diligencias previas. ¿No es lo bastante grave el caso para actuar de oficio?

c)    Por parte de la fiscalía ¿Qué? ¿Cómo? ¿Qué me dice?

d)    Por parte de la Administración de la que depende la Secretaría. ¿Es a mí?

¿A quién quieren engañar? ¿A quién le importa la violencia de género?

Conclusión.- Matar  o maltratar a una mujer sale barato e incluso en algunos casos: Barra libre