lunes, 27 de julio de 2015

Fair Play



Creo sinceramente que José Ramón Bauzá se merece un homenaje de toda la Izquierda. Nada ni nadie ha hecho tanto para descabalgar del poder al PP como él.

 Pero no solo en su faceta de Presidente del Govern, donde sus mayores aciertos fueron sus vueltas atrás de las decisiones tomadas. Nada unió tanto a la oposición  como sus ataques a la lengua y cultura propias de nuestras islas. Nadie como él para enojar a sus propios votantes, enviándolos a la abstención o a otros partidos, con sus modos autoritarios de dirigir el partido. Ningún dirigente del PP había concitado tanto rechazo entre las personas progresistas como para que, en evitación de tenerlo que aguantar cuatro años más, se decidiesen a votar una alternativa a él, a pesar de la fragmentación de las formaciones de Izquierda y de que para muchos, ninguna de dichas formaciones cumpliesen las expectativas que se pretenden del grupo al cual votar.

Pero no acaban aquí los favores que la Izquierda le debe. Sus, llamémosles, contradicciones del tipo: Me quedo; me voy pero me quedo; me voy y me quedo; me voy pero menos;… han llegado a exasperar hasta a la dirección central de su partido, conminándole a irse de una vez, no sin antes amagar una maniobra, claramente en contra de la dirección y tendente a romper el partido en dos, al igual que hizo con el anuncio del imposible congreso extraordinario que prometió.

¿No creen que la Izquierda verdaderamente le debe un homenaje por su implicación en intentar desmontar esa trama clientelar de favores que ha sido, es y será el PP?  No quiero decir que haya intentado hacer de esta formación un verdadero partido democrático. Nada más lejos de mi intención. Lo que sí ha conseguido es que esa Unidad de Destino en lo “nostro” (más bien “lo meu”) vaya sin un rumbo, descabezada, y peleados todos con todos. Esto, ¿Qué duda cabe?,  beneficia al resto de formaciones.

Modestamente, y ya desde ahora, me sumo gustoso a ese hipotético homenaje, ya que, difícilmente, habrá otro político que me de tantos temas para mis escritos como me ha dado el citado Sr Bauzá.

No puedo menos que resaltar la predisposición del nuevo Govern a practicar el llamado Fair play, ya que, para compensar las enormes facilidades dadas por el PP con su ex Presidente al frente para poder afianzarse en todos los órganos de gobierno en las distintas administraciones, está intentando compensarlo con algunos nombramientos de Altos Cargos, en particular, por ahora tres, si bien  uno de ellos no llegó a tomar posesión del cargo para el que fue propuesta.

Publicado en El Periscopi el 27 07 2015

lunes, 20 de julio de 2015

¿Faroleando?



Tengo que empezar por reconocer, que el tema de la consulta en referéndum en Grecia y los acontecimientos posteriores, me cogieron en parte completamente desconectado, tanto de los medios como de comentarios en redes sociales, por tanto la negociación de la UE con Grecia tiene muchas ramificaciones que se me escapan. Pero ello no es óbice, para que me hayan surgido algunas ideas, que en parte o en todo puedan ser erróneas, pero a falta de una mayor profundización por mi parte en el tema pueden servirme para comprender un poco el desarrollo y finalización de la negociación. Vayamos por partes.

a)      El Sr. Tsipras, en mi opinión, se equivoco en su valoración, pensó que la Comunidad, estaba más interesada en mantener la unidad europea que en aplastar un brote de rebeldía por la izquierda. Pero a la comunidad europea,  sus políticas neoliberales con la fijación de la desigualdad social y económica, les parecían más importantes  que una salida global a la crisis. Y su fijación por el mantenimiento  de sus políticas de recortes, (que se han visto que no funcionan y que con una actuación  completamente opuesta, realizada en EE.UU. les ha permitido un crecimiento económico y de empleo) la ven como la única receta económica viable.

b)      El referéndum, era claramente un brindis al sol (perdonen por el símil taurino), ya que la pregunta realizada, solo podía tener una respuesta lógica: el NO que salió por amplia mayoría. ¿Qué pretendía el Sr. Tsipras con esa pregunta?

c)       Creo que la postura negociadora, amparada por el resultado de la consulta, era un absurdo. Si en el póker, ese que conocemos todos con 5 cartas tapadas y un descarte, uno se marca un “farol de los de libro” debe mantenerlo y no mostrar dudas en ningún momento, ya que en caso contrario, te lo “apagan” perdiendo hasta la camisa. Eso es lo que le ha pasado a Grecia, les han apagado el farol y les han impuesto unas condiciones más duras que de las que se había hablado antes de la consulta. Han  prescindido de cualquier miramiento con la voluntad del pueblo griego, (como también han hecho de paso con otros pueblos) y lo que es más preocupante de cara a un futuro, los han humillado.

d)      No alcanzo a comprender en qué lugar queda el Sr. Tsipras tras el resultado de la negociación y cuál debería ser su posición personal ante los resultados

Por otra parte, hay un par de cuestiones que me resultan un tanto inquietantes

a)      ¿Cuál debe ser  la postura que debe tomar la izquierda real, que no la social democracia ante la relación de fuerzas en  la UE? ¿Esperar que la machaquen y que la humillen?

b)      Los ciudadanos de la UE ¿podemos continuar creyendo en un futuro común para todos los pueblos que conforman la Unión?

c)       ¿Podemos abstenernos y ningunear las elecciones europeas, aunque sean muy poco democráticas ya que el Parlamento no controla a nadie?

d)      Las humillaciones a los pueblos, suelen acabar con malos resultados, tanto más cuando en Grecia, existe un partido de inspiración autoritaria como es Amanecer Dorado, que intentará capitalizar las frustraciones.

Claro, que estas reflexiones y temores, pueden ser fruto de las olas de calor que nos aquejan...
Publicado en El Periscopi el 20 07 2015


lunes, 13 de julio de 2015

Impresiones



No soy ni tan pedante ni tan presuntuoso como para pretender hacer un análisis serio y responsable de la situación socio política y financiera y de la situación en Hungría y la República Checa tras mi breve instancia en ambas capitales y en algunos pueblos en los que he pasado unos días de vacaciones.

Solo pretendo mostrar mis impresiones de viajero, al encontrarme con un entorno distinto al habitual y tratar de mostrar objetivamente algunos aspectos que he encontrado muy diferentes con respecto a viajes anteriores, ya que en Praga estuve en el año 1987, posteriormente en 1998. En Budapest solo lo visité en el 1998 y ahora. Quizás lo que más me ha extrañado, es la evolución lingüística de la población. En mis anteriores estancias, el inglés era un idioma prácticamente desconocido para la población. Fuera de los hoteles con clientela internacional, no se hablaba ni se comprendía. Hoy es un idioma, con el que te puedes desenvolver en cualquier parte, no solo en establecimientos más o menos dirigidos al turismo sino en cualquier lugar. Se puede abordar a la gente en la calle, especialmente para recabar información sobre la situación de un lugar o incluso sobre otros aspectos cotidianos y el porcentaje de probabilidades de que te entiendan hablando inglés es altísimo. Bueno, todo hay que decirlo, en Praga, también tienes muchas probabilidades que te contesten también en Inglés, pero pueden ser turistas  que no conocen el lugar por el que preguntas.

En otro orden de cuestiones observadas, tanto en Praga, como en Budapest, existe la, controvertida en Mallorca, tasa turística, aunque el criterio de aplicación es radicalmente distinto. En Budapest, se carga con un cuatro por ciento todos los servicios que se realizan en el establecimiento hotelero mientras  en Praga dicha tasa es un fijo por persona y día. Pero lo que podría resultar un tanto anecdótico, es que los grandes dirigentes que detentan el Poder en nuestras islas, los hoteleros, que ordenan a la clase política que no cobren ningún tipo de tasas turísticas, ya que caerían todas las plagas bíblicas sobre nosotros y nuestros descendientes, pues los turistas en bloque dejarían de visitarnos. Curiosamente, estos mismos hoteleros, que aquí se  oponen (por nuestro bien) a  cualquier tipo de gravamen y sobre todo a ser recaudadores,  son los mismos que allí las recaudan sin ningún tipo de resquemor y se puede constatar que no se ha hundido ninguna de las dos ciudades y el turismo no para de crecer. De hecho, actualmente Praga es la quinta capital europea más visitada. Conviene hacer hincapié que los hoteles en los que me alojado son de titularidad española.

Digno de tenerse en cuenta, es  que en Budapest, la cuestión del cálculo para la determinación  de la tasa resulta algo complicada. El porcentaje, se aplica a todos los servicios ofertados por el establecimiento: habitación, comedor, bar, mini bar y cualquier otro. Además, se aplica sobre el  precio oficial de las habitaciones, que puede no ser el mismo que el abonado en la agencia de viajes, pues la tarifa puede variar en función del día de la semana, temporada o de eventos locales. ¿Se imaginan como se pondrían alguno de los hoteleros si se pretendiese imponer aquí un sistema como el que tienen allí?

Por último un detalle, que a mi particularmente me dice que el Sr. Rajoy y sus acólitos no tienen mucha idea de cómo está la realidad de la situación laboral en este país, es el siguiente. En otros viajes anteriores por diferentes ciudades, siempre he encontrado que  el personal de limpieza de las habitaciones  y el que retiraba los servicios en los buffets de los desayunos, eran mayoritariamente de ascendencia asiática e incluso de los países menos desarrollados del este de Europa. Pues bien, en uno de los hoteles, concretamente en el de Budapest, esos trabajos eran ocupados en gran medida por personal español. Estoy hablando de Hungría, que no es precisamente un país con un altísimo nivel de vida

Publicado en El Periscopi el 13 07 2015

viernes, 10 de julio de 2015

¿Ahora?



El Sr Rajoy, al ser gallego, quizás debió ver muchos pescados de joven, es posible que  más que a personas, de ahí puede venir su creencia que los españoles, tenemos menos memoria que la que se atribuye a los peces.

En vista de los augurios, luego confirmados, sobre los resultados de las elecciones municipales y autonómicas, y ante la evidencia que el mantra: “hemos salido de la crisis” no ha resultado tan efectivo como creía, en un “alarde de reflejos” ha decidido rectificar mínimamente alguna de sus decisiones más lesivas, esperando que con esas migajas los primados con las indignas limosnas o con lo ganado en los tribunales olviden los agravios y el despojo sufrido y voten a la formación que les esquilmó.

Tradicionalmente, el gobierno, cualquier gobierno sea del color que sea, a los primeros colectivos que atacan, son a los en teoría más indefensos o más conformistas, es decir los jubilados y los funcionarios.

Los problemas para ambos colectivos son distintos. Los jubilados, en general, son más de quejarse en el bar, pero muchas veces se dejan dominar por el miedo a los cambios y se apuntan a las opciones más conservadores,  datos según todas las encuestas de preferencias de formaciones políticas en función de la edad del encuestado. Eso,  a pesar de sufren (sufrimos) las burlas de subidas ridículas y el prepago, más bien  repago de los medicamentos, pero eso sí, por parte de los gobiernos, todo son palmaditas en la espalda, buenas palabras, promesas incumplidas y alguna merienda gratis cuando buscan los votos.


El caso de los funcionarios tiene otras connotaciones, una de ellas es que durante mucho tiempo fueron muy poco reivindicativos y un tanto conformistas. Afortunadamente ese conformismo generalmente ha cambiado  y ahora suelen ser los colectivos más activos en cuanto a la defensa de sus derechos. Esta  variación en su conducta, se debe a su hartazgo ante las injustificadas congelaciones de salarios, a la supresión ilegal de una paga extraordinaria, a la merma de sus derechos laborales, a la expoliación de unos días para asuntos propios, los llamados “moscosos” que fueron obtenidos  a cambio de perder remuneraciones en  efectivo. Y lo más importante, o así lo espero,  porque han tomado conciencia, que  con la reforma laboral los trabajadores de la empresa privada, están sometidos a fuertes  coacciones que les impide ejercer una labor reivindicativa de sus derechos. Y los funcionarios gracias s a su estabilidad en el empleo pueden tomar el relevo y de organizarse sindicalmente. 

Esta postura, es tanto más loable, en cuanto tienen que romper los falsos clichés, fomentado por obscuros intereses y que ha calado en gran parte de la sociedad, que su trabajo, no es tal, , y que lo único que buscan es que pase el tiempo para ir de la oficina al bar, y después a casa. Este estereotipo, puede, más bien podía,  que responda a algún funcionario de tiempos pasados, ya que  a pesar de las pocas expectativas de promoción, la falta de incentivos por parte de la administración para reciclarse laboralmente, son en general un colectivo muy capacitado y que si no pueden resolver alguna demanda de los contribuyentes, es por falta de medios materiales y humanos para poder resolverlo.

Por otra parte, aunque tengamos la tendencia de identificar a los funcionarios con los administrativos. No olvidemos que en  la enseñanza, la sanidad públicas,  por ejemplo, los médicos, enfermeras, personal auxiliar, así como los docentes son funcionarios. Y no creo que en la empresa privada se de mejor calidad que en la pública, a pesar de recortes, falta de personal, y haberles substraído derechos adquiridos.

Ahora el Sr. Rajoy, habla de restituirles graciosamente la parte de la paga que siguen sin cobrar y que les corresponde por ley. ¿Con quién se creerá este señor que está tratando? ¿con peces o con idiotas?. De todas formas, y continuando con la política de castigar a los funcionarios, el Sr. Montoro, ha dicho que esta restitución, se hará, pero que harían muy bien en sentarse para esperarla

Publocado en El Periscopi el 10 07 2015

Con la vida…



Hace ya bastantes años la pareja cinefotográfica  Fernando Fernán Gómez y Analía Gadé protagonizaron,  entre otras, una película  que parodiaban las contrataciones y ceses de empleados públicos según ganasen las elecciones del momento los liberales o los  conservadores. Me parece recordar que la acción transcurría a principio del siglo XX.

Ha pasado un siglo y actualmente los funcionarios lo son por oposición y tienen asegurada su continuidad  sean cuales sean los resultados de los diferentes resultados de las urnas, dando así una cierta estabilidad al desarrollo de la función pública. Pero hay un grupo de trabajadores, también muy importantes para el buen funcionamiento de la administración que son los que se conocen como Cargos de Confianza.  Es cierto que algunos de ellos, tienen una clara función política entrando, por tanto, dentro de lo razonable el relevo al cambiar el color político de la institución donde están ubicados. Sin embargo, hay otros muchos que  vienen a compensar los desequilibrados y obsoletos organigramas de la administración. Por tanto y por un interés egoísta, de que los  que tienen resp0nsabilidad de que su parcela funcione de una manera fluida y sin sobresaltos, es de suponer que las bases en las que se asienta la contratación de esos empleados  deben como premisa primordial  un perfil en el que destaque: su profesionalidad, sus conocimientos, la capacidad de llevar a cabo su cometido primando estas competencias sobre la adscripción política o su amistad con el gerifalte de turno.

Viene esta reflexión a colación de una noticia aparecida en la prensa, en la que informaba del cese de todos los propuestos por el PP  en el Ayuntamiento de Palma. En otro suelto del mismo día, se anunciaba que en breve se contrataría  el personal necesario para cubrir las necesidades en el consistorio. Estoy de acuerdo, que muchos de los cesados, fuesen innecesarios y solo fueron contratados para pagar favores recibidos, otros que tenían un alto perfil políticos e incluso alguno que pudiese ser un completo inepto. ¿Pero todos? ¿No ha habido ninguno que haya desempeñado una labor de forma profesional, honesta e imparcial?

Esta situación, a mi parecer sectaria, se puede ver corregida y aumentada con la toma de poder en el Consell, Parlament y sobre todo con el Govern. ¿No sería más lógico e incluso beneficioso para el buen gobierno de dichas instituciones analizar donde se ha hecho un buen trabajo y donde no?

En algunos hospitales,  los médicos han pedido que se mantengan los gerentes actuales. Si con los recortes en sanidad, las dificultades de toda índole  que han tenido que soportar en los centros públicos de salud, solicitan la continuidad de los responsables, a mi me parece incuestionable que los Gerentes, al menos algunos de ellos, han desarrollado una gran labor en estos tiempos tan duros.

Ya sé, que es una tradición el: A nuevo partido, nuevos responsables, pero ¿El pacto actual no proclama unas nuevas maneras? ¿una nueva forma de hacer política? ¿el cese de la norma no escrita acomodar a los “suyos”?. Ahora tienen una gran oportunidad de demostrarlo, apartando a los que no han respondido a una labor útil y aprovechando la experiencia y la labor profesional de los que han primado el buen hacer a los intereses partidistas, desterrando al tiempo los vicios y rémoras heredados de tiempos afortunadamente superados en otros aspectos.

Publivcado el 03 07 2015