viernes, 26 de marzo de 2021

El efecto mariposa (2)

 



Continuando con el folletín, y en esta segunda entrega, veamos lo que ha sucedido y algunas de sus circunstancias.

Tras unos chalaneos, en el más clásico estilo de los bazares del Khan al Khalili, y al igual que allí, en unos se cerró el trato, y en otros no se llegaron a chocar las manos en señal de haber llegado a un acuerdo. Como consecuencia de esos tratos, en unos casos fructíferos y en otros no, las mociones de censura en las comunidades de Murcia y Castilla y León no prosperaron y hubo, además, un consabido cruce de improperios y acusaciones, en mi opinión en clave electoral de Madrid, más que sobre la Comunidad donde se debatían (es un eufemismo, ya que la mayoría de las frases que se oyeron no fueron de  debate parlamentario, y sí de una bronca arrabalera) las citadas mociones de censura.

Vamos a una primera conclusión, como siempre, muy subjetiva. El gran damnificado ha sido Cs, ya que sus votos eran decisivos para que prosperasen o no las mociones. Sus parlamentarios han sufrido presiones, unos han roto la disciplina de voto, otros no. Algunos han pasado al Grupo mixto, otros han aceptado continuar en sus cargos en contra de la posición de su partido, gracias al cual habían accedido a sus escaños, para unos en tránsfugas y para otros en adalides de la libertad.

Esta ruptura de disciplina, la disparidad de opiniones de las ejecutivas autonómicas, y la incapacidad de mostrar una política de partido debida a la falta de un liderazgo han llevado a una debacle de la que solo el Sr. Gabilondo cree que podrán salir. Para contrarrestar el el total dinamitado  del partido, su presidenta ha metido a todos los militantes que le quedaban en un minibús, digo en la Ejecutiva, con la esperanza de que no se le vayan más.

La Izquierda ¿Qué les voy a decir de la Izquierda y su cainismo que no se sepa?

Hay una definición en catalán que se ajusta muy bien a lo que se está viviendo en estos momentos pre electorales en la Izquierda madrileña, y en toda España, incluida Catalunya, y es “Això em sembla una casa de barrets” (Esto parece una casa de sombreros). No se refiere a una sombrerería, era un eufemismo de ciertas casas a donde iban sólo hombres, colgaban sus sombreros en la entrada, de ahí la definición, y se dedicaban a actividades no santas.

La situación actual, o al menos hasta este momento, es esta:

UP, representada por su Sumo Hacedor, se lanza a las elecciones madrileñas con la pretensión de cambiar la situación, haciendo brillar su espada flamígera como único recurso para derrotar a la extrema derecha madrileña, representada por la Sra. Díaz Ayuso y VOX. Sorprendentemente en el Sr. Iglesias, presenta una cara dialogante en el sentido que aceptaría el puesto en la lista electoral donde le pusieran los militantes. El problema es que desembarcó en la lucha por su presencia en la Casa del Reloj, sin haber consensuado previamente la posibilidad de ir en una lista conjunta, y sin contar con el beneplácito de la FSM y su cabeza de lista, el Sr. Gabilondo, y todo ello como fruto de su mesianismo.

Más Madrid no ha perdonado a Iglesias su actuación en las pasadas elecciones, y, a pesar de las iniciales palabras, la cabeza de lista se ha negado a dialogar con UP, y ha rechazado de plano la lista única, a pesar de no haber líneas rojas en cuanto a la cabecera de lista. La reacción de Más Madrid es humana, y le devuelve la pelota a la jugada anterior de UP. Sin embargo ¿Es consciente que con esa posición entrega la Comunidad madrileña a la derecha?, ¿Es político que por unas posiciones partidistas se traicionen los intereses de los madrileños?

FSM, cuyo cabeza de lista, desde su eterno nirvana, dice que prefiere a Ciudadano (y no es una errata), demostrando que es la única persona relacionada con la vida política que no se ha enterado de la situación del partido en el cual quiere apoyarse. O quizás sea que con UP tendría que descender a la vida de las personas normales, interrumpiendo sus sublimes meditaciones metafísicas.

Como las extremas derechas, nominales, ya que en realidad sólo es una, se encuentran en otra dimensión, y celebrando su próxima segura victoria, creo que se merecen una reflexión aparte.


viernes, 19 de marzo de 2021

El efecto mariposa (1)


 

 

Generalmente, cuando empiezo una serie de artículos relacionados suelo indicar en el título el ordinal del artículo y el total de la serie. Francamente, en este caso, y dadas las reacciones, en principio insospechadas, no me atrevo ni a especular sobre la evolución de los acontecimientos, y a la cantidad de escritos que se necesitarán para intentar analizar lo que pase de aquí al 4 de mayo, y aún en fechas posteriores a las elecciones madrileñas.

Lo que empezó con un anuncio de dos mociones de censura en Murcia, una en el Gobierno de la Comunidad y otra en el Ayuntamiento de la capital, ha devenido en un terremoto que ha afectado hasta  al Gobierno de la Nación.

Un poco de cronología no nos vendrá mal para ayudar a seguir la situación.

PSOE y Cs en Murcia pactaron una moción de censura para desalojar al PP, que gobernaba con el citado Cs, y repartirse el Gobierno de la Comunidad y la titularidad de la capital. Hasta ahí, nada complicado e, incluso, sencillo. El caso, aparentemente, no podía ser más simple.

Pero las reacciones, al igual que las consecuencias del aleteo de la mariposa, fueron insospechadas. Por una parte, el PSOE, o alguno de sus Barones, entendieron que  los partidos azul y naranja habían roto el acuerdo nacional, y se lanzaron a presentar una moción de censura en la Comunidad de Castilla y León, sin contar previamente con Cs. Estos últimos se lanzaron a afirmar que ellos no pensaban secundar ninguna moción de censura, y que pensaban terminar la legislatura con la coalición existente. Al igual que hicieron en Andalucía. Pero quedaba Madrid. El Alcalde, tras asegurarse de que Cs no se aliaría con el PSOE para desbancarle del Ayuntamiento, mantuvo la misma correlación  de fuerzas, quedándose alejado del conflicto.

En estas la ultramontana Presidenta de la Comunidad vio su ocasión para lograr varios de sus objetivos, y no dudó en convocar elecciones anticipadas, importándole una higa sus recientes declaraciones sobre las elecciones que se celebraron en Catalunya, y de las que pueden dar fe las hemerotecas. Aunque ¿Van a parar sus decisiones unas simples hemerotecas?

Ni corta ni perezosa, vio la ocasión de desprenderse de, para ella, sus incómodos socios que habían frenado algunas de sus decisiones. Actuando raudamente, y antes de que se pudieran tomar en cuenta otros pareceres, convocó elecciones anticipadas, cesó a los miembros de su gobierno, y evitó que pudiesen admitirse legalmente mociones de censura. De hecho, se presentaron dos, pero, con el Estatuto de Autonomía en la mano, y con la lectura literal del mismo, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid dio por dio por buenas las elecciones anticipadas.

La moción de censura  de Murcia tras pasar por la Lonja no prospero. Cosas del Mercado de Cargos

Como colofón, por ahora, de toda esta situación, a la vista de las encuestas (o de alguna circunstancia oculta hasta hora) que daban como ganadora a la actual Presidenta, que con el apoyo, y no desde fuera de VOX, obtendría la mayoría absoluta, cual adalid de la democracia y emulando a Robín Hood, el Sr. Iglesias abandona sus quehaceres como Vicepresidente segundo del Gobierno de España, para salvar a los madrileños de una tiranía fascista. O, al menos, eso dice él.

Más Madrid le da calabazas a Iglesias.

En próximas entregas iremos viendo las consecuencias, y el transcurrir de los avatares de la precampaña y la propia campaña, que promete ser de todo menos placida y plana.

viernes, 12 de marzo de 2021

Igualdad vs. …


 


Este anómalo y malhadado año, está trastocando todo, tanto en el plano personal, como nuestras costumbres, hábitos, comportamientos, y relaciones con nuestro entorno; como en el plano colectivo y social, con las relaciones laborales, los hábitos de consumo, y los cierres cautelares de establecimientos comerciales, especialmente los relacionados con la hostelería, e, incluso, las celebraciones públicas de toda índole.

Este preámbulo lo considero pertinente, ya que, a causa de la situación, y, por qué no decirlo, de mi desconexión física debido a mi semi confinamiento, cuando advertí que ya estábamos inmersos en el 8M, ya tenía terminado el escrito semanal para mi blog. Faltando, por primera vez desde que empecé a publicar, a mí cita con el Día la Mujer Trabajadora. Lo lamento, pero, a pesar del retraso, no quiero faltar a mi cita con dicha fecha, tan trascendental para nuestra sociedad.

Hoy quiero hablar de esa manida frase que dice: “Yo, ni machismo, ni feminismo. Igualdad”. Esta expresión sólo se puede tomar bajo una de dos vertientes: una es señal de un machismo rampante, que quiere dar el mensaje subliminal de que tanto el machismo como el feminismo son las dos caras opuestas de la misma moneda, y, por tanto, descartables; la otra demuestran una ignorancia rayana en la estupidez. El antónimo de machismo es hembrismo, jamás feminismo ya que este calificativo es sinónimo de igualdad.

Mientras el machismo quiere perpetuar el sometimiento de las mujeres al hombre, privarlas de los más mínimos derechos humanos, marginarlas de las posibilidades de una promoción social y laboral, mantener la doble jornada, y cómo olvidar su intento de anular su personalidad mediante el maltrato tanto físico como psíquico.

En resumen: El machismo pretende  la eternización del estado patriarcal. En tanto que el feminismo pretende la transformación de la sociedad, aboliendo de forma real la desigualdad actual entre las personas en función de su género.

Ante esta situación de emergencia social y sanitaria que estamos padeciendo ¿Cuál ha sido la actuación de ambas tendencias?

El feminismo ha sabido adaptarse a las necesidades sanitarias, mediante actuaciones  imaginativas para visualizar su lucha en pos de la igualdad, mediante el uso de las facilidades tecnológicas, organizando conferencias, coloquios, y mesas redondas virtuales. Ha tenido, también, presencia en las calles y plazas, a pesar de la oposición y trabas y cortapisas por parte de las autoridades legales, e, incluso, judiciales. Cortapisas que brillaron por su ausencia en caso de manifestaciones de otros colectivos, incluso de puro fascismo. Se ha celebrado con imaginación, con disciplina, y sin conculcar las normas excepcionales que nos impone el virus ¿Pueden decir lo mismo los organizadores, convocantes, y asistentes a otras concentraciones públicas?

Por otra parte, y en contraposición ¿Cuál ha sido la actuación de los “subyugados machos ibéricos? Mostrar su miseria ética borrando y destrozando los murales de personas que han ayudado a mejorar el mundo, que ¡Oh casualidad! eran mujeres. Ni que decir tiene que esos murales ya eran un blanco determinado y exigido por VOX a los “feministas” de PP y CS, que habían accedido a su destrucción, y que sólo hicieron marcha atrás ante la protesta ciudadanas con su defensa de dichos murales.


viernes, 5 de marzo de 2021

Señorías de horca y cuchillo


 

No, no es una errata. Vista la actuación der algunos jueces y juezas en este país, sus actuaciones van más destinadas a satisfacer sus deseos y ambiciones, que a buscar la justicia y la equidad. Actúan como señores feudales, imponiendo su voluntad basada o en sus creencias y/o intereses personales. Sus decisiones pasan atropelladamente por encima tanto r de las decisiones del Ejecutivo como del poder legislativo, en tanto que su cúpula permanece a lo suyo: perpetuarse en la confortable poltrona que ocupan con una más que dudosa legitimidad.

La pregunta que nos hacemos los ciudadanos es la siguiente: ¿Cómo la cúpula del máximo órgano de la judicatura va a imponer el respeto a la Ley, si son los primeros en no cumplir el espíritu de la Constitución, aposentándose de forma permanente en sus poltronas, manteniéndose en ellas a pesar de haber finalizado con creces el periodo para el que fueron elegidos?

Es cierto que es la clase política la que no se pone de acuerdo, gracias a la actuación de bloqueo filibustero del PP para mantener una posición fraudulenta que les favorece, más aun en la situación procesal en que están inmersos, donde, a toda costa, quieren ser juzgados por jueces afines.

No es menos cierto que los ocupantes de esos altos cargos son los que deberían dar ejemplo, y oponerse con toda la fuerza de la Ley a esta situación anómala. Sin embargo, son los primeros en aceptar las prebendas, y usar sus cargos usurpados para actuar a su antojo y conveniencia, no dudando en denunciar de forma solapada y mendaz ante organismos internacionales los intentos del legislativo para desbloquear la situación, tan encontrada con el Título VI, Artículo 122 punto 3 de la Constitución española.

Delante de este panorama el que nos encontramos ¿Se puede extrañar alguien de las extrañas sentencias de algunos jueces?

No hablo de las vergonzosas resoluciones absolviendo a acusados por que la víctima se vistiera de “forma improcedente”, y que de ese modo “provocara” al agresor sexual; o de las sentencias sexistas ante flagrantes actuaciones machistas, como el fallo en primera instancia del “Caso de la Manada” en Navarra; tampoco del juez que obligó a una víctima de violencia de género a convivir con su agresor, y acabó quemada viva. Digo que no hablo de esos casos porque sería tema no de un simple escrito como este, sino de un macro juicio contra la percepción que tienen muchos jueces, y parte de la sociedad sobre el género, especialmente sobre el género femenino. Tampoco hablo de la sentencia por la cual el Estado debe pagar a la familia del sanguinario dictador la cantidad de 800.000 € en concepto de compensación por las obras y “mejoras” realizadas en el Pazo de Meirás, ya que la pregunta para cualquier persona en su sano juicio sería ¿Y con cuánto debe esa gente indemnizar al Estado por la ocupación ilegal durante estos 40 años? Claro está que para algunos jueces hay “ocupas” y “okupas”.

No obstante estos mediáticos ejemplos, y muchos más que podría traer a cuento, quiero hacer mención a dos casos recientes.

El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco revoca cautelarmente la orden del Ejecutivo de dicha autonomía de cerrar los establecimientos de hostelería, no teniendo en cuenta el Estado de Alerta sanitario decretado por el Gobierno Central. Permitiéndose, además, interpretaciones particulares, y con opiniones vejatorias para profesionales titulados. Nadie ha movido un dedo para desautorizar a ese magistrado. Aparte de calentar sillones ¿Qué hace el Consejo del Poder Judicial?

La jueza del Juzgado de Guardia en Palma impide el desalojo de una fiesta ilegal de más de tres días de duración continuados, con 2 Dj actuando, con más de 200 asistentes, y con consumo de alcohol y drogas, en plena pandemia, con los ciudadanos sufriendo las restricciones necesarias, y los hosteleros conscientes sin poder abrir sus establecimientos, ni tan siquiera en las terrazas. Por supuesto que Su señoría sigue feliz y contenta, y encantada de haberse conocido.

¿A qué va a resultar que Pedro Pacheco, ex Alcalde de Jerez, a pesar de todas sus tropelías, tenía su parte de razón?