viernes, 5 de octubre de 2018

45/5/1/1 (por ahora)




 

No, no es una cifra cabalística ni tan siquiera una combinación ganadora de de la Bono-Loto. Son el número de mujeres, niñas, niños y hombres, respectivamente, asesinados por la violencia de género en lo que va de año 2018 (hay que hacer constar que el hombre no fue asesinado por una mujer si no en el transcurso del asesinato a una victima. Pero, estas cifras no representan un fenómeno aislado y puntual. Desde que se empezó a contabilizar sistemáticamente este tipo de crímenes se llevan registradas 962 mujeres asesinadas.

A ETA con una cifra de muertos semejantes en su haber, se le persiguió, acosó, se tomaron medidas que incluso llegaron a la inconstitucionalidad como la Doctrina Parrot, pero con todo el consenso logrado, se llegó primero a que dejara de matar y por último a su disolución. La persecución legal sistemática y la falta de apoyo social acabaron con el grupo terrorista.

¿En cambio que se hace verdaderamente para erradicar la Violencia de Género? Nada o lo que es peor, se  desasiste a las víctimas, se las veja y se hacen comentarios ofensivos sobre ellas. Claro que ETA asesinaba a políticos, militares policías e industriales, en tanto que la Violencia de Género origina victimas solo entre  mujeres y menores ¿Y qué y a quien le importa unas mujeres y sus descendientes?.

Aún está reciente el asesinato de dos niñas a manos de su padre, en la que una jueza denegó con su infinita sabiduría, ya que no recabó informes periciales de peligrosidad, ni espero el informe de la policía, cualquier medida de protección. Al parecer, el C.G.P.J no ha tomado medida alguna sobre la citada jueza. Seguramente esperando que el peso sobre su conciencia de la muerte como consecuencia de su decisión, sea suficiente castigo por su imprudencia, por no decir temeridad.

Pero el último caso que viene a avalar la desprotección que sufren las mujeres y la poca importancia que se les da desde las instancias legales a los asesinatos, son los hechos sucedidos  en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 7 de Madrid. (Por favor, observen que digo Juzgado de Violencia sobre la Mujer). En la que el titular, la fiscal, y la secretaria del juzgado, ante la abogada de la víctima haciendo de “marmolillo” se permitieron burlarse, e incluso insultar a la víctima de violencia, tras una sentencia que contradecía los informes policiales, que la consideraban en peligro extremo.

¿Cuáles son las consecuencias al día de hoy?

a)    Por parte del Juez. Alegar en primer lugar que eran unas escuchas indebidas ya que eran una simple conversación en un lugar cerrado ¿Tiene en cuenta que era una conversación sobre el juicio que acababa de fallar (me temo que no en la acepción que se le da a una sentencia) y en la sala que se acababa de celebrar? Ha pedido su separación del caso.

b)    Por parte del C.G.P.J, ante la demanda de la victima va a proceder a abrir unas diligencias previas. ¿No es lo bastante grave el caso para actuar de oficio?

c)    Por parte de la fiscalía ¿Qué? ¿Cómo? ¿Qué me dice?

d)    Por parte de la Administración de la que depende la Secretaría. ¿Es a mí?

¿A quién quieren engañar? ¿A quién le importa la violencia de género?

Conclusión.- Matar  o maltratar a una mujer sale barato e incluso en algunos casos: Barra libre

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