viernes, 31 de marzo de 2017

Sinónimos




Estos días atrás Pablo Iglesias escandalizó al personal con su sarta de locuciones que eran sinonimitos de indiferencia o desdén. Escandalizó a los que no se escandalizan de la pobreza infantil, ni de los trabajos precarios que no permiten salir de la pobreza a los trabajadores que  cobran salarios miserables, pero sí lo hicieron por algunas de las expresiones usadas, expresiones que, por cierto, son de uso común entre los ciudadanos. Algunas pueden ser de dudoso gusto pero, en absoluto desproporcionadas al tema que se debatía.

Sin embargo, creo que quizás el Sr. Iglesias se equivocó en cuanto a su destinatario, ya que se las dirigió al Sr. Rajoy,  con el respeto que muestra ante las resoluciones de la mayoría del Congreso cuando dichas resoluciones son adversas a sus intereses.

Digo que quizás se equivoco por qué no se sabe si fue antes el huevo o la gallina, o, en nuestro caso, si el Sr. Rajoy imbuyó al PP, o fue este partido el que determinó el desprecio que sienten por los que no comulgan con sus formas.

Tomemos, como hago casi siempre, unos ejemplos:

Empecemos con el Sr. Martínez Maíllo cuando dijo, sin ningún tipo de reparo, y no dudando en dejar en el más absoluto de los ridículos a sus colaboradores necesarios de C’s y a su presidente en cabeza, que cuando firmaron, y en las circunstancias existentes en el momento de la firma, aceptaron lo que les pusieron por delante. Otra cosa era que pensaran cumplir lo firmado.

En Murcia, no solo no dimite el Presidente de la C.A., D. Pedro Antonio Sánchez tras ser investigado (imputado) en el caso Auditorio. Sino que, tomando prestadas las palabras del Sr. Iglesias, al PP murciano en particular, y al conjunto del partido en general, la dignidad democrática “se la bufa”, ya que lo eligen casi a la “búlgara” como Presidente del partido en el reciente Congreso celebrado en aquella comunidad. Quiero hacer constar que, como la ley mordaza no ha sido derogada, no voy a hacer comentarios  sobre las cervecitas del Juez Instructor con dirigentes del PP el día antes de tomar declaración al citado Sr. Sánchez, pero si los haré sobre el arranque de dignidad del ex Presidente Sr. Garré, dándose de baja de la formación, y  acusando al Sr. Rajoy por su pasividad ante los casos de corrupción.

Por último (por ahora), no puedo dejar de citar a nuestra C.A.,  donde nos encontramos ante la disyuntiva de los militantes locales del PP, al tener que elegir entre los Srs. Company y Bauzá.

Sobre el uno, que ya fue Presidente del partido y del Govern de la Comunitat, pesa en su contra en el seno del partido que, con su política nefasta, llevase de una comodísima mayoría absoluta en el Govern, Consell y ayuntamientos más significativos, a pasar a la oposición. Por otra parte, su acendrado centralismo y su postura sobre la cuestión lingüística, así como sus modos, le han enfrentado con toda la “part forana”, que tiene un gran peso político.

Su oponente, el Sr. Company, fue Conseller con el Sr. Bauzá, y, quizás, fue el menos quemado de todos los que formaron su gobierno. Su mayor mérito es presentarse como reunificador y sin el “peso de una ideología”. Es bastante más dialogante y se le considera en la línea política del ex President, Sr. Cañellas. Por si alguien no se acuerda de quien era el mentado señor, hay que recordar que se presentaba a si mismo como un hombre campechano y Pagés. A pesar de no haberse dedicado jamás a las tareas del campo,  sus fotos a bordo de tractores aparecían en todas las campañas y en su propaganda personal. Había estado en gran cantidad de asuntos turbios: Zeus, Torcal, túnel de Soller, pero nunca fue condenado, una vez por prescripción del delito. Tal fue el ambiente creado, que el Sr. Aznar, si el mismo Sr. Aznar que nombró vicepresidente a Rodrigo Rato, que en la boda de su hija tuvo a lo más selecto de los visitantes de los juzgados y a algunos ya condenados, que no se enteró de que en su partido, según todos los indicios, existían “Cajas B” y de otras tantas lindezas de esa jaez, pues bien, ese mismo Sr. Aznar, en una de sus primeras acciones como Presidente del Gobierno hizo dimitir al Sr. Cañellas en miras de una regeneración de la decencia democrática.

¿Quién preferimos que haya ganado? Vds. no lo sé. Pero mi deseo hubiera sido que no hubiese ganado ninguno. Pero, al margen de preferencias personales, no podemos obviar el enorme triunfo del Sr. Company, que le saco más de un 30% de ventaja en votos a su oponente. Quizás la explicación de esa diferencia es que se enfrentó a los pesos pesados de su propio partido por no aceptar que en las listas fuesen investigados (imputados) y eso sigue pesando en su contra, a pesar de que haya rebajado sus exigencias éticas.

Esperemos en que el único parecido entre los Srs. Cañellas y  Company sea solo su trato campechano.

Publicado el 31 03 2017

sábado, 25 de marzo de 2017

¡Pasen y vean!


Soy consciente de que las personas que leyeron mi escrito de las semana pasada pueden decir que me asemejo a los dirigentes del PP, ya que dije que hablaría de ese partido, y, a las primeras de cambio, incumplo mi promesa, y me pongo a hablar del P(SO)E. Pero espero que comprendan que lo de este partido es motivo para que un Valle Inclán revivido lo incluyese en sus célebres “Esperpentos”.

A pesar de que todos, incluido yo, podríamos encontrar múltiples argumentos para nutrir esa modalidad literaria, voy a centrarme en el tema de las candidaturas a la Secretaría General del partido.

Empecemos con la candidata oficialista, Susana Díaz, futura ganadora, a pesar de que los votantes y simpatizantes no es a quien más valoran,  al menos aparentemente. Pero  está bajo el paraguas del aparato, y eso tendrá su peso en las votaciones y en los resultados. Ha intentado crear un estado de ansiedad entre los votantes, tratando de no definir su posición sobre su presentación o no como candidata a las primarias, para luego poder aparecer como la salvadora del partido. Pero, tanto ha apurado la situación, que ha caído en el absurdo de anunciar oficialmente que el 26 de marzo presentará su candidatura de manera oficial. Vamos a ver ¿Si lo anuncia, acaso no está presentando su candidatura? Cosa bien distinta es que hubiese dicho que en esa fecha presentaría los avales reglamentarios ¿No?

Patxi López creo que pensó, o le hicieron pensar, que sería el que recogería el voto descontento, generado entre las bases con  el: “No es si, pero más bajito”, y, de este modo, podría ser el próximo Secretario General. Aunque esperar que, con su perfil,  pudiera ser la persona que sacara al P(SO)E de su colapso era un tanto ilusorio. Más bien, creo que se propició su candidatura para que la Sra. Díaz no se presentara sola, dándole así a las elecciones mayores visos de credibilidad democrática al haber dos candidatos.

Por último, Pedro Sánchez, al que la “fontanería” del partido daba por amortizado, está representando la gran esperanza de aquellos militantes que, aunque pocos, aún quedan, y creen que la formación fundada hace ya más de un siglo todavía tiene opción de ser una fuerza de izquierdas, impulsora de un cambio y de una regeneración democrática. Claro que ellos deben tener noticias sobre este hecho más fidedignas que las mías, ya que yo no veo a este candidato, que en su momento propició un referéndum carente de todo compromiso político, y que firmó con C’s un compromiso cerrado y a espaldas de la comisión negociadora que estaba celebrando consultas con miras a un pacto que hiciese posible un gobierno de progreso, como a alguien en quien confiar. Pero, a pesar de que no ganará, es el candidato que suscita más entusiasmo popular.

Al margen de mi opinión sobre la derrota en las primarias del Sr. Sánchez, ya se encargarán los “Barones” y los “Jarrones Chinos” de mover los resortes para que esto suceda así. Me voy a permitir a hacer un poco de Política-ficción e imaginar que ganara el ya citado candidato Sr. Sánchez ¿No sería digno de ver a D. Antonio Hernando poniéndose de nuevo su chaqueta “sanchista”? o ¿Ver a todos los que preconizaron la abstención por el “bien de España? Podríamos volver a revivir aquellos shows en los que TVE, en la gala de fin de año, presentaba un transformista que se cambiaba de atuendo en segundos y a la vista del público, solo que aquí, no sería uno solo y el cambio sería de chaqueta.
Publicado en El Periscopi el 24 03 2017

viernes, 17 de marzo de 2017

Les echaba de menos




Tras unas semanas de no dedicarles mis escritos a mi verdadero leit motiv en estas páginas, vuelvo a ellos, a pesar de que, a fuer de ser sincero, no creo que ellos me hayan echado tanto de menos como yo a ellos. Creo que todos habrán imaginado que me refiero al PP.

En este tiempo, y, sobre todo, en estos días, han dado argumentos para muchos escritos, tanto en el plano local, como en diferentes autonomías, y, por supuesto, en el ámbito nacional.

Empecemos por lo más cercano, nuestra comunidad, y, dentro de ella, por el Congreso donde será elegido el próximo Presidente del partido, y, con un poco de mala suerte, y mucho de olvido, el próximo President del Govern.  Ambos candidatos, tanto me da el uno como el otro, representan unas ideas que no comparto, y un modelo de sociedad del que estoy en contra. Sin embargo, a pesar de mi discrepancia ideológica con el Sr. Bauzá, no puedo menos que alabar el Código Ético que puso en vigor: apartar de listas y cargos a los imputados (investigados), en vez de la situación actual, en la que dicha medida sólo se hace efectiva al abrir el juicio oral. Me temo que, si imputan a cargos de primera línea, la cosa no  terminará ahí. Pasará a “cuando haya condena”, “cuando haya condena en firme” y puede terminar en: “cuando le condenen en el Juicio Final de los cristianos.” Ya que en todos los supuestos se puede alegar presunción de inocencia ¿Por qué poner un límite? Pues porque nadie quiere asumir que, aparte de las responsabilidades penales, hay responsabilidades políticas.

En otras comunidades les está saliendo escándalo tras escándalo. Sobre los que afloran en Valencia, creo que lo único que se puede decir es que la Sra. Barberá hizo un gran servicio al PP muriéndose. No digo, ni mucho menos, que el servicio fuese voluntario, pero hacerlo, lo hizo.

En la Comunidad de Madrid, opino que al asunto de la presunta caja B del PP autonómico se le debería poner un portero automático, ya que tiene más aperturas y cierres que un edificio con “pisos patera”. Sin embargo, lo más destacable aquí es la evolución del “efecto Infanta”, pues la anterior Presidenta del partido en esa comunidad, no sólo no se enteraba de nada sobre las presuntas irregularidades, es que, además, ella es la principal víctima de lo sucedido allí. Repito, no es la responsable política de los supuestos delitos malversación de fondos, prevaricación, blanqueo, y otros desmanes, que me he podido olvidar, sino la principal víctima de ellos. Los contribuyentes no cuentan, sólo debían pasar por allí, según la Sra. Aguirre.

Y ya en el plano estatal, la explicación dada por el Sr. Martínez Maíllo sobre la firma del acuerdo con C’s y las condiciones impuestas por ese partido para facilitar la investidura del Sr. Rajoy  es dignas de figurar en todas las antologías de los disparates (o cinismos) sobre la democracia. No tengo noticias sobre si el Sr. Rivera ha decidido ingresar en un convento trapense, suicidarse a lo bonzo, o seguir en política, a pesar de que me temo que lo continuaremos  viendo vanagloriarse, aunque ni el mismo sepa de qué.

No, no he terminado. El PP, sigue y seguirá dando temas para mis escritos, y para los de muchos otros, así que seguiré con el tema.

Publicado en El Periscopi el 17 03 2017

viernes, 10 de marzo de 2017

Y van…



No hago ningún descubrimiento si afirmo que existe mucha información sesgada por parte de las sociedades patriarcales en torno a la mujer y a su rol en la sociedad, no sólo en lo que podríamos llamar nuestra civilización occidental, también en todas aquellas de las que tengo conocimiento. Pondré un ejemplo:

El año pasado, coincidiendo con el Día de la Mujer Trabajadora, en una actividad con emigrantes, en  la que la mayoría eran mujeres del Magreb, casadas y con varios hijos pequeños, les pregunté si trabajaban. Todas las magrebís, con la excepción de una que estaba empleada en el servicio domestico, me respondieron que no. Seguí preguntándoles: ¿Quién en su casa hacía los desayunos?, ¿Quién levantaba y vestía a los niños pequeños?, ¿Quién se encargaba de las tareas domésticas en la casa?, ¿Quién llevaba al médico a los niños si estaban enfermos? Y varias preguntas más de esa índole. En todas, sin excepción, la respuesta fue que eran ellas. Al preguntarles a qué hora comenzaban con estas tares y a qué hora terminaban, las respuestas eran que sobre las siete de la mañana y hasta las 10 por la noche.

Seguí preguntando ¿Qué labores domesticas hacen vuestros compañeros? La respuesta fue unánime: “Ninguna”. Unas lo justificaron  diciendo que ellos llegaban cansados del trabajo, y las que tenían el compañero en paro con el argumento de que en su país no era costumbre que el marido hiciese ese tipo de trabajos. Calculamos las horas que ellas empleaban  en sus tareas, y cuántas sus maridos, y si era posible que estuviesen más cansados que ellas. Les comenté que habían trabajos remunerados, y otros que también eran trabajos, pero que no tenían contrato laboral, ni compensación económica en forma de salario. Terminé preguntando de nuevo ¿Trabajáis? Y entonces su respuesta en bloque fue que sí y que mucho. La cosa no terminó ahí. Cuando acabaron su actividad y  se reunieron con compañeras de otros grupos, les comentaron que todas ellas trabajaban, y que su labor era muy importante en la casa.

Se podría pensar que eso sucede entre los musulmanes y sus costumbres machistas. Pero creo que deberíamos preguntarnos antes de hacer juicios de valor. Si se lo preguntásemos a mujeres de otras comunidades ¿No serían similares las respuestas?

Por desgracia, cuando se toca el tema de mujeres, no se puede evitar sacar a colación el tema de la violencia de género, especialmente en este año 2017,  en el que se ha asesinado a tantas mujeres, tantas que ya he perdido la cuenta. Ante esta situación caben una serie de preguntas, como pueden ser:

¿Cuándo el Gobierno dotará  los medios suficientes para la protección de las mujeres?

¿Cuándo el Gobierno ordenará a las Fuerzas de Seguridad del Estado  que dediquen atención preferente a la protección de las mujeres en riesgo de ser agredidas e, incluso, asesinadas, en vez de dedicar sus esfuerzos  a perseguir a tuiteros, titiriteros y contadores de chistes?

¿Cuándo los partidos políticos propondrán como Magistrados/as para los organismos de dirección de la judicatura a personas verdaderamente concienciadas del problema de la violencia de género?

¿Cuándo se dejarán de hacer preguntas inculpatorias a las víctimas,  en vez de perseguir a los agresores?

Y van 16 casos de mujeres asesinadas por sus parejas o ex – parejas confirmados en este año, hasta el 02 02 (fecha a la que está actualizada Portal Estadístico Delegación del Gobierno para la Violencia de Género.


¿Cuántas serán necesario que sean asesinadas (que no muertas) antes de que se comience en serio a tomar medidas eficaces?

Publicado en El Periscopi el 10 03 2017

viernes, 3 de marzo de 2017

Chirria


A los que leyeron mi escrito de la semana pasada no les hace falta que les reitere mi desconocimiento de los temas procesales y legales. A los que no lo leyeron, viendo el desarrollo de este comentario, creo que tampoco necesitarán mayor abundamiento acerca de mi carencia de de conocimientos legales, ya que la hago bien palpable a lo largo de toda la exposición.

Creo sinceramente que, a nivel mediático y popular, la administración de justicia no está pasando por sus mejores momentos ya que, además de las sentencias emitidas, está en entredicho la separación de los poderes ejecutivos y judiciales, denunciada por algunos fiscales.

Vayamos primero a las sentencias y a la aplicación de las mismas.

Caso Gurtel en su vertiente valenciana: Llama la atención la severidad de  las penas, sobre todo, si se compara con las sentencias  en casos similares fallados en otros ámbitos judiciales. Y, dentro de la rigurosidad, llama la atención que  la única sentenciada que pudo disponer irregularmente de caudales públicos pueda eludir la cárcel con una fianza muy exigua. Aparentemente, no todos somos iguales para la Ley.

Caso Noos: Aquí, por el contrario, lo que llama la atención es la benignidad de criterio en las sentencias, dándose el caso de que a los llamados “arrepentidos”,  que ya habían pactado una condena, se les aplicara una pena menor de la que habían aceptado, lo que da lugar a pensar que sus abogados eran unos inútiles, o que los jueces han sido excesivamente benévolos. Aquí sí que aparentemente está reconocido en la propia sentencia una notoria  desigualdad de los ciudadanos ante la ley, pues al condenado con la segunda mayor pena, el Sr. Urdangarin, no se le aplica ningún tipo de medida cautelar por sus vinculaciones, a pesar de su condena a más de cuatro años de prisión, en función de ser quién es, e, incluso, se le permite residir en el extranjero.

Caso de las “Tarjetas Black”: Aquí hay otra aparente aplicación de la justicia de forma discriminatoria. Mientras que  para el Sr. Blesa la fiscalía solicita medidas cautelares a raíz de la sentencia, para el Sr. Rato no toma la misma decisión. De todas formas, y visto el caso que le hicieron al fiscal del caso Noos en sus peticiones, tampoco creo que esto tenga la menor importancia.

El tema de la separación de los poderes que caracteriza a las sociedades democráticas también queda en entredicho tras las declaraciones realizadas por el depuesto Fiscal General de la Comunidad de Murcia.

Sin entrar en juicios de valor de si es el mejor sistema para la elección del Fiscal General del Estado, quien a su vez nombra a los fiscales Jefes del resto del Estado, hay algo que puede resultar un tanto, llamémosle, peculiar. Veamos la secuencia: Al fiscal General del Estado lo nombra el Ministro de Justicia, cargo, por tanto, en la práctica eminentemente político. No hace falta señalar que el gobierno está sustentado por un partido político, que ha obtenido, directamente o mediante pactos, la mayoría de apoyos parlamentarios, y que, por otra, parte la fiscalía mantiene una estructura jerárquica. Por tanto cabe preguntarse ¿Qué pasa cuando la fiscalía tiene que investigar por posibles delitos al partido que da su apoyo al gobierno, y éste es el que nombra al superior jerárquico de la fiscalía ¿Es tan honesto el partido del Gobierno que elije a un Fiscal absolutamente independiente?, ¿Es tan independiente y justo el Fiscal Superior del Estado que no tiene en cuenta a quienes le han designado para tal cargo? No son acusaciones de partidismo, son simples preguntas que los ciudadanos de a pie y legos en la materia nos solemos hacer.

Abundando en esto, chirría bastante que el Fiscal Superior de Murcia, anteriormente mencionado, haya sido apartado del caso y relegado de su cargo tras la imputación del Presidente de la C.A. de Murcia.
Publicado en El Periscopi el 03 03 2017