viernes, 30 de marzo de 2018

Los tres monos


El diario de Palma Última Hora en su primera página y con una tipografía destacada da la siguiente noticia: “Interior blinda la visita de los Reyes a Palma por el conflicto catalán”.  Esta noticia,  se desarrolla en páginas interiores, en las que informa que ya han llegado 50 policías de la península para controlar la presencia de “alborotadores anti sistema”. Al ver el citado titular, no he podido menos que recordara  los tres monos chinos que representan el camino hacia la felicidad: No ver, no oír, no hablar.

La postura que está adoptando la Monarquía, arropada por el Gobierno de España, parece estar diseñada para garantizar la felicidad de los Reyes.

Si, los jubilados salen en masa a la calle reclamando unas pensiones dignas como establece el Capítulo Tercero artículo 50  de la Constitución española, el Rey de todos los españoles, incluidos los jubilados, no los ve, ya que se va para descansar a una estación de esqui para disfrutar de  nieve, lugar poco propicio para manifestaciones de personas con un esquilmado poder adquisitivo, debido a las políticas neo liberales del gobierno  y  adonde difícilmente llegará el clamor de las justas reivindicaciones de un colectivo de más de nueve millones de personas que año tras año son burlados  con unas subidas que atentan contra su dignidad.

Si los Reyes, deciden como es habitual desde hace ya muchos años, pasar parte de sus merecidas vacaciones de primavera, para ellos Semana Santa, en Palma. Se blinda por parte de la policía, el entorno físico en el que es previsible vayan a  desarrollar sus actividades, pues corren el peligro de que puedan oír que en España hay presos y exilados políticos, que se dictan euro órdenes  de detención  a políticos por expresar sus ideas y que dichas ordenes, se basan en  unos criterios legales muy discutidos, tanto en España como en el extranjero,  por una parte muy numerosa de los integrantes del mundo del derecho.  Se blinda su visita en un vano intento que la contestación interna a la postura del gobierno no llegue hasta él ,y que se percate que el malestar y la contestación a esas medidas,  no es cosa de “cuatro fanáticos catalanes”,  que en otros lugares, incluida Mallorca, hay personas que entienden que en una democracia, los problemas políticos se resuelven por medios políticos y no mediante los tribunales, sobre todos, con unos tribunales, como el Tribunal Constitucional, con unos miembros elegidos por unos partidos claramente posicionados en el tema catalán, o con un Juez Instructor, al parecer con una fuerte coincidencia ideológica con los postulado de la FAES.

El único apartado que puede empañar la felicidad de nuestra monarquía, es el referente al: “No hablar”. Pues si bien en casos muy candentes como el tema de la corrupción o el ya mencionado de  las reclamaciones de los pensionistas, ha mantenido un sepulcral silencio. Solo en el caso del Catexit y todo su proceso, si que habló. Y hablo como parte beligerante en el conflicto de forma claramente  en contra de la posición de una parte de sus teóricos súbditos: los independentistas, que no olvidemos, que en tanto permaneciesen dentro del Reino de España, son  una opción política tan digna de respeto como cualquier otra, o al menos así lo determina la tan amada por algunos, Constitución española. Claro que ahí, en esa cuestión, el Rey, era y es  juez y parte, ya que los independentistas abogan por una república, y en ese asunto, se jugaba una buena parte de sus “mongetes”

viernes, 23 de marzo de 2018

¿Dónde está escrito?



No es que niegue que exista. No es que niegue que tenga más fuerza legal que la sacrosanta Constitución. No es que afirme que se lo hayan inventado. Es solo por curiosidad. Es solo para que no se me quede cara de asombro cuando lo oigo comentar como si fuera un mantra. Es que quiero asegurarme de que toda la argumentación tiene una lógica legal y legítima. Porque tengo que reconocer que yo he conseguido encontrarlo.

Por si alguien a estas alturas aún no sabe a que me estoy refiriendo, debo aclarar que me estoy refiriendo a las pensiones, y a su, llamémosle, hipotética revaloración sostenible en función de las aportaciones a la Seguridad Social.

Si bien es cierto que en los llamados Pactos de Toledo, firmados el día 6 de abril de 1995, estando formado el Gobierno por el PSOE (no conviene olvidar este dato), se da un paso importante para unir las cantidades recaudadas por el concepto de Seguridad Social a las prestaciones que generan,  en mi opinión, este paso se da más en un sentido contable, aclarando y separando conceptos que se unían de forma un tanto dispar, como podían ser: “Separación de las diferentes fuentes de financiación de las prestaciones, dejando las llamadas prestaciones no contributivas y las universales a cargo de la imposición general, y las pensiones contributivas a cargo de las imposiciones sociales”. Y ahí, precisamente ahí, está la trampa.

Sin embargo, la interpretación que hace el Gobierno es una visión sesgada y torticera de la recomendación del Banco Mundial, ya que este aboga por un sistema mixto, según se recoge en el “Libro Blanco de Delors”, publicado en 1993.

Por otra parte, incluso admitiendo, que es mucho admitir, la interpretación hecha por el PP, y, no nos olvidemos,  sus acólitos de C’s, se está cayendo en una grave contradicción legal, pues cualquier ley, o cualquier pacto legal, tiene menor rango que la Constitución, y no creo necesario reiterarme, copiando literalmente el artículo 50 de dicha Constitución que contradice los criterios adoptados para el incremento de las pensiones.

Ante esta anómala situación legal, llama clamorosamente la atención que ninguno de los estamentos que se dedican habitualmente a presentar recursos de inconstitucionalidad no se haya aún decidido a presentar uno por este tema, aunque quizás piensen que con la celeridad con la que se emiten los dictámenes de ese Tribunal, cuando se pronuncie todos los jubilados estaremos muertos.

Mientras redacto este escrito, he leído que el Defensor del Pueblo se ha debido de enterar de la situación, y ha advertido que la “subida” de las pensiones puede ser inconstitucional. Se conoce que no debe leer los periódicos ni el BOE, y, hasta el clamor de los jubilados en la calle, no se había enterado del aumento  en años anteriores.

Por una vez, no voy a cargar contra el PP por los rescates, por los fraudes, por los robos, por las comisiones, por todo el dinero que derrocha en todas las ayudas en deterioro de los servicios sociales. Tampoco por su mentira o ignorancia al negar que la gran mayoría  de los países de nuestro entorno unen IPC y revalorización de pensiones. Ni tan siquiera  por la falta de empatía, por ser suave y no llamarle “chulería”, de sus portavoces. Estoy demasiado contento con la reacción de dignidad que, por fin, hemos tenido los jubilados como para dedicarle comentarios a los que durante estos años nos han humillado con sus limosnas. Mi deseo ahora es que no nos equivoquemos y pasemos nuestros votos a C’s, que son tan culpables como el propio PP por mantenerlos, y por compartir el mismo criterio en las cuestiones sociales.


viernes, 16 de marzo de 2018

La revolución circular



Como no solo de monumentos faraónicos vive el ser humano, aproveché el viaje a Egipto para tratar de conocer de primera mano cómo es el día a día de los egipcios, qué se percibe desde una visita turística, además de intentando profundizar con algunas conversaciones un tanto más a fondo.

Como primera providencia, hay dos frases que se repiten como un mantra:

a) “Egipto es un lugar seguro”, cosa cierta, hasta el punto de que se puede considerar seguro cualquier lugar en el mundo, y también que esa seguridad se percibe, más bien se sufre, por los controles y registros que se suceden en cualquier lugar con afluencia de turistas.

b) “La situación económica está mejorando y el turismo se recupera”, cosas ambas que son ciertas, pero el ritmo de recuperación, al menos de momento, es bajo. Hay turistas visitando los monumentos y los barcos circulan por el Nilo. Pero, donde antes había miles de turistas, ahora hay cientos. Para pasar la esclusa era normal que delante hubiese hasta diez barcos también esperando para cruzarla, y ahora hay solo dos o tres. Cierto es que hay una recuperación: un guía me contó que estuvo más de veintisiete meses sin hacer un solo viaje de crucero, y ahora viene haciendo uno al mes. Otro de ellos me dijo que habían subsistido gracias a las ayudas de los padres. Y, por último, otros dos me comentaron que sus esposas, que habían dejado el trabajo cuando fueron madres, habían vuelto a trabajar dando clases de inglés.

Sin embargo, como he dicho anteriormente, no han sido solo impresiones mías o retazos de conversaciones. Tuve ocasión de compartir una velada con uno de los activistas que propiciaron y participaron en la revuelta. Fue del grupo de los perdedores, de los que pedían más libertad, más democracia, y menos intervencionismo militar, al tiempo que clamaba en el desierto, advirtiendo del peligro que representaban los Hermanos Musulmanes. Al final, resultó perseguido por ambos lados: por los militares, y por los integristas islámicos. De su conversación pude extraer varias conclusiones:

Mubarak, como cabeza visible del régimen egipcio, procuró en todo momento, que el pueblo no se hiciese tan rico como para poder tener otras aspiraciones que el comer y tener un lugar para vivir, pero que tampoco fuera tan pobre como para que llegara a rebelarse ante el acoso del hambre. Así estuvo treinta años en el Poder, enriqueciéndose él, y la casta militar. No construyó equipamientos sociales y permitió, y ahí estuvo su gran error, que los antes citados Hermanos Musulmanes, aún estando oficialmente prohibidos como estructura, se encargasen de las ayudas sociales, creando una red clientelar, y disponiendo de una estructura organizada desde la que secuestraron a la naciente y frustrada revolución.

A todo esto ¿Qué o quiénes son los Hermanos Musulmanes? Son un grupo de clérigos, formados alrededor de la Mezquita-Universidad de El Cairo de Al Azhar, con una interpretación de El Corán muy fundamentalista, y que son, al tiempo, los padres intelectuales de Al Qaeda y de Estado Islámico.

¿Cómo se desarrolló la llamada Revolución de la Plaza Tahir? Es harto sabido que se destituyó a Mubarak, que los militares se erigieron en garantes del país, que permitieron una elecciones más o menos libres, en las que, como era lógico, ganaron los únicos organizados, es decir, los ya reiteradamente nombrados Hermanos Musulmanes, mostrando una cara amable y poco radical hasta tomar el Poder. En ese momento, y cada vez de manera más evidente, empezaron a mostrar su verdadero fanatismo religioso.

Tras la regresión del turismo debida a la revuelta, las medidas de gobierno adoptadas, y las actuaciones contra los no radicales hicieron que, prácticamente, desapareciera la afluencia de visitantes, y, con ellos, la aportación económica consiguiente. Ante esta situación, que tocaba directamente los bolsillos de la cúpula militar, el gobierno electo fue disuelto, los principales dirigentes encarcelados, y se volvió a la misma situación que mantuvo el anterior Presidente, pero, eso sí, habiendo aprendido la lección, y empezando a crear una incipiente red de colegios, hospitales, y ayudas sociales, alejada de cualquier intento de aproximación de los clérigos radicales.

Conclusión:  tras muertes, represiones, y pobreza para el pueblo se ha vuelto al mismo punto de partida, coronando un círculo de 360 grados.