viernes, 30 de septiembre de 2016

Casualidad


No creo que fuese buscada a propósito la fecha para la reunión de las feministas acusadas de un delito contra la libertad de conciencia y la jerarquía de la Iglesia Católica de Mallorca que se presenta como acusadora particular, solicitando una petición pena de cuatro años de cárcel para aquellas. Pena muy superior a la que pide la fiscalía, que es de año y medio.

Creo que todos recordarán el episodio: En el 2014, y en plena campaña del PP y las fuerzas más reaccionarias de la sociedad, con la Iglesia Católica a la cabeza, se debatía la modificación de la ley de la Interrupción del embarazo presentada por, el aquél entonces, Ministro de Justicia, Ruiz Gallardón. Dentro de este contexto, un grupo de feministas, unas 20 personas en total,  irrumpieron en la Iglesia de San Miguel de Palma coreando consignas en contra de la modificación de la ley en vigor. Pensaron, y creo que no les faltaba razón, que si la Iglesia podía, y de hecho lo hacía, irrumpir en la sociedad exigiendo la derogación del derecho a abortar (recuerden que es un derecho, no una obligación), ellas podían hacer lo mismo dentro de una de sus sedes sociales ¿Se equivocaron? A esa respuesta, sólo una justicia libre de cargas ideológicas podrá responder, y mientras no se pronuncie, y aún después, todos podemos opinar.

A raíz de la ¿destitución? del Obispo que había en el momento de los hechos, y con un Administrador en la sede episcopal de Mallorca, surge una propuesta aparentemente conciliadora. Bueno, aparentemente conciliadora para quién lo quiera ver así, ya que se podría tomar como un ejemplo de libro de lo que es una coacción. Ya que la propuesta consiste en : “Si pedís perdón públicamente, retiramos la denuncia; caso contrario seguimos adelante con nuestra acusación particular”.

No quiero entrar, en esa iglesia que se auto define como madre de todos, generosa y capaz de perdonar todos los pecados; esa iglesia cuyo mantra principal es: y perdónanos nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores”. Quiero pensar que esta institución, tan espiritual, se referirá a la tercera acepción que de la palabra deuda como la define el D.R.A. E.

La reunión tuvo lugar el pasado día 26 de septiembre sin llegar a un acuerdo por la negativa de las feministas a solicitar el perdón por un hecho que consideran incurso dentro del derecho a la libertad de expresión. Como es de suponer las autoridades eclesiásticas siguen adelante con su petición de pena.

El día 26 de septiembre de 1942, tres años después de acabada la guerra incivil, en la cárcel de Ca’n Salas de la ciudad de Palma, una de las cárceles para mujeres más duras de España (y aquí conviene decir que las autoridades religiosas de la prisión eran las Hermanas de la Santa Cruz, de obediencia a la iglesia, Matilde Landa Vaz, de 38 años, antigua alumna de la Institución Libre de Enseñanza, estudiante de Ciencias Bilógicas y dirigente del PCE, que había llegado a Palma procedente de la también cárcel para mujeres de Ventas en Madrid,  se suicidó inducida por la terrible situación de presión a que estaba siendo sometida por parte de las autoridades penitenciarias y eclesiásticas de la isla para ser bautizada.

No consta que ninguna autoridad eclesiástica haya pedido perdón por este asesinato inducido, ni por ninguna otra acción de miembros y jerarquías de la Iglesia Católica en la que ellos calificaron de Cruzada, ni en los años posteriores.

Sería casualidad, pero la reunión y el suicidio coinciden en mes y día pero con 74 años de diferencia y “casualmente” en ambos se da la coincidencia de la coacción: “Si te bautizas…”, “Si pides perdón…”.
Publicado en El Periscopi el 30 09 2016

viernes, 23 de septiembre de 2016

La viga en el ojo propio y la paja…



Para que nadie se llame engaño y como primera providencia, quiero manifestar que no soy vegano, ni tan siquiera vegetariano en sus diferentes modalidades, que como carne con una cierta asiduidad, y que dicha circunstancia no es óbice para estar en contra del maltrato animal. También tengo que decir que creo firmemente en la multiculturalidad, y que, por tanto, no creo que ninguna cultura, por muy diferente que sea de la mía, sea inferior a ésta, pero tampoco superior. Simplemente, son diferentes.

Esta entrada viene a cuento de que hay muchas personas y entidades que se manifiestan públicamente contra las corridas de toros, “correbous” en sus distintas modalidades, y salvajadas varias. Me parece admirable su actitud y tienen toda mi solidaridad ya que compartimos el mismo sentimiento.

Pero, no sé si por temor a ser tildados de racistas, xenófobos o cualquier otra razón que se me escapa, no se oye ninguna voz en contra de la ceremonia sangrienta de la Fiesta del Cordero. No es que haya tomado carta de naturaleza en España, pero con la emigración masiva de población musulmana, esta llamada fiesta está tomando un gran auge en nuestras ciudades. Entiéndase que no estoy en contra de que celebren ese día comiendo cordero o cualquier otra vianda, lo que me parece intolerable es la forma de hacer fluir la sangre, el que se realice sin evitar sufrimientos injustificados a los animales, de los ríos de sangre que se muestran en ciertas fotografías, de la falta de  necesarios de higiene.

Creo que ninguna tradición justifica el maltrato a un ser vivo. Creo que no debe ser motivo de celebración el sacrificio cruento de  ningún animal. Creo que ninguna creencia debería obligar a causar sufrimiento a un ser vivo. Creo que la muerte no debe ser un espectáculo público para deleite de sádicos.

Bajo estas premisas ¿Qué más da si que el sacrificado sea un toro, un cordero, o un cerdo? ¿Tiene alguna importancia que se llame a ese espectáculo corrida de toros, fiesta del cordero, o “matances”?

A veces, da la impresión que estamos en contra de las corridas porque se ha puesto de moda, aplaudimos o al menos no denostamos “ses matance per lo nostro”, y que ignoramos la fiesta del cordero porque nos es ajena, o por no despertar a la bestia yidahista a la que tememos.

Publicado en El Periscopi el 23092016

viernes, 16 de septiembre de 2016

Mareando la perdiz




Los dos partidos tradicionales, tan enfrentados dialécticamente, están realizando la misma  labor y usando la misma estrategia, y lanzan mensajes semejantes: Básicamente, que aseguran que son contrarios a unas terceras elecciones, y que si estas se llegasen a celebrar, la culpa sería de los otros.

Ambos mantienen posturas irreductibles. El PP afirma que ha ganado las elecciones por ser el partido más votado, y que por eso tiene el derecho a gobernar, sin contemplar ninguna otra opción, y a pesar de que más del 50% de los votantes no les haya elegido.

El PSOE, por su parte, sabe que ha perdido las elecciones, que ha obtenido los peores resultados de su historia, pero considera un éxito haber quedado por delante de Podemos. Estos resultados vienen dados teniendo que competir con un partido trufado de casos de corrupción de múltiples de sus dirigentes y del propio partido en sí. Si no han sabido sacar  provecho de las facilidades dadas por sus rivales, e incluso empeoran los resultados, creo que se merecen la pérdida de confianza de sus votantes. Por no hablar de los casos de presunta corrupción en el caso de los ERES de Andalucía (aunque no estoy seguro que influyan, vista su incidencia en el PP y en la antigua CDC).

¿Qué hacen estos partidos para “evitar” las terceras elecciones?

El PP firma un pacto anti corrupción con C’s, paladín de la regeneración política. Pacto un tanto peculiar ya que redefine la corrupción, y en el que, para resumir, llaman corrupción a aquellas prácticas contrarias a la ley en las que aún no se ha visto implicado ningún miembro del PP, y que resulta algo dudoso que en algún momento cometan. Un  caso que podría ser  significativo de esa presunta corrupción sería: el atraco a un kiosco de la ONCE a las 3.45 a.m.,  y siempre que fuese armado con  un kalashnikov dorado. Los cargos del PP que se podrían ver implicados y tener que dimitir de todos sus cargos estarían comprendidos entre edades inferiores a los tres meses o superiores a 135 años. Incompresiblemente para ellos, el resto de formaciones políticas no estuvieron de acuerdo con algunos puntos de la redacción del acuerdo y votaron en contra de la investidura de D. Mariano, pero ellos, inasequibles al desaliento, continúan insistiendo.

EL PSOE, por su parte, se ha puesto a hablar con todos los partidos ¿De política? ¿Con vistas a una nueva posible mayoría? ¿Del tiempo? Ha trascendido que han dicho no al Sr. Rajoy si este intenta una nueva investidura. Pero ¿No se lo habían dicho públicamente en el Congreso? Bueno, quizás es que piensen que D. Mariano es duro de oído. Con Podemos y C’s deberíamos suponer que era para, de algún modo, buscar una fórmula viable para poder llegar a establecer un acuerdo para la formación de un gobierno. Pero, tanto el Sr. Sánchez como su partido,  dicen que no tienen intención de formar una nueva mayoría (o minoría con acuerdos puntuales) para poder gobernar  ¿De qué hablaron? Ahora se ha sabido que va a haber una nueva reunión con Podemos. Pero en este caso, el que se queda descolgado es el Sr. Garzón, que dice que está dispuesto a aunar esfuerzos con fuerzas progresistas para la formación de un gobierno ¿Con quién? ¿Lo ha soñado? A la vista de los hechos, cabe pensar que D. Pedro Sánchez estaba aburrido, y, aprovechando que tiene tarifa plana en el teléfono, se ha dedicado a charlar con los colegas, y que los medios han aprovechado para intentar vender un diario más, y que los contertulios de las diferentes televisiones tuvieran algo de que habar.

A todas estas, tanto la perdiz como los ciudadanos estamos mareados como si nos hubiésemos bebido toda la producción de La Mancha y resto de las denominaciones de origen.
Publicado en El Periscopi el 16 09 2016

viernes, 9 de septiembre de 2016

Si pasase. Que no pasará…



¿No tienen vds. curiosidad por saber cuál sería la actitud del Sr. Rivera si se llegase, que no se llegará, a un acuerdo entre PSOE y Podemos  para formar un gobierno para este país? ¿Cómo se posicionaría el rey del mambo, digo del pacto?

Es cierto que ha dicho por activa y por pasiva que nunca apoyaría a un gobierno en el que participara Podemos, pero también lo dijo del Sr. Rajoy y al final lo defendió con más entusiasmo que sus propios compañeros de partido. Sería cuestión de ver por donde soplaba el aire en ese hipotético momento, ya que no quiero pensar que su decisión vendría condicionada por el ofrecimiento que le hiciesen.

A todo esto ¿Qué dice el PSOE? Verdaderamente creo que nada inteligible para las mentes de las personas de a pié. Pero, sobre todo, no hablan con una sola voz, es decir, no habla el partido, hablan distintos personajes defendiendo su posición personal. Pongamos algunos  ejemplos.

Los que ya no están en primera línea política, mayoritariamente consejeros de empresas que cotizan en el IBEX 35, son partidarios de que se deje a gobernar al Dr. Rajoy y de que el PSOE se dedique una buena temporada al “dolce far niente”, que es una cosa que sabe hacer muy bien.

Los llamados barones, con la Baronesa en jefe al frente, cuyos gobiernos vienen muy condicionados por el apoyo de C’s, están por la labor de un gobierno PP y C’s, con una oposición testimonial, la abstención en el debate de investidura, y a vivir, que son dos días.

Barones y baronesas cuyos gobiernos se apoyan  en fuerzas que podríamos llamar de progreso, conformando un gobierno a “la valenciana” o a la balear (que son prácticamente lo mismo, una con paella y otra con sobrasada) están por la labor de un gobierno con Podemos y similares.

¿Cuál es la posición del Secretario General y sus más allegados? Pues, por seguir con símiles gastronómicos regionales, se manifiestan “a la gallega”, por lo de la empanada (mental).

Nos falta preguntarse ¿Qué piensan los votantes del PSOE? Pues no lo sé, ni se molesta nadie en preguntárselo, ya que ¿A qué miembro de la dirección del partido le preocupa lo que piensan sus votantes? Además, si alguien se pone pesado  con este tema, con hacer una pregunta amañada que no condiciona a nada, se resuelve el problema, como ya hicieron  tras unas pasadas elecciones.

Por cierto, ¿Se imaginan Vds. la cara que pondrían algunas vacas sagradas del PP si se llegase, que no se llegará, a un entendimiento para gobernar con Podemos? Si pasase, que no pasará, habría en términos bíblicos: “Llantos y crujir de dientes”.

Publicado en Eñ Periscopi el 09 09 2016

viernes, 2 de septiembre de 2016

La lengua



Vivimos en la cultura de lo light (así con anglicismo ya que, visto lo visto), aunque el nombre más adecuado sería: la cultura de los sucedáneos y de la desnaturalización, pues tomamos mayonesa sin huevo, café sin cafeína, leche sin grasa, refrescos dulces sin azúcares, y un sinfín de despropósitos de esta misma índole. Tan metidos estamos en esa cultura, que se firman pactos contra la corrupción en los que no se toman medidas contra ella, y se redefine el concepto con el beneplácito de una parte muy significativa de los partidos con una gran presencia en la Cámara de los Diputados, formaciones que pretenden la investidura del Sr. Rajoy como Presidente del Gobierno de la nación.

La Real Academia de la Lengua Española en su Diccionario recoge como cuarta acepción de la palabra corrupción la siguiente definición: “En las organizaciones, especialmente en las públicas, práctica consistente en la utilización de las funciones y medios de aquellas en provecho, económico o de otra índole, de sus gestores”. Pero la pregunta es ¿Qué pinta la Real Academia definiendo algo? ¿Acaso tenemos que hacer más caso a los académicos?

Si PP y C’s definen lo que es corrupción con unos criterios diferentes de los de la Real Academia de la Lengua, ¿A quién tenemos que hacer caso, a los elegidos por unos millones de votantes, o a un pequeño número de personas cuyo único mérito es defender la cultura y la lengua, que además son intelectuales que son cooptados por ellos mismos? Si al menos fuesen deportistas de élite, especialmente futbolistas, que marcan tendencias de opinión con sus declaraciones aireadas en todos los medios…

¿Quién conoce a D. Víctor García de la Concha, que es su director honorario y cuya profesión es historiador de la literatura? Nadie. No sabemos si lee el Marca, ni cuál es su equipo de fútbol favorito. En cambio, del candidato a Presidente del Gobierno sabemos los deportes que le gustan, cuál es el equipo de futbol de sus amores, y que tiene una resistencia aguantando el tipo mientras suelta mentira tras mentira digna de algunos presentadores de ciertas televisiones.

Pero no solo el Director Honorario es un perfecto desconocido, ¿Qué decir del Director ejecutivo D. Darío Villanueva? Pues que nadie sabe cuál es su aspecto. Que, seguramente, no es tan guapo y ni tan elegante como el Sr. Rivera, que, además, lució cuerpo desnudo para evidenciar que no tenía nada que ocultar, aunque malas lenguas aseguran que tampoco tenía nada que ofrecer.

En conclusión, ¿Sirve para algo mantener toda la infraestructura de la Real Academia de la Lengua si vamos a cuadrar las definiciones a los intereses de los políticos? Seguro que sus salones, una vez desocupados por esa antigualla de la Academia, serían un excelente escenario para un nuevo Reality Show de Tele 5, que, a no dudar, tendría un éxito de público muy superior al que obtiene el trabajo que se desarrolla en la actualidad.