Como aún no ha terminado el tiempo navideño y además
quiero ser bueno para que los Presidentes Magos de Oriente (es que a mí eso de
Reyes y coronas…) me traigan muchos regalos, he decidido que en este escrito,
no hablaré mal del PP, a pesar de que podría hacerlo y con muchos motivos.
En un plano local, podría referirme a “El
Engominao”, el Presidente de
nuestra Comunidad, que en su discurso de
fin de año, haya omitido hablar de los temas más polémicos de su mandato, como
pueden ser: El TIL, la Ley de Símbolos, el desprecio que siente hacia las señas
que identifican, tanto culturales como históricas a la Comunidad que preside,
de la negación de la existencia de los Països Catalans con una postura que en
otras circunstancias calificaría de cínica.
Si quisiera hablar del gobierno central y del
partido que lo sustenta, podría tildar
de genocida su postura con los más desfavorecidos, con medidas como la
congelación del salario mínimo, la burla a los jubilados con el incremento del
las pensiones en un 0,25%, la subida a este colectivo del tope de gasto farmacéutico.
Pero no solo podría hablar de estas cuestiones, podría hablar de su hipócrita
moral de sacristía en temas como el aborto, la estafa electoral incumpliendo
todo sus compromisos que figuraban en su programa en temas socio laborales.
Pero no solo podríamos hablar de estos casos,
podríamos empezar con Gurtel, los coches
invisibles, los insultos a los familiares de los asesinados tras la guerra
incivil los…
Pero como aún respiro el espíritu navideño, me
contendré y no diré nada, por ahora, de todos estos temas.
Así que: Paz en la tierra a los hombres y mujeres de
buena voluntad y ya hablaremos del PP
Publicado en El Periscopi el 03 01 2014