domingo, 20 de abril de 2014

Esos trapos



Me crié en unos tiempos en los cuales, en las escuelas a nosotros, pobres niños, nos adoctrinaban con frases como: “Hay que honrar a la bandera (la de la gallina, por supuesto) y dar la vida por ella, si es necesario. Luego, comenzando la edad adulta, conocí casos de gente que fue a la cárcel por enarbolar la ikurriña, y de guardias civiles heridos o muertos al tratar de descolgar la citada ikurriña en trampas bombas.

En contraposición a estos casos citados,  la posición más inteligente y pragmática que he conocido, fue la del amigo  Vicentet, que después de participar en la revolución Sandinista, se trajo una bandera de seda con los colores de dicha revolución, y le daba un uso racional: como sábana, pues decía que el tacto sedoso le permitía dormir bien y con un sueño placentero.

La obsesión del Sr. Bauza contra la cuatribarrada, olvidando que forma parte indisoluble con la Comunidad que él preside y que con castillos y sin ellos, está  presente en la estructura y decoración de varios edificios donde se ubican algunos organismos públicos de su administración,  me han traído a la memoria la evocación de tiempos que creí pasados para siempre. Aunque en realidad, no ha sido solo esto, muchas de sus actuaciones también. Pero de estas ya hablaremos en estos menos de 500 días que le quedan (la Sra. Armengol dixit)

Volviendo al tema de las banderas, cada vez es más frecuente que en todas las protestas y manifestaciones, se agita la tricolor, que en mi opinión, debería ser la legal en el estado español, ya que dimana de la voluntad del pueblo, pues no olvidemos, que la actual, es heredera del bando triunfador de la Guerra Incivil y la modificación existente en ella  está “legitimada por un trágala” de:  o aceptas todo el lote  o continuamos con las leyes impuestas por el sanguinario dictador que sojuzgó el país.

La bandera tricolor, es una reivindicación del tipo de organización del estado que pretendemos  algunos, pero no deberíamos  olvidar que una bandera, cualquier bandera, es solo un objetivo a lograr, y una vez alcanzado, los ciudadanos de a píe ya podemos usarla como sábana emulando al ya citado Vicentet o para cualquier uso doméstico que se nos ocurra.
Publicado en El Periscopi el 17 04 2014 
 
 


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