sábado, 17 de mayo de 2014

Tengo mis dudas




En principio, creo que eso de los descuentos mostrando la Tarjeta azul, es una forma de financiación encubierta, y por si fuese poco, me parece un intento de compra indecente de voluntades. Espero que los posibles simpatizantes del PP, tengan el suficiente “seny” para no coger el carnet del partido por la oferta, y que los que se afilien, sea por ideología.

Pero mis dudas, no van por ahí, sino porqué  el partido del Govern, el inefable PP, que se vanagloria de ser un defensor de la Constitución española, creo que ha podido cometer un error en su reciente implantación de su célebre Tarjeta Azul, ya que en mi opinión, conculca la citada constitución, y lo que es peor, con su implantación, pueden estar haciendo  incumplirla a otros.

Voy a intentar explicarlo de forma que hasta ellos lo entiendan:

En el Capítulo Segundo, Artículo 14 de la llamada Ley de leyes dice textualmente: “Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”. Muchos ciudadanos, yo incluido, somos discriminados a la hora de pagar un artículo o un servicio por nuestra opinión sobre el PP, que nos impide éticamente afiliarnos al PP y así obtener la dichosa tarjeta

Por otra parte, pienso que hacen incumplir el mismo Capítulo Segundo, en su Artículo 16 apartado 2 que dice: “Nadie podrá ser obligado a declarar sobre su ideología, religión o creencias”. Ya que si piden como demostración la Azul, están de facto obligando a que declaren su ideología, con su pertenencia a un partido político que tiene una ideología determinada.

Me imagino que los responsables de los establecimientos que se han adherido a esta campaña, lo harán pensando en sus intereses, pero lógicamente, y de forma personal me abstendré de realizar ningún tipo de actividad comercial con ellos y también recomendaré a mis conocidos que lo hagan, y no por boicot, ni por diferencia política de opinión, sino en función de la más elemental de las reglas de convivencia: “Si me discriminas, es por qué no te intereso como cliente, como consecuencia  iré a otro suministrador al que  puedo interesar.

No puedo dejar de mencionar a la Sra. Cabrer a raíz de sus declaraciones sobre el boicot a los comercios y los nazis, que me ha hecho recordar un  viejo refrán castellano (tengo ancestros segovianos)  que reza: “Cree el ladrón que todos son de su condición. Que conste que al evocar el citado refrán, no pretendo relacionarla con ningún robo, ni presente ni pasado.

Es verdad que la citada Sra. Cabrer, al final ha rectificado, pero me temo que ha sido más por las críticas recibidas que por convicción, ya que en la sesión celebrada el martes tuvo ocasión de hacerlo y no lo hizo.
Publicado en El Periscopi el 16 05 2014 



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