Recientemente, se ha proyectado
en Palma la película basada en la novela Atig Rahimi, cuyo título es una alegoría
a la mitología persa, que narra un problema de incomunicación. Sin ir tan lejos,
tenemos aquí un dicho que reza: “hablar con la pared”.
Pues bien, cualquiera de dichas
figuras podrían parecer los intentos de los docentes por dialogar con el
President y sus acólitos sobre el TIL.
Desgraciadamente, esto no es así
ya que, al menos, las piedras y las paredes tienen la virtud de callarse y no
responder tonterías (hagamos aquí otro llamamiento cinéfilo y recordemos a la
madre de Forrest Gump).
D. Juanrà I “El Engominao”, y sus
mariachis, alegan que su empecinamiento viene dado por la necesidad de que los
alumnos aprendan inglés y no hagan el ridículo como Dña. Ana. Es un buen
argumento pero sesgado. Sinceramente ¿Hay algún ser medianamente racional que
no quiera que sus hijos hablen inglés el día de mañana? Por tanto, alegar que la
causa del problema es el rechazo a la enseñanza integral del inglés es falso y
tendencioso. A las personas con una capacidad de comprensión normal, y hasta
normal – baja, tendría que ocurrírseles que hay otra razón para el rechazo al
TIL. Esta razón, que debería ser evidente es: el nivel exigido al profesorado para
impartir las clases en inglés. No olvidemos que, al menos hasta ahora, para dar
clase en catalán el nivel que tenían que acreditar los profesores era el C2. El
nivel B2, en cualquier lengua, es el que se debería tener para para mantener
con fluidez una conversación coloquial. Pues bien, se pretende que se impartan
clases de diferentes materias en idioma ingles con tan sólo un nivel B2 de esta
lengua, claramente insuficiente para desarrollar una docencia efectiva.
El problema creado tiene dos
grandes vertientes
a)
Para la
docencia. ¿Pretenden que los profesores hagan el más espantoso de los ridículos
delante de sus alumnos? Con ese nivel de inglés ¿Cómo van a poder dar
explicaciones medianamente didácticas? ¿Dónde se deja la dignidad el profesorado?
b)
Para los
alumnos y, por ende, para los que ejercen su tutela. Con el nivel que tienen
actualmente los alumnos ¿Podrán seguir las explicaciones que les den en inglés
los profesores? Si el nivel de fracaso escolar y abandono de los estudios es
inasumible en cualquier sociedad avanzada ¿A qué índice se llegará con la
desmotivación adicional del alumnado al no poder seguir las explicaciones en
clase?
Creo que todos/as estamos a favor
de una enseñanza de calidad del inglés, incluso de impartir disciplinas en
dicho idioma, pero con los medios adecuados, con el asesoramiento de los
técnicos en educación para su implantación, con la capacitación y previo
aprendizaje del profesorado para alcanzar el nivel adecuado, con diálogo y
consenso. Esto no es una utopía, ya que en otra C.A. (por ahora) también
bilingüe ha empezado un proyecto que está en periodo de pruebas en grado muy
adelantado y con muy buenos resultados. Ya sé que citar a Catalunya es para el
PP una provocación, pero no es esa mi intención ya que, con otra derecha, allí se
han tomado las medidas adecuadas y consensuadas para acabar con el problema
endémico existente con el aprendizaje del Inglés, en lugar de crear un problema
abocado al fracaso.
¿Tan difícil es seguir las
directrices de quienes lo están haciendo bien?
Publicado en El Periscopi el 20 09 2013