Continuamente, los medios de comunicación, nos abruman
con imágenes que nos horrorizan, pero al mismo tiempo nos insensibilizan ante
la atrocidad de los hechos, y no reaccionamos, no exigimos los embargos de
armas, no bloqueamos la economía de Israel: las matanzas de palestinos con los
bombardeos indiscriminados de los israelitas en la franja de Gaza, por todos
los foros se condena a esta política asesina. Es más, en los EE.UU.
tradicionales cómplices necesarios se comienzan a oír voces contra este
genocidio. La muerte de víctimas inocentes no puede ni debe dejar insensible a
nadie, y esas imágenes de soldados armados hasta los dientes, repeliendo los
“feroces” ataques de niños armados de piedras, son más de lo que se puede y
debe tolerar. La izquierda europea, y no solo la izquierda se ha movilizado
ante esta situación de manera más o menos beligerante Hasta aquí, mi repulsa total,
absoluta y sin paliativos a la política del Estado de Israel.
Ya tenemos a los verdugos y a las víctimas, de una
forma maniquea, sin cuestionar a Hamas, olvidamos sus políticas de crear
“mártires” incluso entre niños,
preparándolos para su inmolación en nombre de un ideal. ¿Acaso una idea puede
valer la vida de una persona?
Por otra parte, mi pregunta es ¿Dónde está la
izquierda ante las matanzas yihaidistas?
¿Dónde están las manifestaciones por las
más de 5.500 personas que según la O.N.U. ha asesinado el llamado Estado Islámico de Iraq. ¿Qué pasa con la
decapitación difundida por video de un
periodista americano, cuyo único delito fue cumplir con su trabajo de informar?
¿Tiene acaso menos consideración humana por no informar de las atrocidades
sionistas y su muerte debe ser menos sentida por no haber muerto en un
bombardeo? ¿Tienen bula para asesinar, masacrar y mutilar genitalmente a las
mujeres? ¿Están legitimados y no podemos
censurar su barbarie?
Creo que estamos planteándonos una situación
errónea. No hay violencia buena, hay violencia. Esta, es censurable la ejerza quien la ejerza, y produce víctimas inocentes. Son inocentes
porqué padecen la violencia. No hay víctimas de primera o de segunda clase; todas
padecen a los violentos y aunque estos
intentan justificarse con excusas, excusas que solo engañan a los que quieren
ser engañados.
Unos intentan hacernos creer que
combaten por Jehová, otros por Alá, cuando en realidad lo están haciendo
por los intereses económicos de unos pocos, que aprovechando la incultura, que produce la credulidad en las masas, para así
poder excusarse en los dioses y
arrastrar a seres humanos a asesinar a otros seres humanos.
¡Qué difícil resulta a veces identificarse como ser
humano!
Publicado en El Periscopi el 25 08 2014