Cumpliendo
con una de mis obligaciones como jubilado, hace unos días, acompañé a mi esposa
al mercado, para evitarle que cargue con peso.
Esperando a que nos despachasen, no pude evitar oír a una mujer que
comentaba que algunos de sus hijos estaban en el paro, y que por esa razón,
ellos y sus nietos comían en su casa. Mostraba su indignación por la
congelación de la pensión de su marido, pero sobre todo culpaba de esa
circunstancia a la cantidad de subvenciones que daba el Gobierno y que según el
periódico en que se “informaba” su marido: El Inmundo, los principales
beneficiarios de las generosas subvenciones eran los sindicatos. No me pude
reprimir y le pregunté si sabía que: “¿tanto en el plano autonómico como en el
nacional, habían sufrido recortes drásticos en las cantidades que recibían?”. No
le convenció el argumento, y replicó que: ”recibiesen lo que recibiesen era
demasiado, ya que deberían sufragarse únicamente con las cuotas de sus
afiliados”. Razón que no deja de tener su lógica, pero volví a preguntarle: “¿alguien
de su familia había estado afiliada a cualquier sindicato?”. Orgullosa, me
contestó con un rotundo: “no”. Ante esa actitud, le respondí: ”entiendo que
para ser consecuente con sus ideas sus ideas, seguro que habrían renunciado a
las mejoras obtenidas en los convenios por los sindicatos. Se quedó un tanto
sorprendida con mi respuesta y cuando aún no se había repuesto le pregunté: “¿Conoce
que las únicas subvenciones que no han bajado son las que recibe la Iglesia Católica?
Además de no haber pagado IVA hasta hace muy poco tiempo y por imperativo de la
UE, además que no pagan ni han pagado nunca el IBI”. De paso también le
pregunté: “¿Si podía darme alguna razón
por la cual los sindicatos debían nutrirse
solo con las aportaciones de sus afiliados y la Iglesia Católica no?”
Terminaron
de despachar a mí esposa y me fui acompañado
del silencio sepulcral de la señora y sin haber recibido respuesta alguna.
Moralejas:
a) Cuando
a alguien le van las cosas mal, se busca un chivo expiatorio para poder echarle
la culpa sin tenerse que molestare en buscar las causas reales.
b) La
TDT Party y la División Mediática Brunete hacen buena la teoría que hace unos
70 años el Sr. Goiebels uso como piedra angular de la propaganda del régimen
alemán.
Publicado en El Periscopi el 03 05 2013
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