sábado, 25 de mayo de 2013

Machismo





En estos días, no dejan de aparecer críticas tanto en los medios tradicionales como en las redes sociales sobre la contratación de la nueva secretaria del President (Juanrá I El “Engominao” para entendernos) desde distintos ámbitos.

Lamentablemente, desde mi punto de vista, dichas críticas, no se refieren  a su aptitud para el desempeño de sus funciones, es decir: a sus méritos  o carencias  profesionales o a la idoneidad de sus conocimientos, ni de su posible falta de experiencia, tampoco a la profundidad del manejo de idiomas que dicen que domina, ni que su licenciatura sea reciente. Desconozco si la explicación oficialmente dada sobre los méritos que posee son ciertos o no, y creo que por ahí deberían ir las opiniones. Pero no,  las críticas vienen por qué en su momento la nueva secretaria se presentó en un certamen para “miss algo” y que desfiló y posó en biquini.

No estoy a favor de los certámenes de belleza, personalmente me recuerdan demasiado en su forma a los concursos de ganado, y en su fondo a un semillero de “juguetes rotos”, ya que juegan con los sueños de persona generalmente poco formadas. Pero esa es mi opinión que no tiene razón para ser la correcta. Descalificar a una persona, por haberse presentado a uno de esos certámenes, me parece de una estrechez de miras y de una moralidad caduca preocupante.

¿Acaso no son rechazables los anuncios tipo: “Se necesita empleada, imprescindible buena presencia”? Creo que tan discriminatorio y machista es exigir que sean agraciadas como que se descalifique a alguien por el hecho de serlo o tenerse por tal.

Si la persona en cuestión es válida, lo será tanto con un aspecto físico como por otro.
Publicado en El Periscopi el 24 05 2013

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