viernes, 22 de junio de 2018

No podemos, resulta imposible



España, según algunos, no puede acoger a los refugiados. Primero son los españoles. El gasto es superior a lo que pueden soportar las arcas públicas.

Pero España, esa España a la que tanto aman los patriotas de banderas en pulseritas, sí que puede hacer algún pequeño gasto en algunas cosillas sin importancia:

Se puede permitir construir aeropuertos sin visos de recibir aviones, dado que, en un radio muy pequeño, hay aeropuertos operativos que están muy lejos de la saturación.

Puede construir autopistas de peaje inviables económicamente, ya que transcurren paralelas a autovías modernas y de acceso gratuito, que después hay que rescatar, sanear económicamente. Por si acaso alguien no recuerda que significa sanear dicho en este contexto, significa pagar todas las deudas acumuladas, tanto por mala planificación, como por mala gestión, no entrando en si hubo o no hubo otras cuestiones.

Podemos rescatar (recuerden la definición expuesta más arriba) a los bancos y cajas de ahorro, algunas en quiebra técnica debido, en gran parte, a ser su irresponsable, cuando no delictiva, gestión. El clientelismo, el amiguismo, el todo vale, al fin al cabo el dinero no es nuestro, o las generosas condiciones de finiquito, llevaron a una situación en la que, o se capitalizaba el sistema financiero español, o se hundía, arrastrando en su caída a media Europa. El Presidente en aquellos momentos, antes de ir a ver un partido de futbol, aseguró que el rescate bancario no costaría ni un euro a los españoles. El Sr. Rajoy, al contrario que el Sr. Rivera, no debió ver que los contribuyentes, que  finalmente terminamos pagando el rescate, éramos españoles. De todo el aporte dinerario que se inyectó al sistema financiero, sólo se ha recuperado una mínima parte ya que a alguien se le olvidó que una deuda no reclamada (repito, no reclamada) prescribe a los cuatro años. No creo que sea necesario por obvio hacerse la pregunta: Y si la banca no ha pagado el rescate ¿Quién lo ha pagado?

Podemos seguir hablando de obra pública y de sus sobrecostes, pero las sentencias judiciales hablan mejor de lo que podría hacerlo yo ¿A dónde han ido a parar esos millones de euros pagados por sobrecostes? Estas cantidades, las podemos asumir, pero el coste de los 630 náufragos no.

Podría poner infinidad de casos además de estos. Pero prefiero que los lectores vayan mentalmente incorporando los casos que más le duelan del despilfarro,  por np decir saqueo de los caudales públicos.

 Para finalizar, podemos seguir pagando tantos políticos profesionales, cargos públicos, asesores, secretarios, choferes, coches oficiales, como más de la mitad de Europa en su conjunto. Pero unas personas que, huyendo de la guerra y la miseria, se encontraban a la deriva destrozarán con su presencia todo el bienestar del que disfrutamos los españoles.

Publicado en el Fòrum de Gadeso el 22-06-2018

No hay comentarios:

Publicar un comentario