viernes, 26 de febrero de 2021

Génova 13

 



 

Espero que mis lectores me perdonen, pero la decisión adoptada por el Sr. Casado para combatir la corrupción en su partido me recuerda al viejo chiste en el que se encuentran  dos amigos y uno le dice al otro: “¡Estoy desesperado!”. El amigo le pregunta: “¿Qué te pasa?”.  Respondiendo el primero: “He encontrado a mi esposa desnuda yaciendo con un hombre en el sofá y he hecho un disparate”. Alarmado el amigo le pregunta: “¿Qué has hecho?”. El primero le responde en tono atribulado: “He vendido el sofá, que era una herencia familiar”.

Es evidente que Vd., Sr. Casado, no ve el problema desde esa perspectiva, pero me temo que así, o de modo muy similar, lo ven  muchos de los  ciudadanos.

Aún admitiendo que Vd. tuviese razón, cosa que pongo muy en duda, quedarían muchas dudas e interrogantes en la operación de limpieza del partido que Vd. preside. Pongamos algunos ejemplos:

a)    Si una parte de la remodelación de la  sede se pagó en negro ¿Cómo piensa resarcir a la Hacienda pública de ese dinero que no se declaró?

b)    Caso de hacer una declaración complementaria ¿Incluirá únicamente la parte no declarada en su momento, o le añadirá la plusvalía proporcional al importe no declarado  generada durante estos años?

c)    Caso de declararse a su partido culpable de los pagos a dirigentes y ex dirigentes de su partido ¿Les exigiría la devolución íntegra más los intereses legales cobrados indebidamente?

d)    ¿Podrá mostrar el contenido de los discos duros del ordenador del Sr. Bárcenas, demostrando así que se destrozaron por motivos operativos, y no para encubrir prácticas ilegales?

Podría hacerle unas cuantas preguntas más, pero tampoco quiero estresarle. De momento me conformo con esas, en todo caso ya continuaremos. De todas formas, quisiera hacer algunas matizaciones a mis preguntas:

1)    En ningún momento me refiero a las penas que pudiese imponer la Justicia, sino a medidas voluntarias para devolver la credibilidad de su ruptura con las prácticas del pasado, y recobrar la confianza que una gran parte de la sociedad ha perdido con respecto a Vd.

2)    Que la venta se ve desde la ciudadanía cómo una burda operación cosmética para ocultar una supuesta mala situación financiera derivada de la presunta falta de ingresos “atípicos”, y la menor aportación a sus arcas derivadas de la baja de subvenciones por los resultados electorales.

3)    También tengo que admitir, dadas las características mis preguntas, que soy terriblemente ingenuo, y aún creo en los Reyes Magos, en el Ratoncito Pérez, y en Papá Noel.

No quisiera contradecirle a Vd., pero creo que se equivoca. La perdida de votantes, de influencia, y del liderazgo indiscutible de la derecha no se debe exclusivamente a los “fantasmas” y “malos espíritus” que pueblan Génova 13, ya que desde dicho lugar se fraguaron varias victorias de su partido, dos de ellas con mayorías absolutas. Por tanto, razonablemente debe haber algo más que la “maldición” de la sede.

Con su brillante mente privilegiada, que le permitió aprobar más de media carrera de abogado en tan sólo seis meses, y con su discurso, y sobre todo su política, tengo que reconocer que ha sido capaz de atraer a numerosos votantes que han hecho crecer a la formación de una manera notable en las instituciones. Eso sí, hay un pequeño matiz, quizás sin importancia: El Partido que crece con su discurso es VOX y no el PP.


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