viernes, 12 de marzo de 2021

Igualdad vs. …


 


Este anómalo y malhadado año, está trastocando todo, tanto en el plano personal, como nuestras costumbres, hábitos, comportamientos, y relaciones con nuestro entorno; como en el plano colectivo y social, con las relaciones laborales, los hábitos de consumo, y los cierres cautelares de establecimientos comerciales, especialmente los relacionados con la hostelería, e, incluso, las celebraciones públicas de toda índole.

Este preámbulo lo considero pertinente, ya que, a causa de la situación, y, por qué no decirlo, de mi desconexión física debido a mi semi confinamiento, cuando advertí que ya estábamos inmersos en el 8M, ya tenía terminado el escrito semanal para mi blog. Faltando, por primera vez desde que empecé a publicar, a mí cita con el Día la Mujer Trabajadora. Lo lamento, pero, a pesar del retraso, no quiero faltar a mi cita con dicha fecha, tan trascendental para nuestra sociedad.

Hoy quiero hablar de esa manida frase que dice: “Yo, ni machismo, ni feminismo. Igualdad”. Esta expresión sólo se puede tomar bajo una de dos vertientes: una es señal de un machismo rampante, que quiere dar el mensaje subliminal de que tanto el machismo como el feminismo son las dos caras opuestas de la misma moneda, y, por tanto, descartables; la otra demuestran una ignorancia rayana en la estupidez. El antónimo de machismo es hembrismo, jamás feminismo ya que este calificativo es sinónimo de igualdad.

Mientras el machismo quiere perpetuar el sometimiento de las mujeres al hombre, privarlas de los más mínimos derechos humanos, marginarlas de las posibilidades de una promoción social y laboral, mantener la doble jornada, y cómo olvidar su intento de anular su personalidad mediante el maltrato tanto físico como psíquico.

En resumen: El machismo pretende  la eternización del estado patriarcal. En tanto que el feminismo pretende la transformación de la sociedad, aboliendo de forma real la desigualdad actual entre las personas en función de su género.

Ante esta situación de emergencia social y sanitaria que estamos padeciendo ¿Cuál ha sido la actuación de ambas tendencias?

El feminismo ha sabido adaptarse a las necesidades sanitarias, mediante actuaciones  imaginativas para visualizar su lucha en pos de la igualdad, mediante el uso de las facilidades tecnológicas, organizando conferencias, coloquios, y mesas redondas virtuales. Ha tenido, también, presencia en las calles y plazas, a pesar de la oposición y trabas y cortapisas por parte de las autoridades legales, e, incluso, judiciales. Cortapisas que brillaron por su ausencia en caso de manifestaciones de otros colectivos, incluso de puro fascismo. Se ha celebrado con imaginación, con disciplina, y sin conculcar las normas excepcionales que nos impone el virus ¿Pueden decir lo mismo los organizadores, convocantes, y asistentes a otras concentraciones públicas?

Por otra parte, y en contraposición ¿Cuál ha sido la actuación de los “subyugados machos ibéricos? Mostrar su miseria ética borrando y destrozando los murales de personas que han ayudado a mejorar el mundo, que ¡Oh casualidad! eran mujeres. Ni que decir tiene que esos murales ya eran un blanco determinado y exigido por VOX a los “feministas” de PP y CS, que habían accedido a su destrucción, y que sólo hicieron marcha atrás ante la protesta ciudadanas con su defensa de dichos murales.


No hay comentarios:

Publicar un comentario