viernes, 24 de septiembre de 2021

Ahora sí (o eso creo)

 



Infinidad de veces me he preguntado la razón por la que  eran posibles los resultados de algunas elecciones, por los mecanismos mentales que llevaba a algunos votantes a elegir  entregarle su voto y su confianza a formaciones políticas que defienden intereses en contra de los suyos propios.

Era un misterio insondable para mí. Pero, de momento, y casi por azar, como suele ocurrir con todos los grandes descubrimientos, pude ver la verdad. Las circunstancias fueron las siguientes:

Debido a cuestiones que no vienen al caso, estoy cambiando el soporte de mis lecturas, del tradicional papel, a la pantalla informática, incluida la prensa diaria. De este acto, aparentemente anodino, surgió todo el proceso, y, a modo de Champolión, voy devanando el misterio.

Llamó mi atención un pequeño recuadro en él que se aludía a un lector muy preocupado por el volcán de la isla canaria de Formentera. Dado que conocía la Formentera balear (o, más propiamente, pitiusa) busqué antecedentes de esa desconocida. Al no encontrar nada sobre ella, y cuando estaba a punto de cejar en mi empeño vi, junto a la noticia, un icono que al pulsarlo mostraba los comentarios de los lectores a esa misma noticia. No logré averiguar nada nuevo sobre la isla de marras, pero, a cambio, he logrado saber todo sobre el  volcán – novolcán, sus orígenes y causas, y, sobre todo, sobre el responsable de la erupción. En el origen hay cierta discrepancia, muy cortés y académica, pero discrepancia al fin, ya que no se tiene y claro si es verdaderamente un volcán al que por medios exógenos le hacen echar lava, ya que un volcán  sin chorro de fuego en la punta no resulta digno y refuerza la estética de los “perrosflauta”, o bien se trata, directamente, de una fuente artificial de lava.

En las causas también hay dos hipótesis: aunque una gran mayoría aboga por que todo es una estratagema del pérfido y usurpador Presidente Pedro Sánchez para que no se hable de la subida de la luz, y, como es habitual, piden su dimisión; la otra postura es que es un castigo de Dios por las maldades cometidos por el citado Sr. Sánchez y por su gobierno de socialistas-comunistas-rojos-bolivarianos. Naturalmente, los partidarios de esta segunda postura también piden la dimisión del Presidente. Estas opiniones sobre las causas, en realidad, no son tan antagónicas, ya que un porcentaje muy alto aboga por los dos orígenes al mismo  tiempo.

En cuanto al responsable no hay duda: el presidente D. Pedro Sánchez que, bajo su bello rostro de embaucador, encierra un alma luciferina capaz de las mayores atrocidades. Lo que no he acabado de entender es si el Presidente es solo el responsable de la lava que se está vertiendo en la isla de La Palma, o si también fue el responsable de los sucesos del Etna o del Vesubio.

Creo que no estaba bien informado ya que siempre había considerado, entre otras cosas, a Santiago Abascal como un político mediocre cuya mayor, cuando no única, habilidad era buscar chiringuitos políticos para cobrar sin trabajar. Sin embargo, según parece por los comentarios de los que deben conocerlo, es un súper héroe con camisa estrecha, capaz de solucionar todos los problemas de España, volcán incluido, y sin despeinarse.

Lamentablemente, y en quebranto del equilibrio y ecuanimidad, prácticamente no hay aportaciones como la de alguien que afirmaba, interpretando libremente el tema, que si una parte de la izquierda no repetía el milagro de los panes y los peces era porque resultan una ordinariez, y que harían el milagro de las langostas y la chapatas.

Seguiré indagando en ese perfil.

 


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