Tampoco hablaré
esta semana de pactos, de coacciones, de ver quien aguanta más, de vergonzosos
cambios de cromos y de todo este tiempo, y toda esta trama de chamarileros y
trapisondistas.
¿Cuál es la razón? Aparte
de que entre la asistencia a las conferencias, a los debates, a las mesa
redonda, a realzar un documento fotográfico con la consecuentes toma de fotos y
posterior `procesado, he ido muy escaso de tiempo para informarme de la
sustancia de las conversaciones. Aparte del ingreso en la clínica por una
gastroenteritis del Sr. Rivera (¿se habrá mordido la lengua?) y de la trágica
ruptura sentimental, según la prensa francesa, del anteriormente citado Sr.
Rivera con Malú, estoy completamente fuera de la actualidad.
Pero cuando se escucha
en directo al Magistrado D. Joaquím Bosch hablando sobre los delitos de índole
sexual desde una perspectiva de género con la posterior rueda de preguntas
Cuando en cada
conferencia encuentras ideas nuevas que te hace surgir dudas, nuevas ideas y plantearte
las opiniones y conceptos que crees tener asentados.
Cuando exponen las
investigaciones, como las realizadas en la Universidad de Granada sobre la
diferencia entre el humor peyorativo hacia el hombre o lo que es el humor
feminista.
Necesitas tiempo.
Necesitas tiempo para encajar los para ti nuevos conceptos. Necesitas tiempo
para asimilar las ideas nuevas. Necesitas tiempo para comprender si estos
nuevos conceptos son contradictorios con tus ideas o son una evolución con lo
has aceptado como verdad hasta entonces. Necesitas tiempo para reafirmarte con
tus ideas, y ver que a la postre no son contradictorias, si no que son una
evolución a la realidad social cambiante y que son fruto de estudios muy
profundos.
Necesitas tiempo
para reflexionar y yo he decidido tomármelo.