viernes, 12 de julio de 2019

Esta semana tampoco




Tampoco hablaré esta semana de pactos, de coacciones, de ver quien aguanta más, de vergonzosos cambios de cromos y de todo este tiempo, y toda esta trama de chamarileros y trapisondistas.

¿Cuál es la razón? Aparte de que entre la asistencia a las conferencias, a los debates, a las mesa redonda, a realzar un documento fotográfico con la consecuentes toma de fotos y posterior `procesado, he ido muy escaso de tiempo para informarme de la sustancia de las conversaciones. Aparte del ingreso en la clínica por una gastroenteritis del Sr. Rivera (¿se habrá mordido la lengua?) y de la trágica ruptura sentimental, según la prensa francesa, del anteriormente citado Sr. Rivera con Malú, estoy completamente fuera de la actualidad.

Pero cuando se escucha en directo al Magistrado D. Joaquím Bosch hablando sobre los delitos de índole sexual desde una perspectiva de género con la posterior rueda de preguntas

Cuando en cada conferencia encuentras ideas nuevas que te hace surgir dudas, nuevas ideas y plantearte las opiniones y conceptos que crees tener asentados.

Cuando exponen las investigaciones, como las realizadas en la Universidad de Granada sobre la diferencia entre el humor peyorativo hacia el hombre o lo que es el humor feminista.

Necesitas tiempo. Necesitas tiempo para encajar los para ti nuevos conceptos. Necesitas tiempo para asimilar las ideas nuevas. Necesitas tiempo para comprender si estos nuevos conceptos son contradictorios con tus ideas o son una evolución con lo has aceptado como verdad hasta entonces. Necesitas tiempo para reafirmarte con tus ideas, y ver que a la postre no son contradictorias, si no que son una evolución a la realidad social cambiante y que son fruto de estudios muy profundos.

Necesitas tiempo para reflexionar y yo he decidido tomármelo.


viernes, 5 de julio de 2019

20 (22) no es nada




Si, lo sé, hoy debería hablar de pactos, e investiduras, del desarrollo de las conversaciones, o imposiciones, de las posiciones e intenciones de los partidos, pero no me apetece.

Debería hablar de Unidas Podemos, y, sobre todo, del Sr. Iglesias, tan seguro de su condición de imprescindible, que está dispuesto (o al menos eso dice) a terminar de enterrar a la formación de la que es su Líder y faro, si no es designado ministro. No dudando, en caso contrario, de provocar unas nuevas elecciones, con su negativa a investir al Sr. Sánchez si él no forma parte del Gobierno.

Quizás debería comentar la cantinela monotemática del 155 del Sr. Rivera, o de la singular interpretación que hace la Sra. Arrimadas entre negociación y diálogo en relación con sus acuerdos con VOX.

Aunque el PP también podría ser el destinatario de este escrito, ya que, con tal de satisfacer su ansia de gobernar, no duda en tomar falsos postulados que había descartado, como el tema de las denuncias falsas de mujeres en torno a la violencia de género. Se está viendo que no se le despeina ni un solo cabello al desdecir posturas anteriores con tal de satisfacer, y que les de su apoyo,  el partido oficial de la extrema derecha.

¿Me podría dejar al PSOE, que se muestra como un galán de folletín?, despreciando a los que se muestran rendidos a sus pies (Podemos), y anhela los amores de quienes le desprecian en público(C’s), aún en contra de sus bases, que podrían tomar decisiones adversas a sus intereses si se llegara a una hipotética repetición de elecciones.

Pero, el gran protagonista es VOx, que, con su escaso número de votos y a pesar de su caída en las elecciones autonómicas y municipales, está consiguiendo, a base coacciones, imponer sus condiciones al resto de los partidos de derechas. Con su negativa a respaldar a los candidatos de las comunidades de Madrid y Murcia, obtendrá en los despachos lo que no consiguió en las urnas.

Pues bien, a pesar de la cantidad de temas, a pesar de que en próximas semanas se hayan llegado a acuerdos o  rupturas definitivas, no voy a hablar de pactos

Quiero decir, como en el célebre tango de Gardel: “que 20 años no es nada”. En realidad años, son 22 a pesar de que sea la XX edición de la Universitat d’Estiu d’Estudis de Gènere, ya que, con motivo de la crisis y la no voluntad del Govern del PP, en los años centrales de su último mandato no fue posible celebrarla.

Hoy en día, hablar de género desde la universidad, o desde cualquier otro órgano, se ve como algo normal, pero hace 22 años no era así. Gracias al tesón, y a la decisión de unas profesoras de la Universitat de les Illes Balears, que iniciaron lo que hoy ya es normal: el debate desde la perspectiva de género de la problemática social. Cada año se han abordado nuevos temas y cada año, afortunadamente, se ha cubierto la inscripción en su totalidad.

Han venido a dar talleres y charlas personalidades de medio mundo, y el alumnado, a pesar de ser mayoritariamente de las islas, ha tenido representantes de otras comunidades, e, incluso, de otros países.

Cabe destacar, que el Consell Insular de Mallorca concedió a la UEEG la Medalla d’Honor y Gratitud de l’Illa de Mallorca en su categoría de oro, por la labor realizada.

Pues bien, este año comenzará el próximo martes y, aunque de una manera muy modesta, tendré el honor de volver a colaborar.

Con estas perspectivas ¿Puede creer alguien que esté para hablar de pactos y zarandajas?


viernes, 28 de junio de 2019

A vueltas con los números




¡Finalizó la crisis! Dicen ufanos los voceros del neo liberalismo. Bueno, no solo lo dicen ellos, lo dicen también los partidos, los diferentes gobiernos, y, por supuesto, los grandes empresarios.

Y yo, desde mi ingenuidad, me pregunto: ¿Entonces cómo es que la principal causa de preocupación de los ciudadanos, según los sucesivos sondeos de opinión, publicados por el Centro de Información Sociológico (C.I.S.), es el paro?

No creo que sea por inercia, o por decir algo. Si hay temor al paro, es que, a ciencia cierta, esto debe tener sus razones. Si no hay pleno empleo, si hay familias con todos sus miembros sin percibir un salario, si en el primer trimestre de 2019 existían más 3.354.000  parados, lo que representa un 14,70% de índice de paro, según la Encuesta de Población Activa (E.P.A.), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística, es que la crisis no ha terminado, al menos para una gran parte de la población.

Sin embargo, a los poderes públicos no se les acaba nunca el triunfalismo de hablar de los miles de contratos firmados durante un periodo de tiempo, olvidándose, seguramente involuntariamente, que, a los contratos firmados, les falta contabilizar el número de contratos finalizados en ese mismo periodo, ya que, en modo alguno cuadra sin ese dato, el número de contratos nuevos firmados, y las mínimas reducciones en el total del número total de parados. Como casi todos sabemos contar, la cifra de contratos rescindidos o finalizados es muy sencilla de obtener a partir de los datos que publican.

Otra cosa son, y sobre esto no existe tanta transparencia, los tipos de contratos, las horas de jornada, y la duración de los mismos. Con algunas modificaciones al sistema actual, sí que nos podría dar una idea más clara de la verdadera situación laboral, y si los trabajadores como tales han salido o no de la crisis. Con la publicación de estos datos, el triunfalismo de los miles de contratos firmados se desvanecería y eso…

La solución, y en modo alguno quiero presentarla como si hubiese sido un descubrimiento mío, es que, a las cifras actuales que hablan de activos y parados, se añadiese el parámetro de horas cotizadas a la Seguridad Social, y, al cotejarlas con el número de activos, esto reflejaría la jornada media, y si hemos alcanzado el nivel de empleo anterior al cataclismo económico.

Aunque sea de refilón, no puedo dejar de mencionar las llamadas de los empresarios a alcanzar una productividad mayor para poder así aumentar los salarios. Con la ingenuidad de la que he hecho gala al principio de este escrito me pregunto ¿Puede alguien en su sano juicio pedir una mayor productividad, un mayor compromiso con su trabajo, o un estímulo en perfeccionar sus conocimientos sobre los métodos de producción a alguien que sabe que, por mucho que mejore en su trabajo, al cabo de un tiempo corto va a cesar en su empleo, y que el próximo, si es que tiene un próximo, casi con seguridad no va a tener ninguna relación con el que está realizando?

Sinceramente, no creo que este sea el camino. Claro que yo no soy un genio de las finanzas y…


viernes, 21 de junio de 2019

Fascismos y Neofascismos




Creo que son preguntas recurrentes: ¿Por qué se llama neofascismo, si es el fascismo de toda la vida? O ¿Existen, en realidad, diferencias sustanciales que justifiquen el prefijo de neo? Ambas preguntas tienen una misma respuesta: las dos tendencias tienen los mismos orígenes, y se mantienen sobre las mismas bases, pero tienen al menos una diferencia notable.

En ambos casos, siempre se necesita de un “líder héroe”, que se enfrente al sistema. el cual no solo recibe el reconocimiento a sus supuestas virtudes, si no que él mismo se encarga de presentarse como el adalid de la nueva sociedad, llegándose a inventar un pasado glorioso, en general, injustificado.

No es suficiente tener un líder, aunque sí imprescindible, hace falta un objetivo a corto plazo con similitudes históricas o pseudo históricas, como puede ser el liderazgo mundial de otros tiempos pasados, y lleno de frases vacías que estimulen  las más bajas pasiones humanas, pero disfrazándolas como si fueran grandes gestas.

Claro que no podemos dejar sin citar la absurda creencia, hábilmente estimulada, de que haber nacido a un lado o a otro de una raya imaginaria pintada en un mapa es motivo de superioridad sobre los nacidos al otro lado de dicha raya.

Por último, pero también imprescindible, es buscar un enemigo contra el cual concitar el odio y acusarle de todos los males que acaecen. Dado el “valor” de estos paladines, resulta conveniente que estos enemigos estén en una situación precaria y de indefensión, siendo los preferidos para desempeñar esta función los emigrantes, tanto si son emigrantes económicos como si son políticos. También se pueden incluir en este grupo las minorías sociales, culturales, o de cualquier otra índole.

Todos estos ingredientes, que no son nuevos, y, por tanto, iguales en los fascismos que en los neofascismos, necesitan un caldo de cultivo para desarrollarse. Este caldo de cultivo es la masa amorfa, que no piensa, no lee, y, sobre todo, que no es capaz de analizar la información que tiene a su alcance.

Hasta aquí, las similitudes entre ambas nefastas creencias. La diferencia principal es más sutil y, generalmente, no es percibida por los seguidores, a pesar de que algunos de los dirigentes no dudan en citarla. Sin embargo, los medios nunca hacen de caja de resonancia.

Mientras los fascismos tradicionales, a pesar de sojuzgar a la clase trabajadora con sus leyes y favoritismos hacia las élites económicas, mantenían un discurso falsamente “obrerista”; o alardeaban de subsidios, que no eran más que limosnas, como si fueran avances sociales impulsados por ellos. De hecho, en España durante el Régimen del dictador fascista se hablaba del servicio público de salud o de las pensiones de jubilación como si los hubiesen inventado ellos.

En cambio, al socaire del “caramelo” de bajar los impuestos, los neofascismos se muestran en contra de cualquier tipo de servicio público, como pueden ser la sanidad pública, en la que son partidarios de la privatización de todo el sistema y del copago, no tan solo de los medicamentos si no de las visitas a los facultativos; de las pensiones de jubilación, con el fomento de planes privados de ahorro con la excusa de que las pensiones púbicas crean dependencias hacia el Estado. Pero ¿Qué clase de ahorro puede hacer a largo plazo un trabajador con precariedad laboral?

En cuanto a medidas laborales, abogan por el despido gratuito (el libre ya existe), poder contratar con remuneraciones por debajo de las fijadas en convenios colectivos, y reducción, cuando no supresión, de los subsidios por desempleo.

En conclusión, las motivaciones emotivas son las mismas, pero en los fines difieren, ya que los tradicionales eran un tanto intervencionistas en lo económico, mientras los actuales preconizan el liberalismo más salvaje y sin concesiones.

No puedo menos que preguntarme ¿Alguien en su sano juicio puede votarles? Me refiero a alguien que sea capaz de discurrir, aunque solo sea de forma muy precaria.


viernes, 7 de junio de 2019

¿Contamos de nuevo?




La verdad es que en España podemos presumir de ser una potencia mundial en temas artísticos, y no solo en unas disciplinas, podemos poner varios ejemplos.

En la literatura, además de El Quijote, novela por excelencia, existió un Siglo de Oro, y no podemos olvidar a la generación del 27, o al malogrado Miguel Hernández. De hecho, prácticamente todos los premios Nobel que han recaído en españoles han sido a literatos.

No cabe duda que en pintura también hay excelentes ejemplos, desde Velázquez, a El Greco (era cretense, pero se hizo un genio de la pintura en España), Goya, Gris, Picasso, o Miró, por citar sólo a unos cuantos, que abarcan diferentes estilos y tendencias.

En música quizás no se haya logrado la altura de otras artes. Ha habido desde el renacimiento músicos muy notables, siendo de destacar la corriente nacionalista. Y, si incluimos como disciplina dentro de la música el baile, tanto el baile flamenco como el Clásico Español brillan a nivel mundial.

Es decir, que España es cuna de artistas, y que conste que no me estoy dando un baño de “chauvinismo, es, simplemente, reconocer un hecho.

¿Entonces es que podemos considerarnos los mejores en todo? Sinceramente, yo no diría tanto. Si miramos 1 temas tan prosaicos como es el saber un mínimo de aritmética, el saber sumar, o, simplemente, contar, la cosa ya varía, y, desde luego, a peor. Para contar con los dedos de la mano, con más o menos dificultades, aún nos defendemos. Pero ¡Ay cuando se nos acaban esos dedos! No sabemos ni continuar con los dedos de los pies. Empezamos a tener problemas y nos pasa que  hacemos el ridículo más espantoso.

Es inconcebible que en un país democrático, medianamente avanzado, en el recuento y transcripción de votos tras unas elecciones se puedan dar  errores como los que se han dado en las recientemente celebradas en España. Es inconcebible, que los mismos errores se repitieran en diferentes comunidades autónomas. Es inconcebible, afortunadamente para el Gobierno, que todos los errores fueran favoreciendo a la derecha. Es inconcebible el diferente criterio en diferentes comunidades en el registro de los restos de votos que no llegaban a obtener representación.

A pesar de que muchos puedan dudarlo, e incluso intentar desmentirlo, conviene recordar que España está en el continente europeo, y no en una remota y perdida comarca de Venezuela.

Sin embargo, a pesar de la gravedad de los hechos, lo que más inconcebible resulta es que los que tuvieron responsabilidad técnica y/o política no se hayan inmolado en un harakiri público y masivo en la Plaza Mayor en la Capital de nuestra Monarquía bananera.

Pero no es en el único caso en el que demostramos que eso de los números para nosotros…

Sin embargo, lo dejaré para otro momento, ya que esta semana tengo que preparar bastantes cosas y no quiero (al fin y al cabo yo también soy español) que eso de los  números y cuentas pueda acabar por interferir en mi capacidad de organizar el tiempo

viernes, 31 de mayo de 2019

A vueltas




Otra vez, y resulta monótono y muy aburrido comentarlo por sus reiteraciones, vemos que nadie ha perdido las elecciones. Todos han ganado. Todos los partidos, portavoces e “hinchas” están ufanos y muy satisfechos de haberse conocido.

El PSOE, que desciende en expectativas de voto, y que, a pesar de ser la fuerza más votada en muchas autonomías y ciudades, ha perdido la oportunidad de gobernar,  se declara vencedor, como si no supiera que no gana la lista más votada, si no la que más apoyos tiene.

El PP, que pierde gran número de apoyos y mayorías, porque, que gracias a apoyos vergonzantes de la ultra derecha, va a ¿gobernar? con las exigencias y coacciones de Vox. Olvidando, por supuesto, su propuesta programática pretérita de que gobernase la lista más votada.

El C’s, lejos de su pretendido liderazgo del centro derecha, porque espera sacar réditos en posibles pactos electorales ¿Dónde quedan sus promesas de regeneración de la vida política si pacta en Madrid con el partido de los grandes escándalos de corrupción, en muchos de los casos ya juzgados y con sentencia? ¿Dónde quedan su supuesto centrismo y sus ideas liberales, si, de forma más o menos encubierta, se alineará para que gobierne, de facto o de manera encubierta, la extrema derecha?

Unidas Podemos anuncia que su apoyo aún es significativo ¿Y se sentirán orgullosos por ello? En Madrid se ha perdido por el enfrentamiento de egos, uno por su prepotencia manifiesta, el otro por no actuar con ética con tal de no estar supeditado al otro ¿Desde cuándo es más importante el líder que la idea? ¿No se han enterado de que, incluso en la extinta URSS, se renegó del culto a la personalidad? Dicen que van a hacer auto crítica ¿Cuándo? ¿A qué esperan los dos “lideres” para anunciar su dimisión irrevocable, tras haber matado con sus personalismos la formación que apuntaba a ser el referente de una nueva izquierda?

Si hay un vencedor, triste vencedor, este es Vox, pues, a pesar de haber perdido dos tercios de sus apoyos de hace apenas un mes, ha quedado en situación de coaccionar, y hacer valer sus tesis ante el ansia de poder, por encima de cualquier sentido ético, al resto de fuerzas de la derecha.

Por último, hemos perdido los ciudadanos puesto que, por la desidia y la ignorancia de muchos, ha remontado de nuevo la abstención. Son tan estúpidos e inanes que no se han enterado de que, si ellos pasan de la política, la política no pasa de ellos.

Pido perdón a mis (escasos, si es que me quedan) lectores por el tono un tanto agresivo, y lejos del sarcástico que en general utilizo, pero es que hay días que uno tiene que explayarse.


viernes, 24 de mayo de 2019

Venid y…





Recuerdo que, en los remotos tiempos en los que yo era pequeño, este mes de mayo se le llamaba ”el mes de las flores”, y en los colegios (casi todos eran privados y regidos por religiosos) se dedicaba a la Virgen María.

Los niños y las niñas, por separado, íbamos todas las tardes de este mes a unos oficios religiosos, que no recuerdo en qué consistían, pero sí recuerdo que en ellos se cantaban canciones de carácter religioso, y dedicadas a María. Lógicamente, la infancia de entonces estaba muy motivada, y estos actos no eran de adoctrinamiento, como los que hacen ahora los pérfidos componentes de la izquierda. Estoy convencido de que el Espíritu Santo nos iluminaba,  para así, con un gran fervor espiritual, dedicar las tardes de mayo a actividades pías, en vez de estar estudiando, o dejándonos adoctrinar con doctrinas tan nefastas como la igualdad, y contrarias a la ortodoxia nacional-católica.

Recuerdo el inicio de una de las canciones que empezaba más o menos: “Venid y vamos todos…”. El mensaje de Vox, y de algún partido más, me ha evocado aquellos tiempos, con el crucifijo por delante, su segregación por sexos en los colegios, su rechazo a las leyes sobre género, y, sobre todo, por su actitud chulesca  en las formas.

Pretenden que volvamos al ideal preconizado por el franquismo de “mitad monje, mitad soldado”, al menos en la estética y la dialéctica, presentándose como un grupo de esforzados guerreros que, cabalgando sobre caballos, vayan a reconquistar a España ¿Reconquistar de qué?, ¿De la democracia formal que hemos alcanzado?, ¿De los avances legislativos tendentes a alcanzar la igualdad real entre todos los seres humanos, prescindiendo de género y condición sexual?, ¿De la riqueza cultural que significan las diferentes lenguas?

Se presentan como garantes contra la corrupción ¿No es acaso una forma de corrupción haber cobrado un sueldo público muy elevado, y no haber presentado ni un triste papel referente al trabajo realizado durante todo el periodo?, ¿Es una muestra de honradez que, cuando se destapa que se cobra por no hacer nada, y se ven peligrar  las retribuciones cobradas desde los 19 años , se cambie uno de partido, e intente ser el adalid de esa misma honradez? Claro está que sin devolver cantidad alguna por el tiempo que se ha estado cobrando sin justificar la labor, ya que no puede, que supuestamente debió haber realizado.

Se sienten insultados cuando sus oponentes, por intereses electoralistas, les tachan de extrema derecha. Si son xenófobos, homófobos, se muestran excluyentes de cualquier pensamiento ajeno a los suyos, son ultra nacionalistas, sus relaciones internacionales partidistas son con partidos de la extrema derecha, ¿De qué otra forma se les puede tildar?

El estilo mostrado en el Congreso de los diputados durante la sesión de inicio de la legislatura no fue bronco, fue matonesco, incivilizado, buscando el enfrentamiento, sin guardar ningún tipo de compostura, como se demostró en el caso de ocupar unos escaños que no les corresponden, ya que en todas las legislaturas se ha guardado un orden en el tema de los asientos ¿Qué pretendían? ¿Qué los ujieres les desalojaran por la fuerza, para mostrarse como victimas y poder justificar a posteriori episodios violentos?

Como en la canción que he mencionado al principio del escrito: Venid y vamos todos, pero no con flores, si ni con votos a las urnas, con votos hacia partidos democráticos que no nos intenten hacer volver  a la Edad Media.