El PP y también Vox son dos
partidos profundamente constitucionalistas ¿Qué duda cabe si aprovechan la más
mínima ocasión para así proclamarse?
Debemos deducir que las
pequeñas discrepancias que, aparentemente, muestran en relación a los
Sacrosantos textos constitucionales son debidas a perdonables errores propios
de su vehemente respeto. Tampoco se puede descartar que se haya infiltrado
algún socio comunista filo etarra, bolivariano, y “perroflauta”.
De todos, o casi todos, es
sabido que la Constitución y los Estatutos de Autonomía forman un todo
indisoluble que constituye el marco legislativo en el que se desarrolla nuestra
democracia.
Me voy a remitir en este
escrito a los imperceptibles roces con el tema de las lenguas cooficiales, y,
más concretamente, con él de la Comunidad en la que habito.
El nombre oficial del espacio
político, que abarca a los archipiélagos Balear y Pitiuso es: Comunitat
Autònoma de les Illes Balears. Nombre con él que se le denomina en l’Estatut
d’Autonomia por el que nos regimos. Estoy convencido de que todos nuestros
representantes electos conocen que los estatutos de autonomía forman parte
indisoluble de esa Constitución que tanto aman y respetan, y que el
denominarlas Islas Baleares sea un simple error sin connotaciones ideológicas
como algunos malpensados van propalando.
Una serie de alborotadores,
posiblemente rojos infiltrados para desprestigiar a Vox, presentándolo como una
formación ultraderechista, y con atisbos anti democráticos, están intentando
hacer creer a la gente que quitarán al idioma catalán toda presencia
institucional, e, incluso, en el ámbito privado. Cuestiones imposibles de
imaginar ya que Vox es, según reiteran, un partido defensor y fiel cumplidor de
la Constitución, y en ella el catalán figura como idioma cooficial de esta
Comunidad Autónoma. Resulta increíble que Vox estuviese mintiendo en su defensa
del marco legal. E, incluso en ese impensable caso, el PP saldría en tromba a
defender la legalidad.
Obviamente sin referirme a los
dos partidos protagonistas de este escrito, quiero hacer unas consideraciones
en torno a la cuestión del idioma cooficial:
a) Cuando los expertos hablan,
en este caso los filólogos, los legos escuchamos y aprendemos. No hay ningún
filólogo que no acepte y defienda la identidad de la lengua propia de este
ámbito cultural
b) Si los que consideran que
exigir unos conocimientos mínimos de la lengua propia de la Comunidad es
inaceptable, les recomiendo que se enteren de lo que sucede en Bélgica o en
Suiza, que son países polilingües de Europa, y no nidos de bolcheviques
soviéticos
c) Una lengua, cualquier
lengua, es cultura, sin importar el nombre de la misma o su ámbito de
extensión. Su fin es manifestar y expresar ideas, conocimientos y sentimientos.
Todos conocemos las difíciles relaciones entre la cultura y el fascismo. Cuando
triunfa este, aparece la represión cultural y, especialmente, la de los
intelectuales.
Se podrían añadir más
consideraciones, pero con las tres expuestas creo que queda suficientemente
definido el tema.
P.S. Cuando haya, si la hay, alguna noticia sobre
política social o económica de PP o Vox ya hablaremos del tema.