viernes, 20 de marzo de 2020

La crisis del papel higiénico Cronicas de encierro 1)




Tengo que empezar por decir que la sobre información de la actual crisis sanitaria llega a desbordarme: Noticias falsas, informaciones reales, datos numéricos sobre la incidencia, la inundación de “memes” que se reciben, e, incluso, algunas posiciones políticas ante la situación hacen, al menos para mí, muy difícil seguir, como acostumbro, un desarrollo lineal del tema. No obstante intentaré tratarlo por bloques:

1º Bloque política nacional

El Gobierno se ha visto envuelto en problema global, y ha decidido actuar en todo momento de acuerdo con las directrices de la O.M.S., y, hasta cierto punto, con las directrices de la UE. Otra cosa es que haya sabido transmitir bien esta posición, que sus medidas hayan sido timoratas o no, que hubiesen podido hacer otras cosas. Ahí no quiero, ni puedo, ni debo opinar. Carezco de los conocimientos para hacer ningún tipo der crítica, si es que es verdad que hayan seguido las directrices de los expertos mundiales.

El PP, en general, se está comportando con sentido de Estado. Pero quizás se hubiera podido ahorrar algunas críticas veladas, especialmente, cuando durante su gobierno la Sanidad Pública sufrió terribles recortes de los que no se han recuperado aún.

UP, Su cuyo máximo dirigente cometió la grave irresponsabilidad de acudir a un Consejo de Ministros estando en cuarentena ¿Ese es el ejemplo que está dando a la ciudadanía para estar confinados?, ¿Tan necesario se siente? En el caso de la Ministra de Igualdad, no puedo opinar. Desconozco si ella sabía que estaba infectada o no, claro que, en caso de saberlo, hubiese cometido una irresponsabilidad que, al igual que al Sr. Iglesias, les descalificarían como ministro, y hasta como personas.

De los otros partidos nacionales nada que decir, uno por irrelevante y estar incurso en elecciones internas donde se pueden decir muchas incongruencias; del otro, no hace falta, se descalifican solos.

2º Bloque política autonómica

De entre los Presidentes Autonómicos, ha habido dos que disentían con la actuación del Gobierno en la promulgación del estado de alerta, ya que hay varios puntos que supuestamente invaden las prerrogativas que tienen atribuidas y reconocidas en sus respectivos Estatutos de Autonomías. Y puede que no les falte razón, ya que da la impresión que el Gobierno considera que las atribuciones transferidas son para los asuntos triviales y del día a día. Sin embargo, ante esta situación, que es igual tanto para Euskadi como para Catalunya, la postura ha sido diferente.

Uno ha demostrado que es un POLÍTICO que pretende lo mejor para sus administrados, diciendo que no está de acuerdo con la decisión que se ha adoptado, pero que, ante la gravedad de la crisis, él no va en modo alguno a boicotear la aplicación de la normativa dictada para intentar superar la situación, y, que, posteriormente, ya se hablará.

Mientras, el otro demostró ser un fanático, como ya se sospechaba, con una más que dudosa ética. Al decir que Catalunya seguiría su propio plan, lo único que busca es que otros fanáticos se enfrenten a las fuerzas armadas para buscar nuevos “mártires” para su causa. Si bien su objetivo puede ser legítimo, la forma de intentar conseguirlo es deplorable.

3º Bloque política internacional

Llama la atención que cuatro países de los punteros tengan un desarrollo tan dispar, cuatro países de la UE que han tomado medidas similares, pero en los que la mortalidad es tan radicalmente diferente. Mientras Italia, que si bien es verdad tuvo los primeros contagiados, tomó las medidas con más antelación y más drásticas, su índice de mortalidad está sobre el 7%, en Alemania este índice es sensiblemente el más bajo de los cuatro. Mientras que Francia y España mantienen ese número en torno al 3% ¿Qué está haciendo mal Italia, y bien Alemania?


4º Bloque ciudadano.

Mientras gran parte de la población está llevando más o menos bien y cívicamente todo el proceso, hay también desalmados que especulan con productos como las mascarillas y los geles desinfectantes.

Pero donde más se han notado los efectos de la crisis ha sido en el acaparamiento irresponsable de bienes de primera necesidad, llegándose a crear desabastecimientos puntuales por no dar tiempo a reponer dichos bienes, también debido a nuestra particularidad insular, ya que las grandes superficies se abastecen de los camiones que vienen fletados desde la península, en barcos que tienen una capacidad suficiente como para suministrar alimentos en plena temporada turística en la que multiplica la población, pero no para atender la psicosis generada en un principio. De manera anecdótica podemos decir que uno de los artículos casi imposibles de encontrar en esos días fue el papel higiénico.

viernes, 13 de marzo de 2020

¿Yerran?

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Al igual que siempre, no pretendo indicarle el camino al PP en este caso (tampoco lo pretendería hacer a cualquier otro partido) ya que manejan datos actualizados, y, teóricamente, fiables, proporcionados por sus asesores y analistas, del fluctuante “mercado del voto”. En cambio, yo solo dispongo de datos obtenidos a partir de las informaciones de los medios, de mi apreciación personal sobre las opiniones que escucho, de algunas reacciones que se observan en las redes sociales, y, sobre todo, de mi memoria en lo referente a las evoluciones de los votos, que no  de la intención, en los comicios, especialmente  en aquellos que dieron un vuelco electoral que trajo consigo un cambio del partido gobernante.

En las primeras elecciones, aquellas tan remotas de la “Libertad sin ira”, las ganó el partido que llegaba como un auto proclamado centro. Se repudió a las formaciones que habían tenido más relevancia en la época de la dictadura, tanto a los que se presentaban como puramente fascistas y enemigos del proceso que se anunciaba como democrático, como a los llamados “siete magníficos”, con una cabecera de ex ministros franquistas, reconvertidos a “demócratas de toda la vida”, que se presentaron con la siglas de un partido de nueva creación al que llamaron Alianza Popular, y que obtuvo unos magros resultados. Pero, si la derecha se estrelló entonces, por el hartazgo de la gente tras los 40 años de dictadura, por parte de la izquierda los resultados fueron casi parejos. El Partido Comunista, única fuerza que ejerció una resistencia real y no violenta contra la dictadura franquista, con innumerables militantes presos, torturados, e, incluso, asesinados, no recibió en las urnas los resultados esperados en función de su lucha antifascista.

Los dos partidos beneficiados fueron UCD, compuesto en sus alturas de por franquistas de bajo perfil y con cargos de segundo nivel, y, que no olvidemos llevaba en su nombre el talismán mágico de Centro; y el otro gran beneficiado, a pesar de no alcanzar el triunfo en aquellas elecciones, fue el PSOE, que, gracias a los largos años de sesteo de su dirección, y a su falta de lucha política, se consideró de un centro izquierda, basándose en sus siglas.

Desde entonces, el partido que ha sabido transmitir que representaba el centro es que ha logrado gobernar. No olvidemos que, incluso el Sr. Aznar, una vez transfigurado en hombre, a pesar de su esencia divina, intentó y logro ¿Por qué no decirlo?, que se creyeran los votantes que Él era el CENTRO, llegando, incluso, a hablar catalán en la intimidad (Bueno, aún dice que es el centro, pero quizás por su elevada posición en la cima del Olimpo de los Dioses, no distinga con claridad donde están la derecha, el centro y la izquierda).

Por eso resulta incomprensible, al menos para mí, la posición del Sr. Casado al frente del PP, ya que constató en sus propios resultados que, cuando en las primeras elecciones en las que concurrió como candidato a Presidente de Gobierno mostrando una posición de derecha pura y dura, cosechó los peores resultados desde que AP presento a sus fundadores. Tanto es así, que en las elecciones posteriores, tras la fallida investidura del Sr. Sánchez, presentó un perfil menos agresivo, llegando, casi, a mostrar el carácter dialogante que debe caracterizar, según los votantes, a una persona de centro. El cambio fue tan radical que no dio tiempo a calar, pero sí que aumentó notablemente el número de sus votantes.

Ahora lo que no se acaba de comprender es la dualidad, digna de R.L. Stevenson, de su posición en las distintas CC.AA.: mientras que en Euskadi y Cataluña presenta un perfil, en contraposición con la el que muestra en Galicia.

En las primeras, se muestra intransigente con los nacionalismos, saca a pasear para exhibir su centralismo la Sra. Álvarez de Toledo, y se alía con el partido cuyo único programa electoral se resume en una cifra. Por si fuera poco, fulmina al Presidente de su partido en la comunidad por intentar mostrar un perfil más dialogante, y por mostrar su reticencia a pactar y dar puestos de privilegio en las listas a un partido que, en el momento actual, no suma, al contrario, resta por su oposición al Convenio Vasco. En cambio en Galicia, admite un cierto nacionalismo y un centrismo, al menos personal, que no económico, También acepta que se opongan frontalmente a una alianza con C’s, y deja bajo siete llaves a la mencionada anteriormente, Sra. Álvarez, en tanto rescata del baúl de los recuerdos al Sr. Rajoy.

Por mi parte, no quiero hacer caso a las malas lenguas que aseguran que esa actitud está motivada por la certeza de que ni en Euskadi ni en Catalunya no se van a comer un colín, y, en cambio, en Galiciaa se juegan la mayoría absoluta.

Otras lenguas, todavía más venenosas, afirman que el Sr. Casado teme enfadar al Sr. Feijoo, y que este pueda decidir, amparado por los resultados, desembarcar en Madrid para disputarle la presidencia del partido.

¡Qué mala es la gente y que cosas se inventa!

 
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viernes, 6 de marzo de 2020

Otro 8 de marzo




El Gobierno cumple con su compromiso de aprobar el proyecto de Ley sobre libertad sexual. No voy ni quiero entrar en si ha sido por convencimiento propio de todas las partes, o por presiones internas. No me interesa. Lo importante es que, como mandaba el compromiso asumido, ha sido antes del 8 de marzo.

No conozco los términos completos en los que está redactado el citado proyecto, pero creo que, tras el paso parlamentario, saldrá perfeccionado, si procede. Sería una condición indispensable que fuese asumido por todos los partidos que se auto-denominan democráticos. Pero sobre todo, no conviene, bajo ningún concepto, vaciarlo de contenido buscando una unanimidad para que los extremistas, que no aceptan la igualdad, llegasen a aceptarlo. Si esa gente se queda fuera, recibirán los aplausos de los partidarios del esclavismo adaptados a los tiempos actuales, pero el rechazo de los demócratas.

A pesar de estar a favor de lo que conozco y ha transcendido sobre el tema, encuentro unos cuantos puntos que no tengo excesivamente claros, quizás por el conocimiento parcial, y que es posible estén recogidos en el documento, pero no han trascendido.

1.- Uno de los puntos en el cual se pone énfasis es en el endurecimiento de las penas. La experiencia nos dice que el endurecimiento de la represión al delito no ha disuadido jamás a los delincuentes. En los países en los que se abolió la pena de muerte, no se disparó la cifra de asesinatos. Por el contrario, en los países en los que se mantiene la pena capital, no se han reducido las muertes violentas. Por eso, el énfasis debería ir en el sentido de la educación. Lo cual no quiere decir que no haya que replantearse las penas actuales

2 Debería ser una ley que deje muy poco margen al juez para que la interprete según su ideología personal. No voy a entrar en sentencias antiguas, basta recordar la sentencia en el caso de “La Manada”, y la disparidad de criterios entre los dos tribunales que intervinieron.

3 ¿Cómo se aplicará la figura conocida  como “peso de la prueba”? El proyecto propone que haya un consentimiento explicito de la mujer para que se pueda realizar el acto sexual. En teoría, impecable, ¿Pero, y en la práctica? La persona que acusa a otra de cualquier tipo de delito debe aportar pruebas razonables para que haya una investigación. En tanto que el acusado no está obligado a aportar ningún tipo de prueba en su favor, hasta que no está imputado. Dado que, generalmente, el acto sexual se realiza en la intimidad, y sin testigos, ante un caso de supuesta agresión sexual ¿A quién le corresponde aportar las pruebas?, ¿Cómo se evitara la humillante situación de la mujer de pasar por policías y peritos para que se crea que ha sido víctima de una agresión? Por otra parte, ¿Cómo se puede garantizar que el presunto agresor no está siendo víctima de una denuncia falsa?

No cabe ninguna duda de que la ley es necesaria. Ninguna sociedad puede admitir un asesinato por cuestiones de género con una periodicidad inferior a los siete días, como está ocurriendo en el presente año.

No nos llamemos a engaño, si verdaderamente se quiere una ley justa y aceptada por la inmensa mayoría de la sociedad, deberá ser consensuada por todas las fuerzas democráticas, pero no en una ley de mínimos, si no ampliada y perfeccionada con el aporte de todos, y que se auto excluyan los indeseables.

Esta ley no podrá amparar a las victimas de los siguientes casos ocurridos en pocos meses en Mallorca, ya que se cometieron antes de la deseada promulgación de la ley que estoy comentando, pero esperemos que eviten sucesos semejantes en un futuro próximo.

Verano 2019. Detenido un empleado de 27 años por agredir sexualmente a una mujer de 90 años en el establecimiento geriátrico donde ella estaba como interna y en el que el agresor trabajaba.

Marzo 2020 Detenido un joven por maltrato físico y psicológico a su pareja. Con amenazas de muerte a ella y a su familia, además de los golpes, la insultaba en su lugar de trabajo, e, incluso, la orinaba para humillarla.

Marzo 2020. En el mismo geriátrico mencionado anteriormente, un interno agredió a una interna de 79 años que está discapacitada.

Los tres se encuentran en libertad con cargos. Creo que sobran los comentarios.

 


viernes, 28 de febrero de 2020

¿Acierta?




Tengo que empezar por decir que, mientras el Sr. Casado tiene toda la información sobre su partido, y, sobre todo, tiene el poder de decidir, según su criterio amparado en esa información, el derrotero político a seguir, en tanto que yo desconozco las interioridades y la correlación de sus fuerzas internas que apuestan por adoptar una política en sentido o en otro. En este caso, solo dispongo de la información que proporcionan los medios, y de mi capacidad para analizar esas informaciones, y, por otra parte, esa capacidad que cito quizás no sea la suficiente para abordar el tema.

Resulta obvio que no pretendo discutir su decisión, y mucho menos trato de enmendarle la plana, es una simple reflexión personal.

Por tanto, reitero que este escrito no me lo dicta un afán de inmiscuirme en las interioridades del principal partido de la derecha española, es fruto de mi extrañeza ante la elección que ha adoptado su líder, en contra de las tendencias históricas, y de las preferencias del elector medio español.

He dicho en reiteradas ocasiones, y la estadística lo confirma, que la formación que logra transmitir al electorado que es el centro, siempre ha salido victoriosa de los comicios.

Partiendo de esa premisa, resulta un tanto incomprensible (no digo que errado) que se haya defenestrado al Sr. Alonso que, por sus últimas declaraciones y actuaciones, daba un perfil centrista y moderado, para sustituirlo por el Sr. Iturgaiz, representante, junto con el Sr. Mayor Oreja, del ala más dura e intransigente del PP. El Sr. Iturgaiz, que tuvo que vivir momentos muy duros como dirigente, recordemos el asesinato de Ermua, se mostró tan radicalmente en contra de cualquier reconocimiento de actividad de carácter nacionalista, que el PP, al menos aparentemente, tuvo que darle pasaporte, y presentarle como candidato al Parlamento Europeo. Y allí se mantuvo hasta las últimas elecciones, en las que le colocaron en una posición que no era de salida.

Su vuelta representa que el PP ha optado por su perfil más derechista. Los llamamientos a los votantes de Vox, asegurándoles que su mensaje era compartido, y que se encontrarán en su casa en el nuevo ¿nuevo? PP, así lo dan a entender.

Pero no sólo es el cambio de dirección en el PP vasco. Está también el hecho de que la causa visible de este cambio es la coalición con C’s, que siempre se ha mostrado partidario de eliminar el llamado “concierto vasco”. Este concierto puede ser muy contestado, y causar fuerte rechazo fuera de Euskadi, pero allí goza de un gran predicamento. Esta posición, nunca ocultada, puede ser un arma electoral de los partidos nacionalistas vascos para desmovilizar cualquier avance de la nueva coalición. No hay que olvidar que C’s ha cosechado grandes fracasos en aquellas tierras. En mi opinión, no sumará votos, pero puedo estar equivocado.

Quizás, y solo quizás, este cambio pudiese ser una estrategia a más largo plazo de cara a futuras elecciones, especialmente dirigidas a las elecciones generales para alcanzar el gobierno español. La estrategia consistiría en sacrificar los resultados de Euskadi, cuyo gobierno, o su influencia en él, dan por perdido de antemano, para dar una imagen más centralista, y antinacionalista periférica, para que volvieran al redil de la casa común de la derecha los votos escapados a la más extrema derecha.

¿Es una buena idea la reafirmación de sus posiciones más derechistas? Se verá. Aunque sigo opinando que la clave del triunfo es convencer de que se representa al centro. Y eso, con la alianza de PSOE y UP, y la ayuda de los medios, no lo tendrían demasiado difícil.

¡Oh! Que no quiero dar ideas. Haced como si no lo hubiese escrito.

viernes, 21 de febrero de 2020

Constitucionalistas



 

Se opine lo que se opine sobre la total vigencia, o sobre la necesidad apremiante de adaptarla a los tiempos actuales, no cabe duda de que cada día se van aprendiendo cosas nuevas en cuanto a su interpretación.

Me ha costado, reconozco que he sido torpe y lento, pero al final he comprendido, o, al menos, eso creo, el mecanismo por el que se rige el ser o no ser constitucionalista.

Explico a continuación algunos de los mecanismos para llegar a este convencimiento, así como algunos de los escollos que he encontrado en el camino hasta que he llegado al final a comprender las claves para encontrar la senda del conocimiento.

Lo primero que me dejó atónito, y que aún queda dentro de los temas a resolver, es: Que un partido cuyo faro y guía se posicionó en principio en contra de la Constitución sea el que determina actualmente si otra formación política es constitucionalista o no, haciéndolo, además, de forma inapelable. No creo que sea porque se consideran a sí mismo herederos políticos de aquél que fuera “Caudillo de España por la gracia de Dios”, y hayan asumido el mandato divino de ser los guardianes de sus verdades eternas, y la gracia de nombrar a los justos y separar a los réprobos. Aunque admito que puedo estar errado en este punto.

No voy a hablar específicamente del Título preliminar, capítulo 1º, punto 1, en cuanto a que la igualdad se refiere también al género para que no me llamen tendencioso, a pesar de que crea firmemente en que sí se debe referir a él, pero si los divinos interpretes dicen que se puede ser constitucionalista sin creer en ese punto, debo estar equivocado.

Otra de las cuestiones que no me cuadraban se refería al mismo título, en su artículo 4, párrafos 2 y 3, que me llevaban a preguntarme: ¿Cómo algunos partidos, incluso su máximo guardián, pueden negar el uso cooficial de las lenguas propias y ser constitucionalistas?

Y para no salir, de momento, del título preliminar, ¿Cómo se puede pedir la disolución e ilegalización de los partidos nacionalistas, si expresan el pluralismo político, como está recogido en el artículo 6?

Tampoco entendía cómo los que detentan el poder de decidir lo que es conforme a la Constitución no denunciaban que las mujeres tengan una remuneración menor que los hombres, a pesar de lo que se dispone en el Título 1º, Capítulo 2º, artículo 14 en cuanto a la igualdad de españoles y españolas.

Podría resultar incomprensible que los que quieren que se cumpla que todos los españoles dispongan de una vivienda digna, según establece el Capítulo 3º, Sección 2ª, artículo 47, sean considerados anti constitucionalistas, y los que no sólo no la promueven, si no que propugnan políticas contrarias sí lo sean.

En relación al Titulo 8º, quizás por su indefinición, es donde se dan las paradojas más significativas, ya que, cuánto más contrario seas a la ley y al espíritu de este Titulo, más constitucionalista se es, y cuánto más lo defiendas, y más intentes seguir su desarrollo, menos lo eres, pudiendo llegar a ser incluso por ello traidor y felón.

Quizás cualquier persona no versada en el tema, no sepa que el PP, desde la era del ferviente converso a la adoración a la Constitución, Sr. Aznar, haya utilizado todas las artimañas para evitar la renovación de la cúpula del Poder judicial, en contra del espíritu y la letra del Titulo 6º, artículo 122, en referencia al Consejo del Poder Judicial, y del Título 9º, artículo 159, párrafos 1 y 3, con referencia al Tribunal Constitucional, y esto les pudiera parecer un acto de filibusterismo parlamentario. Pero se equivocan, sólo la derecha, y dentro de ella el PP, conocen las claves para que cualquier acción pueda ser favorable o contraria a la Constitución.

Entonces ¿Qué criterio se puede seguir para saber si alguien es fiel seguidor de la Sacrosanta Constitución, y es capaz de defenderla contra todo tipo de ataques? Muy sencillo: los únicos legitimados para interpretarla son los componentes de los partidos de la derecha, con el PP como paladín al frente.

¡Ah! Y no me contradiga en esto, pues en caso contrario informaré al supremo defensor de las ortodoxia para que le declare traidor y felón.


viernes, 14 de febrero de 2020

Otra vez




No sé si resulta más frustrante la incapacidad de una parte de la sociedad para explicar de forma clara y didáctica a la otra parte de dicha sociedad la diferencia entre derecho y obligación, o la absoluta cerrazón mental de esta última parte para comprender la diferencia.

Esta vez la incomprensión viene referida al tema del derecho a una muerte digna mediante una ley para la regulación de la eutanasia.

La derecha, sobre todo la más ultramontana, ya que, al menos de momento, se desmarca C’s, se opone tajantemente, e, incluso me atrevería a decir que de una forma feroz, a que se regule esta práctica. Hay una cierta derecha que añora y/o justifica la pena de muerte como método punitivo, pero se opone, desconozco cuál es su mecanismo mental para adoptar esa posición, a que alguien decida que, por su sufrimiento y/o degradación física o intelectual, no quiere vivir más.

Los que se oponen a la práctica de la eutanasia quizás teman que se aplique de forma masiva, incontrolada, o por motivos económicos u otros inconfesables, pero, precisamente, si se regula debidamente estas causas no podrán producirse.

Quizás, y acaso por su incapacidad de distinguir entre derecho y obligación, crean que será obligatoria en algunos casos en contra de la opinión del actor, volviéndose a equivocar, ya que, al ser un derecho, pueden o no acogerse a él, no estando obligados en modo alguno a ser sujetos pacientes de dicha práctica. Al igual que en el caso anterior, la regulación llevaría aparejada su correcta aplicación.

Repito: Es un DERECHO, y, por tanto, es voluntaria su aplicación, y no una OBLIGACIÓN, por tanto no es en modo alguno obligatoria su aplicación ¿Alguna duda?

Puedo entender la postura de la Iglesia católica en este tema. Ha tenido, al menos en España, la exclusiva en los asuntos de la muerte hasta hace muy poco, y a nadie le gusta que le quiten sus exclusivas. Es más, creo que están en su derecho de obligar a sus fieles y creyentes a seguir sus normas, ya que cualquier club social con muchos menos socios o adeptos, exige unas normas a éstos ¿Por qué entonces no va a poderlo hacerlo la Iglesia, que tiene más arraigo y solera?

El problema surge cuando la sociedad civil intenta variar las normas de la Iglesia, caso bastante infrecuente; y cuando, en el caso más común, la Iglesia pretende imponer sus normas a la sociedad, sea esta creyente, no creyente, o partidarios del Atletí.

El mismo fundador de la Iglesia cristiana dijo (o se le atribuye a él): “Dad al Cesar lo que es del Cesar, y a Dios lo que es de Dios”. No quisiera equivocarme, pero cierta Jerarquía Eclesiástica parece haber tomado la frase con una cierta desviación del sentido original dejándola en: “Dad a Dios lo que es del Cesar, y a Dios lo que es de Dios (y nosotros somos los Consejeros Delegados ejecutivos)”.

Podemos sacar la consecuencia de que, otra vez, y van… confunden los conceptos de Derecho y Obligación.


viernes, 7 de febrero de 2020

¿Civilizados?




Dije, ya hace bastante tiempo, que la ventaja de escribir en un blog propio es que se puede elegir el tema sin tener que rendir cuentas a nadie, que no  afecta  la opinión de terceros en la elección, y tampoco existe el temor a que alguien intente censurar el contenido. El peor de los casos contemplados es que pudieses perder lectores.

Hoy es uno de esos días en los que escribo sobre un tema local, que, posiblemente ,para muchos resulte intranscendente, más intranscendente aún que el de otras semanas, pero que hace brotar desde lo más hondo mi indignación y me hace preguntarme ¿Cómo es posible que esta gente hable de respetar derechos adquiridos?

Los hechos que motivan este escrito son los siguientes: la Policía local de Palma tenía una sección canina especializada en la detección de sustancias estupefacientes. Creo que llegó a disponer de hasta seis u ocho perros completamente adiestrados y plenamente operativos.

En un momento determinado, se decidió disolver la citada unidad canina, sin que trascendiera el destino de los perros a ella asignados. La Policía Local tenía demasiados problemas judiciales, y se ocultaron las vicisitudes de estos esforzados trabajadores caninos.

En los últimos días transcendió que los postreros componentes estaban confinados en Son Reus, a la espera que alguien los adoptara.

Creo que debo explicar qué es Son Reus, ya que, aunque muy conocido en Mallorca, los que no residan aquí no sabrán cual es la realidad que encierran estas dos palabras. Para que se pueda comprender la cuestión, paso a describirlo.

Son Reus, es una dependencia municipal donde se custodian los perros abandonados, los perdidos que no llevan ningún tipo de identificación, donde en algunos momentos están hacinados, sin poder salir de las jaulas donde están recluidos, a no ser por voluntarios que se prestan  sacarles a dar un paseo, a los que pueden y cuando pueden. Creo que queda lo suficientemente claro qué es y cuál es la finalidad del lugar. Resumiendo: las instalaciones donde a los perros que no son reclamados o adoptados en un determinado lapso de tiempo se les sacrificaba, si bien ahora el objetivo es” sacrificios cero”.

Pues en ese lugar han estado estos perros, después de una vida dedicada al trabajo y al servicio a la comunidad. Ahí han estado ante la indignidad de un consistorio. Ahí han permanecido hasta que, para vergüenza de un equipo de gobierno, la opinión pública y grupos animalistas han conseguido que, por puro electoralismo y no por dignidad, sean reintegrados a sus antiguos caniles, y vuelvan a ser tratados como se merecen por su dedicación a la sociedad.

Para que sea más patente la iniquidad, hay que decir que todos tienen edades avanzadas, que dos están enfermos de leishmaniosis, y el tercero prácticamente ciego y con problemas graves de audición. Al reencontrarse con su antiguo hogar, los tres han mostrado su alegría y se encontraban más restablecidos de sus dolencias.

Ya no pido que cuando fallezcan los entierren al lado de sus compañeros humanos, como sucede en el castillo de Edimburgo, pero sí unas condiciones dignas como pago a los servicios prestados.

¡Y tienen el valor (por no decir poca vergüenza) de considerarse progresistas y defensores de los trabajadores!