sábado, 19 de octubre de 2013

¿Consulta Soberanista?

 


Al igual que creo ser demócrata, afirmo que  no soy nacionalista. Cuando digo que no soy nacionalista, quiero decir que no soy ni nacionalista periférico, ni tampoco centralista. Es más, creo, aunque puedo estar equivocado, que el gran fracaso en la que está inmersa la Unión Europea, es por haber construido un inmenso mercado de naciones, en vez de buscar una Unión Federal de Países.

Una vez aclarada mi posición personal, que no creo, dicho sea de paso tenga ninguna trascendencia, me gustaría mostrar mi perplejidad ante las  siguientes cuestiones:

¿Puede considerarse alguien demócrata y estar en contra de que los ciudadanos manifiesten libremente previa votación su opinión ante cualquier situación  que les ataña?

 ¿Se puede achacar a la Constitución el que no se pueda manifestar libremente su voluntad política? En caso afirmativo ¿Es adecuado dicho marco legal a las necesidades actuales? No olvidemos, que  “nuestra sacrosanta Constitución” es fruto de una situación, de un tiempo, y de un “trágala” tipo: o esto o continuamos con las leyes franquistas.

¿Tanto miedo tienen los partidos nacionales a perder la consulta, que pretenden  evitarla con los argumentos más peregrinos?

¿No hay confianza en que esa mayoría silenciosa a la que apelan siempre cuando hay alguna contestación pública a sus medidas? ¿No será que esa mayoría en vez de silenciosa es imaginaria?

Si analizamos, al menos, desde mi óptica la posición de algunos partidos nacionales ante la llamada  consulta soberanista encontramos:

Ciudadanos y a U.P.D., por su esencia, se auto descartan de ser tomados en cuenta de cualquier consideración en este y en muchos otros temas, ya que el nacimiento de ambos, los definen  como partidos anti y no como partidos pro; ya que su única razón de ser son: ir en contra de cualquier proyecto de ámbito catalán el primero y por el rencor y la venganza por no haber si elegida en su momento Secretaria General del PSOE, la fundadora del otro.

El PP, mantiene una postura lógica y coherente con su ideario y con sus votantes, ignorando consecuentemente, a los que no son de su grey. El PP, es partidario de las mayorías, pero sólo  cuando esta les favorece, pero en casos como este, se limita dejar pasar el tiempo y a amenazar, esperando a ver si cambia la situación por si misma.

El PSOE se ha encontrado con una situación, que le desborda víctima de sus contradicciones ideológicas. Se muestra desnortado y uno se pregunta  ¿A qué juegan? Dicen que tienen  un proyecto para un estado federal, pero, si es así, ¿Cómo se  justifica un partido, que según ellos son los adalides de las libertades, negándose a una consulta popular? ¿No sería más  lógico que batallase para incluir esta propuesta federalista en una opción de la consulta? Pero negarse a que se celebre…  ¡Por favor! Demuestran una visión miope ante la realidad por el temor de perder unos cuantos votos de los pocos que les quedan. Cuando, la ciudadanía, está esperando de ellos una posición, firme, coherente y profundamente democrática, dan  una triste imagen comportándose  como un rebaño asustado defendiendo el pedacito  de redil que aún les queda.

 

Izquierda Unida,  al menos en esto, dan una impresión de sensatez y unidad, con su  postura inequívoca para  que se celebre la consulta. Otra cosa, seguramente sería la posición de sus bases si se intentase por parte de la dirección influir con  una orientación de voto.

¿Consulta soberanista? Si, por supuesto. Eso si, que cada uno vote libremente y que el sentido del  voto, esté  de acuerdo con sus ideas cada uno.
Publicado en El Periscopi el 18 10 2013 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario