viernes, 6 de marzo de 2015

Ser del P.P.




Antes de comenzar con el tema, quiero introducir dos cuestiones previas

a) Tenía previsto continuar con el tema comenzado la semana anterior analizando, bajo mi punto de vista, cómo el resto de los partidos políticos que no analicé, también nos lo ponen difícil para optar por esto a la hora de otorgarles el voto, pero un par de cuestiones sucedidas, y que a mi parecer deberían colmar el vaso de cualquier demócrata, me obligan éticamente a postergar el tema para una próxima semana.

b) En este escrito, no me refiero a los demócratas de derechas, que indudablemente los hay, y que incluso han votado al P.P. ya que, hasta ahora, era la única opción no nacionalista, que en programa y en teoría se aproximaban más a la concepción de sus valores.

La gente del PP ha demostrado, lejos de cualquier duda, su carácter anti democrático, sus modales groseros y su falta de la más elemental  educación. Cosas que a la vista de los hechos son una cuestión evidente.

Empecemos por el que es  Presidente de la Nación, para vergüenza de todos los ciudadanos ¿Quién es él para decirle un miembro de un Parlamento cuya formación ha sido elegida por millones de personas que no vuelva a hablar?  Ni en la República de Venezuela, de la que tanto abomina su formación, se le ocurría al Sr. Maduro mandar callar a un oponente. Se conoce que la mala educación del Borbón mandando callar al entonces Presidente  Chavez, ha creado escuela. El tal Rajoy, no puedo llamarle señor, ni se ha disculpado, ni se ha percatado de la gravedad del hecho, ya que la fuente en la cual se inspira eran las Cortes Franquistas, y allí no cabían las voces opositoras.

Continuemos con la Presidenta del Congreso en funciones y Vice Presidenta primera Villalobos (tampoco puedo llamarle señora), con una desfachatez y menoscabo de su puesto y de la función que representa, se dedica a jugar con una “tablet” durante el Debate del Estado de la Nación. Por cierto, la “tablet” y el tiempo para jugar la pagamos los contribuyentes y de forma harto generosa. Creo que  en las antes mencionadas Cortes Franquistas, se tenía más respeto a los asistentes  y a los tercios que decían representar  que Villalobos a los Diputados y al pueblo soberano (en teoría) a los que representa.

Y no, no es una cuestión de Rajoy o Villalobos, es una cuestión de todo el PP, por varias razones:

1º) No han entendido, ¿Cómo lo van a entender si tienen el origen que tienen?, Que la democracia consiste en un relación entre mayorías que gobiernan y minorías que se oponen, pero siempre guardando el respeto a los otros.

2º) Es una cuestión del P.P. y no de personas particulares, por muy alto sea el cargo que ostenten, ya que nadie de esa formación ha exigido responsabilidades por la burla y el insulto a nosotros, porque al no dar explicaciones y pedir disculpas, nadie ha tenido  ni un ápice de dignidad para devolver el carnet para no cohabitar con personas de tal jaez.

Pero si alguna duda pudiese quedar de la catadura ética del P.P., su reacción de culpar al fotógrafo que documentó la iniquidad de Villalobos, creo que quedan disipadas.
Publicado en El Periscopi el 06 03 2015

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