Estamos cerca, ¿pero se llegará? ¿Qué
primará, los intereses de los Partidos o la voluntad popular? Puede parecer el
inicio de una novela de misterio, pero son preguntas reales y cuyas respuestas,
nos afectarán en los próximos cuatro años.
Con las primeras lecturas del resultado
de las elecciones, todos, o casi todos, dimos por sentado que en las
instituciones autonómicas e insulares, así como en los grandes municipios
gobernaría una coalición de izquierdas. ¿Será así? Esta opción creo que sería,
en mi opinión, la respuesta al deseo de la gran mayoría de los votantes (digo votantes, que no militantes) de estas
opciones. Pero aún hay mucho que hablar, dialogar e incluso discutir entre las
cúpulas para que no se malogre la ilusión de los que celebramos les resultados.
Veamos algunas de las circunstancias que
pueden llevar a las formaciones a abortar tan esperada opción de gobierno.
PSIB-PSOE.- Que no asuman que han sido
los grandes perdedores de los comicios, ya que si bien el PP, ha perdido más
votos, estos pueden tener la excusa, que
han tenido que tomar decisiones dolorosas y anti populares para “salvar la
ECONOMÍA” pero, ¿Qué excusa puede alegar el PSIB para sufrir la profunda bajada
de popularidad y sobre todo votos, viniendo de la situación semi catastrófica
del 2011? ¿Su dejación de la labor de oposición? ¿Su falta de respuestas a la
ciudadanía? ¿Su carencia de iniciativas? ¿Los guiños a nueva ultra derecha de
Ciudadano`s? En otro aspecto ¿Cómo pueden justificar los ataques y descalificaciones
durante este último año hacia Podem-Podemos y luego intentar pactar con ellos?
Creo que el problema, por su parte, puede
venir por intentar que todo se limite a un intercambio de sillones, intentando hacer
valer además, que de los tres, es el
partido más votado. Solo deseo que no
veten un acuerdo, si no se les acepta como cabezas de las tres instituciones
más importantes en juego.
Podem-Podemos.- A pesar de su irrupción
como tercera fuerza, no han cubierto las expectativas que tenían marcadas por las
encuestas. Han obtenido unos resultados muy brillantes, pero no los esperados, tienen
como hándicap las descalificaciones realizadas anteriormente, a lo que denominan
despectivamente “casta” y en esta
definición, incluían al PSIB-PSOE. Estos mensajes que tanto han calado, han
podido generar desconfianza entre los militantes de ambas formaciones. Además, a
pesar de que se presentan como solo responsables ante sus asambleas, la
posición centralista y hasta cierto punto apriorística del Sr. Iglesias, no
aceptando que Podemos entre a formar parte de un gobierno presidido por el
PSOE, puede dificultar aún más las
negociaciones. Esperemos que se aclaren y solo hablen de programas y no de
sillones, como se puede colegir de esta posición. El Sr. Iglesias, a veces da
la impresión que está más preocupado por su candidatura en las Elecciones
Generales, que en que los ciudadanos recobremos nuestros derechos y tengamos
gobiernos de izquierda con las direcciones más idóneas.
MÉS.- Es el que desde vista del exterior
tiene mejores opciones, ha obtenido un esplendido resultado, rompiendo todos
los techos y en mi opinión superior a sus expectativas, Tiene la ventaja que no
levanta, de momento, suspicacias en las otras formaciones. Tiene unas cabezas
de lista muy competentes y una gran implantación en la “part forana”. Llos grupos componentes de la formación, tienen
una larga tradición en la
consecución de pactos y alianzas.
Esperemos, que siga con el “seny” del que están dando muestras y no caigan en
la tentación de exigir todos los sillones amparándose en que es el que más
consenso suscita, cosa que podría causar el rechazo y la ruptura con las otras
formaciones.
En fin, que para los Ayuntamientos, hay
cada vez menos tiempo para llegar a acuerdos .Pero sin apresurarse, las prisas
nunca son buenas, espero que empiecen a sentar las bases tanto para estos, como
para el Consell, el Parlament y por supuesto el Govern.
Opino que
el sentir de la mayoría, es que al final se imponga lógica política, se
pacten acuerdos programáticos, como se viene asegurando por activa y por pasiva
y que los personalismos o la siglas, no malogren el acuerdo deseado
En el hipotético caso de que alguna de las formaciones, rompiera las
negociaciones, por una cuestión de
táctica, esperando así, que con su supuesta virginidad programática, ganar
posiciones de cara a las próximas elecciones generales, pienso que cometería un
gran error, ya que muchos nos
sentiríamos traicionados, sentimiento
que repercutiría en lps siguientes comicios.
Publicado en El Periscopi el 05 06 2015
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