sábado, 20 de junio de 2015

Los justicieros




Se dice y con razón que una persona es esclava de sus palabras. Pero casualmente unos son más esclavos que otros. Mientras que a unos se les persigue con saña por unas declaraciones, llamémoslas  de momento inadecuadas y se pide para ellos su inmolación pública en medio de la Plaza Mayor del Pueblo.  En cambio para otras declaraciones, no hay ningún tipo de repulsa.

Hablemos del concejal electo en Madrid el Sr. Zapata. Primero debo decir, que no es mi intención ni juzgarle ni defenderle. Creo que como persona particular, sin ejercer ningún cargo ni representación sus ocurrencias solo le responsabilizan y compiten a él. Como cargo electo, sus “cosas” pueden tener otras connotaciones, pero que sus escritos, en el momento en que se produjeron, no pueden comprometer  ni a su grupo político ni al Ayuntamiento de Madrid.  Dicho esto, sus “chistes” según sus propias manifestaciones, fueron solo eso: chistes. Nos pueden parecer más o menos apropiados, de mejor o peor gusto o incluso graciosos u horribles, pero creo que no tienen porqué representar su sensibilidad personal, social o política. Personalmente, hoy jamás se me ocurriría hacer una chirigota sobre el holocausto o con algo relacionado con él, quedé demasiado impresionado en mi visita a Auschwitz como para hacerlo ¿pero antes de conocerlo hice alguno? Sinceramente, no puedo negarlo ni afirmarlo, ya que no tengo recuerdos, pero soy incapaz de asegurar que en alguna tertulia de amigos…

El Sr Zapata, ha pedido perdón púbicamente y de forma privada los implicados en sus chistes,  ha dimitido como Responsable de Cultura en un gesto inusual en la clase política de este país y  que le honra. A pesar de ello la derecha justiciera exige más.

No voy a negar a esa derecha, su afán de justicia, Pero quizás esa rectitud ética que se le exige al Sr Zapata, se vea distorsionada al no ser exigible para ellos todas las actitudes o “bromas” xenófobas, de falta de respeto a las  víctimas o de misoginia rampante. La gran diferencia, y creo que más  execrable, es que han sido dichas por políticos en el desarrollo de,  sus cargos públicos, cargos en partidos, como representantes electos y no por una persona sin ninguna responsabilidad política y/ o   institucional como en el caso que nos ocupa.

Podría citar aquí, la gente, el cargo que desempeñaba relacionándola con las frases dichas por ellos, pero ya se han reproducido en algunos medios que no están directamente implicados con el poder, también en los diferentes foros de opinión, por tanto permítanme que solo haga mención a uno y que no se ha repetido en estos últimos tiempos y que corresponde a un personaje de nuestra C.A. La frase fue dicha  a raíz de asesinato en un episodio de violencia de género. La frase decía: “Les dones son mol dificils de matar (las mujeres son muy difíciles de matar) ”. Esta frase, fue dicha por Gabriel  Cañellas i Fiol, entonces President del Govern de les Illes Balears al tiempo que  Presidente del PP de la C.A.   riéndole la “gracieta” los mismos que encuentran intolerable las del Sr. Zapata.

Publicado  en El Periscopi el 19 06 2015

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