viernes, 22 de enero de 2016

Bombas de humo



En estos casos, la veteranía es un grado. Al final, los amigos de las “mangarrufas”, las triquiñuelas legales, y la ocultación de la verdad acaban triunfando, llevando el ascua a su sardina, y aprovechando la ingenuidad, o quizás bobería, de los que han querido entrar rompiendo moldes, con intención o sin ella.

Veamos algunos casos recientes: La Sra. Bescansa se instala en su escaño con un niño a cuestas ¿Qué quería demostrar?, ¿Qué tiene un trabajo privilegiado? Ya que no me imagino a una camarera de pisos, o a una cajera de un supermercado con el niño en brazos realizando sus funciones. Cuestión muy diferente a la actitud, aparentemente semejante, tomada por Nines Maestro en su momento, reivindicando y logrando, al fin, la instalación de una guardería en el Congreso. Lo que en un caso fue una necesidad, en el otro fue, para ser benévolo, insensatez.

Se reprocha que hubo nuevos parlamentarios que fueron en bicicleta. Lo malo no es que fuesen en ese medio de transporte. Lo malo sería que, representando a un movimiento ecológico, solo fuesen el primer día, como si de una romería se tratase ¿Acaso se prefiere a la Sra. Villalobos, llamando a voces y con expresiones malsonantes a Manolo el chofer de su coche oficial?

Hablando de la tal Sra. Villalobos, no pudo menos que mostrar su rancio discernimiento, con sus comentarios sobre los piojos, la limpieza y las rastas de uno de los diputados. En su trasnochada mente, une rastas con suciedad. La citada Sra. Ignora, además de la educación, que, según los médicos, es más fácil que los piojos ataquen a una cabeza limpia que a una sucia. Le molesta una cabellera no habitual en sus círculos, pero no la corrupción, que si es habitual entre sus correligionarios.

Otras de las críticas es que otro grupo fue al Congreso acompañado por una charanga, alegando que era un espectáculo de circo. Entonces, ¿Qué es una carroza tirada por caballos, desfilando e interrumpiendo el tráfico en medio de una gran ciudad, y toda la parafernalia de coronas y capas de armiño que lleva la apertura del curso de sesiones en otros Parlamentos?

Muchos medios han subrayado la solemnidad y las personalidades que hubo en las primeras Cortes, pero ¿Se acuerda alguien de los epítetos con los que regalaron a Dña. Dolores Ibárruri y al Sr. Carrillo? En cuanto a la solemnidad del vestuario, creo que flojean de memoria pues las críticas por sus atuendos a la fallecida Dña. Pilar Bravo eran feroces.

Estoy convencido que el Sr. Iglesias sopesa muy bien sus actos y tiene trazada su hoja de ruta en su trayectoria hacia La Moncloa ¿Pero resulta tan imposible que se emocionara y se le escapasen unas lágrimas?

No sé si tendrán Uds. La misma opinión que yo, que estoy convencido de que se han aprovechado estas, quizás, ingenuidades para cubrir como con bombas de humo asuntos transcendentales como pueden ser:

a) La toma de posesión de su escaño del electo como número dos por la lista del PP de Segovia, claro ejemplo de personaje que se acerca a la política para su lucro personal y realiza una conducta supuestamente delictiva, y al que el Presidente del Gobierno en funciones ha defendido, aún oponiéndose, con unos argumentos un tanto barrocos, a la Vice Presidenta del Gobierno, también en funciones.

b) Camuflar ante la opinión pública el extraño, o al menos poco explicado,  acuerdo entre C’s y PSOE para que Patxi López haya salido elegido Presidente del Congreso ¿Lo ha cedido graciosamente el PP? ¿Estaban todos jugando con la tablet? ¿Hay un precio político que se nos ha ocultado?

c) Que, en aras a un hipotético pacto para gobernar, Pedro Sánchez, no tenga ningún recato en tildar a C’s como un partido renovador y progresista,  cuando,  en realidad, dicho partido no ha tenido ningún escrúpulo en favorecer el acceso al gobierno en dos comunidades autónomas de partidos con serios problemas de corrupción y con políticas sociales y laborales de un atroz neoliberalismo.

Pero nos seguimos quedando con los efectos especiales del drama,  y no somos capaces de ver el argumento.

Publicado en El Periscopi el 22 01 2016

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