viernes, 15 de enero de 2016

Saturación



Tengo que reconocer que hay semanas en las que tengo serias dificultades para encontrar un tema para escribir mi colaboración. Afortunadamente, y remedando una frase de una película mítica: “Siempre nos quedará el PP”. Por el contrario, otras veces, la dificultad es elegir un tema entre todos los que surgen de la actualidad. Ante esta tesitura, hoy abordaré unos sucesos que, aunque singularizados, padecen la mitad de los seres humanos y deberían afectar a toda la humanidad

En España, a fecha de hoy, trece de enero llevamos oficialmente cuatro, o quizás cinco (ya que hay un caso dudoso), mujeres muertas a causa de la violencia de género. Claro que, como dice un príncipe de la iglesia, es por su negativa a obedecer a sus compañeros, o por su negativa a convivir con quienes le hacían la vida imposible, o por… Pero sea en realidad el número que sea, una ya es demasiado y mucho más de lo que la sociedad puede admitir.

Por la indignación que me produce, no puedo menos que citar a Henriette Reker, actual alcaldesa de Colonia, que demostró su catadura cuando, tras las criminales actuaciones en su ciudad y en algunas otras también, dijo: “Que las mujeres vistan con recato para evitar ser violadas”. Lo que en lenguaje normal y no político podríamos traducir: Como soy una perfecta inútil, y no soy capaz de mantener la ley en la ciudad donde soy alcaldesa, echo la culpa a las mujeres, y así, al menos, la parte más miserable y misógina de los habitantes de la ciudad se considerarán satisfechos a pesar de mi ineficiencia.

No sé qué pensará la Iglesia Católica de las declaraciones de la citada Reker. En realidad, tampoco me importa demasiado. Pero la alcaldesa parece dar entender que la santa, paradigma de la castidad, María Goretti, debía ir vestida de ”pendón desorejado” para sufrir la violación y posterior asesinato de los que fue objeto.

¿Y qué decir del caso de la Infanta Cristina de Borbón? Mujer que, con una carrera universitaria, un Máster obtenido en una universidad americana, y ejecutiva de “La Caixa”. a la que tanto la ¿representante? del Estado, como el Fiscal Anticorrupción y su propia defensa no dudan de tratar de débil mental. Al aducir que el amor a su marido la privó del discernimiento necesario para poder darse cuenta de que los ingresos familiares no se correspondían con sus gastos, para saber lo que pasaba en la sociedad en la que era copropietaria, para aceptar que su papel en todo el entramado era el de mero florero. Se puede asumir que estos argumentos los utilicen los abogados de la defensa, ya que, según la legalidad vigente, pueden utilizar los argumentos que estimen oportunos para alcanzar un veredicto de no culpable. Pero, que una mujer no encuentre más salida para declararse inocente que el argumento de un ínfimo folletín, demuestra su falta de dignidad personal, y lo que es peor: pretende denigrar a todas las mujeres tratándolas de incapaces por carencia del sentido de la realidad. Por último, fuera de una sociedad terriblemente patriarcal y machista, sería de todo punto imposible que la Abogacía del Estado, representante de todos los que componemos el Estado, asumiera la posición, junto con la fiscalía, de: Al ser mujer se fió de su marido.

Ya no quiero hablar, de la aplicación del comentario de la Abogada del Estado sobre el slogan de Hacienda (que se aplicaría a ambos géneros), y que, si bien se realizó dentro de una campaña publicitaria, se hizo para recordar de forma sencilla y didáctica la obligación de todos los ciudadanos (de todos, no de algunos) de colaborar en proporción a sus medios con el sostenimiento del Estado.

Como conclusión, mientras que la sociedad, toda la sociedad, no tomemos conciencia de que las mujeres son seres humanos con los mismos derechos y obligaciones que los hombres, la sociedad estará viciada en su concepción. Saturados deberíamos estar de que se las trate como ciudadanas de segunda, como posesiones de los machos , como incitadoras a la violencia sexual, y como seres inferiores en su capacidad de raciocinio que necesitan del hombre para poder realizarse.
Publicado en El Periscopi el 15 01 2015
 



No hay comentarios:

Publicar un comentario