viernes, 5 de agosto de 2016

El Papamoscas



El Papamoscas es un autómata de la catedral de Burgos que todas las horas en punto abre la boca al tiempo que mueve su brazo derecho para accionar el badajo de una campana. Esta figura  toma el nombre del pájaro papamoscas cerrojillo (Ficedula  hypoleuca) el cual mantiene la boca abierta para atrapar moscas esperando que estas entren en ella.

El caso, es que quizás sea un poco fruto de mi imaginación, pero la actitud del PP en general y la del  Sr. Rajoy, que se mantiene estático y  no mueve ni una ceja. Presenta la misma apariencia que el citado autómata. Mantiene su programa  como si fuesen las Tablas de la Ley mientras  espera que el resto de las formaciones se acerquen a él para ofrecerles su beneplácito a la investidura.

Siendo un tanto insólita la posición del PP, esperando que el resto de formaciones vayan a ofrecerles su vasallaje, en vez de buscar formulas imaginativas. Me resulta más insólita la actitud adoptada por una mayoría los medios de información, e incluso de antiguos dirigentes de diferentes partidos que por su trayectoria, deberían conocer la mecánica y las formulas para llegar a un acuerdo político y que pasan  por  poder llegar a un cierto consenso entre las diferentes formaciones políticas  que nos llevase a la formación de una mayoría capaz de gobernar con una cierta estabilidad y solvencia.

Ni que decir tiene, que debido al bombardeo mediático y a las declaraciones de esos políticos a los que me he referido  anteriormente, la percepción popular, es que la culpa de que no haya gobierno, es de los partidos que no encuentran lógica la irracionalidad del PP y que en consecuencia, no pueden secundarla.

En una negociación, en cualquier negociación, la parte que tiene más a ganar, ofrece unas condiciones lo sufrientemente atractiva para que el oponente acepte sus propuestas, ambas parten pierden algo de sus pretensiones originales, pero obtienen mejores resultados que si no hubiesen llegado a un acuerdo. Intentar llegar a una confluencia imponiendo sus condiciones una de las partes, no es un pactó, es un “trágala”  que no se pude ni se debe aceptar. Si además de esa postura se intenta culpabilizar a los que no admiten la imposición, están demostrando  un total y absoluto desprecio por la democracia y sus métodos al tiempo que rememoran aspectos y tics más propios de una dictadura que de una democracia  teóricamente avanzada.

Me imagino que todos recordaran la primera legislatura como Presidente del Sr. Aznar (que no es precisamente mi político de cabecera). Al no alcanzar la mayoría absoluta que buscaba en las urnas, se vio obligado a  formalizar un pacto de gobierno con la extinta coalición de CiU, en tanto que  una parte de las bases, las  más cerriles, cantaban aquello de: Pujol enano, habla castellano” Ambos políticos están dando a posteriori una lección de práctica democrática al Sr. Rajoy y a los que apoyan su postura.

Una reflexión para concluir. ¿No piensan que buena parte de lo que está sucediendo es consecuencia de la forma de gestionar su mayoría absoluta durante los cuatro años de mandato? ¿No estarán pagando su incapacidad para hacer amigos políticos, o al menos aliados, en la época que consideraron y que ahora que los necesitan son incapaces de hallar?   


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