viernes, 6 de abril de 2018

Una de presupuestos



En un país llamado España, habías una vez un elfo con cara de ministro (¿O era al revés?) que cada año al distribuir las riquezas del reino empezaba siempre con la misma cantinela: “Los presupuestos de este año son los más sociales de la historia y marcan un hito” Naturalmente que no era verdad, pero se había aprendido la frase, que al sonarle bien  sus oídos y comprobar que incluso había gente que se la creía, no dudaba en repetirla.

Tras este preámbulo, pasemos a analizar  algunas contradicciones y falsedades que contienen los Presupuestos Generales del Estado.

En primer lugar, desmontemos la mentira de denominar  a estos presupuestos sociales, basta ver su desfachatez y su impudicia, ya que alardean de subir hasta un 3% por ciento las pensiones más bajas, lo que representa en el mejor de los casos unos 18 euros al mes para pensiones de 600 euros, mientras mantienen el degradante aumento del 0,25 % al resto de pensiones. En tanto que el gobierno se auto incrementa sus salarios en un 1,5% ¿Cabe más hipocresía?

Tachan de expansivos los presupuestos, cosa que correspondería, ya que han dado por finalizada oficialmente la crisis. A primera vista, así parece que son. Pues los presupuestos crecen un 2’98 %, cantidad  superior  a la del  IPC, que fue del 2,7 %. Sin embargo ese aparente aumento, no tiene en cuenta la inflación que en ese  periodo, fue del 1,5%. Cuestión que varía el valor real del hipotético incremento.

Otras de las aparentes de mejora social es el incremento, en la Ayuda a la dependencia  cosa que sería de aplaudir, si no tuviéramos en cuenta que el aumento de esta partida es de 46 millones, pero elude informar que el año pasado, no se realizaron 44 millones de los presupuestados, y nada parece indicar que vaya a modificar su postura para aplicar todo el dinero disponible para esta partida.

La retribución a funcionarios, partida que crece de forma notable,  va destinada  en gran parte, a la justa equiparación de las fuerzas de Orden Público. No  olvidemos ese aparente reconocimiento a los funcionarios, es muy parcial y forzado por las circunstancias, ya que la verdadera  disposición hacia el funcionariado se demuestra en su proceder en  Baleares, donde se oponen a la aplicación a la llamada carrera laboral de los mismos.

Como todo no van a ser críticas, es de destacar en el carácter positiva  la bajada del IVA a la cinematografía, equiparándolas a la de los espectáculos con actuaciones en directo.

Y ya que hemos hablado de Baleares,  señalar que al igual que el resto de comunidades de habla catalana: Catalunya y Comunidad Valenciana, están financiada bastante peor que la media nacional. Se conoce, que los responsables de confeccionar el presupuesto,  no hablan catalán ni en la Intimidad.

Si nos centramos en el tema de Les Illes Balears, lo primero que llama la atención, es que la inversión por habitante en las islas, es de 153,41 euros, muy por debajo de la media nacional que se sitúa en 214,54 euros, y ya no hablemos de las diferencias con las que mejor están financiadas, que se encuentran a distancias astronómicas. Otras de  las partidas que llaman la atención y en la que además  hay un flagrante incumplimiento, es en el tema de las carreteras, partida que se debía financiar, según convenio con 120 millones de euros, cuando en los presupuestos enviados para su aprobación figuran unos raquíticos 15 millones que dejan al Govern un agujero de 115 millones. Hay otro extremo, que resulta crucial para los ciudadanos/as de las islas, como es el tema de los descuentos en tarifas de  las comunicaciones aéreas, donde se solicitaba una bonificación de un 75% de descuentos a los residentes y el Sr. Montoro, ha hecho oídos sordos a las peticiones de las autoridades de las comunidades insulares y la ha mantenido en la cantidad actual. No obstante, en este apartado al ser una petición que también defiende el Gobierno Autónomo de Canarias, si el Gobierno necesita el voto favorable de los canarios, aún se puede salvar esta reivindicación. Esta necesidad,  que aun en contra de que a muchos les pueda parecer un privilegio, no es tal. Ya que  no se puede olvidar que desde las islas no podemos utilizar carreteras ni ferrocarriles para trasladarnos al resto de los territorios.

Resulta bastante indignante que para aprobar estos presupuestos tan poco sociales, ya que además de lo expuesto, por la estructuras fiscales que no se modifican,   el peso de la financiación cae sobre los trabajadores dadas las condiciones favorables que reciben en la tributación las sociedades.

 El Gobierno intentó comprar  el voto favorable del PNV aumentando el cupo vasco, sin embargo dada la oposición frontal de este último partido a la aplicación de artículo 155, ha decidido denegar su aprobación a los presupuestos  en tanto esté en vigencia el referido artículo. Ahora  el PP busca desesperadamente el apoyo del P(SO)E,  que de momento dice que no los apoyará. Esperemos que no ocurra como en el “No es No” y termine cediendo a “los altos intereses del Estado”

Por último y en plan de “La voz que clama en el desierto”, me gustaría recordar a los pensionistas en particular y a los votantes en general, que estos no son los Presupuestos del PP, son los Presupuestos del PP y del C’s, así que al mirar sus pensiones incrementadas con las cantidades que vienen o las deficientes financiaciones en Salud y Educación, tengan en cuenta quien ha aprobado los presupuestos, al tiempo que recuerden  que el Gobierno se ha auto aumentado el 1,5%. Ya sé que no servirá de nada, pero al menos me quedo descansado diciéndolo

 

 


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