Con el
hastío generalizado, ante la inoperancia para resolver los problemas de los ciudadanos,
y, ¿por qué no decirlo?, la desinformación y desinterés por los temas políticos
de la gente están surgiendo en todas las democracias formales nuevos partidos,
en general, con nuevas estéticas, pero con viejas ideas.
Por un lado,
aparecen partidos neo fascistas, que halagan las más bajas e insolidarias
pasiones. Aprovechan las crisis económicas para medrar, y, como solución a las
mismas, proponen más liberalismo, que, al fin y al cabo, es el origen de la
crisis. Disfrazan sus objetivos con palabras rimbombantes, y mensajes de odio hacia
quienes no comparten sus condiciones de credo, raza, color. En resumen: proclaman
el culto a la intolerancia. Siendo mala esta tendencia al crecimiento del neo
fascismo, al menos, tienen la ventaja de que son muy fáciles de distinguir, y
los verdaderos demócratas aíslan a estas formaciones e intentan que no accedan
a las instituciones para prostituirlas.
También,
han surgido una serie de partidos, en teoría, inter clasistas, con líderes jóvenes
y aspecto personal muy cuidado, y que, curiosamente, también proclaman las
excelencias del neo liberalismo.
A estas
alturas del escrito, resulta obvio que, en cuanto al calificativo de marxistas
a estas formaciones, me estoy refiriendo a la corriente de D. Groucho y no a la
de D. Carlos.
Como
ejemplos, y por citar sólo los más relevantes por su relación con nuestro país,
podemos citar estas tres formaciones:
A.- El
movimiento En Marche! encabezado
por el Presidente de la República
francesa Emmanuel Macron
B.- El Movimiento 5 estrellas (M5S en sus
siglas italianas), que fue cofundado por Gianroberto Casaleggio que es su
ideólogo; partido que actualmente dirige el Consejo de Ministros de la Republica
mediante su dirigente Luigi di Maio
C.- En
España estaría Ciudadanos, presidido
por Albert Rivera, que se postula como líder de la oposición.
Veamos
algunas diferencias y afinidades entre ellos.
Los tres
pregonan su postura de estar por encima de lo que ellos consideran antiguas
divisiones por clase, alegando que es una posición caduca. Sin embargo, los
tres se alinean con el mismo credo político que ya mencioné, y que favorece
claramente a las clases poderosas y a los detentores del capital. Tanto En
Marche! Como el M5S han tenido graves dificultades con la puesta en marcha de
sus programas, en el primer caso por la fuerte oposición popular, que les ha
obligado a suspender algunas de las medidas que pretendían impulsar. En cuanto
al segundo, por su política de alianzas, se supeditó en gran medida a los
dictámenes de sus compañeros de Gobierno.
Por su parte, Ciudadanos no ha podido ver aprobado el eje de su programa, que
consistía en la aplicación en Catalunya del artículo 155 de la Constitución
española.
Sus
políticas de alianzas son diferentes. Macron no duda en aislar a la extrema
derecha francesa, en un gesto que le honra, aunque debilitar su mayoría teórica.
El movimiento 5 estrellas no duda en coaligarse con los neo fascistas y aceptar
las políticas impuestas por ellos, y solo cuando La Liga, en una maniobra
electoralista, rompe la coalición para forzar unas elecciones anticipadas, el
MM5S busca una nueva forma de continuar en el poder, de alía con el Partido
Democrático de Giuseppe Conte, que se caracteriza por una tendencia de
izquierda, en una pirueta ideológica difícil de justificar. Ciudadanos no duda
ni desdeña los apoyos de la extrema derecha española, a pesar de que esta
posición ocasiona la fuga de significados militantes, algunos de ellos
cofundadores. Eso sí, el Sr. Rivera y los dirigentes que han quedado ponen mala
cara cuando están cerca de los miembros de VOX. Algo así como: “Voy a comer
esta comida con vino, a pesar de que no me gusta beber alcohol. Lo hago por el
bien de España, y como muestra de solidaridad con las bodegas españolas”.
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