viernes, 4 de octubre de 2019

¡Probando! ¡Probando! (1)



Revolviendo en mis cajones, he encontrado mi vieja bola de cristal, que dejé de utilizar por sus innumerables fallos en los pronósticos. Ahora, y tras este largo reposo al cual la he sometido, tengo curiosidad por ver si le ha sentado bien y comienza a acertar, o continúa siendo tan calamitosa como antaño. Así que, si me lo permiten, voy a transcribir las circunstancias y los resultados que pronostica para las próximas elecciones.

En primer lugar, vamos a las predicciones generales. Para continuar, como dice un filósofo del futbol “partido a partido”.

La abstención crecerá de una forma estratosférica, hasta tal punto que, si los que no acudirán las urnas se constituyesen en un partido, que se podía llamar “¡Que os den!”, ganarían las elecciones con una mayoría clamorosa.

El hooligan político, casi de la misma especie que el hooligan futbolero, irrumpirá al grito de “Viva el … manque robe!”. No he querido poner nombre, a pesar de que lo piense, y como la bola no ha dicho uno en concreto, lo dejo sin especificar, ya que no todos han tenido igualdad de oportunidades en tiempo y lugares, y sería un caso de discriminación el descartarlos.

Veamos pues lo que dice sobre los distintos factores que inciden en el voto, y cómo afecta esto a las diferentes formaciones de índole nacional.

En primer lugar, analicemos lo que dice de los incondicionales, a los que he citado como hooligans.

Dado que es una cuestión visceral, y ajena a cualquier razonamiento, es la que menos varía (en tanto tenga representación propia). El problema viene determinado por calibrar qué incidencia tiene este electorado en el total de los votos de la formación. En este sentido, se arriesga a hacer una valoración.

PSOE. Indudablemente, tiene un porcentaje notable, pero aquí es quizás en el apartado en el que está más flojo dada la gran cantidad de votantes que fluctúan entre el partido, la abstención, y otras formaciones.

PP. A pesar de que fue el partido con mayor porcentaje de esta tendencia, en las anteriores elecciones una cantidad muy significativa se pasó a Vox, y no cree mi bola que recupere demasiado. No es que se quedara huérfano de forofos. Le quedaron, y mantendrá a los que tienen alergia a cualquier modificación social, pero que no quieren que se les identifique con la extrema derecha.

C’s. No opina que se caracterice por sus acérrimos incondicionales, a pesar de que algunos se auto convencen de que son un partido centrista, como se definía en sus orígenes, hasta que a su líder se obsesionó con el 155.

Podemos, que, a pesar de lo que quiera creer el Sr. Garzón, es quien lidera y dispone en UP, tiene una gran cantidad de Hooligans del Sr. Iglesias, que no de la formación y sus principios, seguramente obtendrá los votos de estos y quizás alguno más.

VOx. Se nutre casi exclusivamente de los votos de la irracionalidad y la nostalgia del fascismo.

Más País. Quizás el único voto de este tipo que obtenga provenga de los rebotados de UP por intolerancia al Sr. Iglesias.

Como la bola estuvo mucho tiempo inactiva, temo que se caliente y se estropee, así que dejaremos para próximas semanas sus diferentes análisis, y, si se porta bien, incluso la dejaré que haga un vaticinio sobre resultados.


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