viernes, 22 de noviembre de 2019

Dilema


Hay semanas en las que tengo problemas para encontrar un tema sobre el cual realizar mi comentario, otras en los que el tema me llama y no tengo más remedio que escribir sobre él, y otras, muy pocas, en las que me encuentro con diversos temas, y no sé por cual decidirme. Es el caso presente, y, por una vez, he recurrido a una solución salomónica: Hablar de todos ellos.

Tenía pensado escribir sobre lo que, para mí, es la absurda posición que ha tenido hasta ahora la derecha española con respecto a la posible investidura como Presidente del Sr. Sánchez: Primero le acusan (objetivamente con razón) de forzar unas elecciones por su resistencia en formar una coalición, que, según ellos (y muchos más, entre ellos, yo), es debida a su incapacidad de dialogar. Se celebran las elecciones y, ante el varapalo recibido, que le alejan de sus previsiones prístinas, no tarda en pactar con los otrora rechazados de UP.

 ¿Qué hace la derecha? ¿Celebrar que, al fin, haya un gobierno, aunque deseando que se estrelle y se pueda llegar a un voto de censura que le llevara al poder? No. Categóricamente, no. Se oponen al pacto, pero no dan ninguna alternativa coherente. Se oponen a abstenerse en segunda votación, como exigían, y al final lograron, del PSOE, para investir a Rajoy. No quieren (afortunadamente) un gran pacto de concentración nacional. Tildan de traición a la PATRIA una investidura facilitada por los partidos nacionalistas.

En fin, pretenden que las matemáticas mientan, aparentemente. En realidad, pretenden, por obra divina, volver al detentar el Poder que les corresponde por derecho emanado del cielo. Si es mediante elecciones está bien, si es por la intercesión del Espíritu Santo también bien, y si en ese momento Dios está ocupado y sale un Salvador de la Patria con armas, hay antecedentes.

Pero ha salido la muy esperada sentencia de los ERE’s que, a pesar de ser recurrible, aporta datos como para tener que asumir mucha gente responsabilidades políticas, como con razón está haciendo la derecha Introduciendo un plano personal en el asunto, cuando un amigo, aunque no sea del círculo más allegado, comete una felonía, Te duele más que si la comete alguien con quien no compartes nada, ya que lo sientes como una traición a los ideales que creías compartir. Por esa razón, no voy a ahondar en este apartado, por estar muy reciente, y porque las sensaciones las tengo a flor de piel y no sería ecuánime en mis comentarios.

No obstante, quiero dejar una pregunta en el aire ¿Quién tiene que asumir las responsabilidades políticas? ¿El actual Secretario General, que en las fechas en las que ocurrieron los hechos era un simple concejal del Ayuntamiento de Madrid? ¿O esos “buenos y dignos socialistas” que desde sus despachos de Consejeros de grandes multinacionales dan directrices sobre los pactos, y que entonces eran los dirigentes del PSOE?

¿Deben Sánchez y Casado asumir la responsabilidad políticas por unos hechos que sucedieron en momentos en los que no tenían poder de decisión en sus respectivos partidos?

Por último, había pensado como tema de la semana comentar la disparidad o aciertos de los vaticinios de mi bola de cristal con el resultado real de las votaciones ya que, aunque sea un pelín drástica y exagerada, ha tenido más aciertos que fallos

Dejando apuntados unos esbozos de los tres temas diferentes que había barajado abordar esta semana, los dejo abiertos y amenazo con que puedo abrirlos, y ahondar en ellos.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario