sábado, 25 de enero de 2020

Pin pan pun parental


Cada vez estoy más convencido de que la derecha no tiene claros algunos conceptos de nuestra lengua castellana, y, es más, trastoca los conceptos. Uno de los ejemplos más claros es el no saber diferenciar DERECHO de OBLIGACIÓN.

Aunque sé que es un trabajo inútil, ya que no están dispuestos a aprender la diferencia de concepto entre ellos, y mucho menos el grado de aceptación, voy a intentar que resulte más sencillo. Para ello ¿Qué mejor que acudir al Diccionario de la Real Academia Española y a sus definiciones?

Derecho, en sus acepciones 9 y 10 dice:

9.  Facultad del ser humano para hacer legítimamente lo que conduce a los fines de su vida.

10. Facultad de hacer o exigir todo aquello que la ley o la autoridad establece en nuestro favor, o que el dueño de una cosa nos permite en ella.

Obligación, en su acepción 1 y 2 dice:

1. Aquello que alguien está obligado a hacer.

2. Imposición o exigencia moral que debe regir la voluntad libre.

Sencillo ¿Verdad? Pues vamos a intentar aclararlo aún más:

Derecho es algo que podemos exigir, pero que no estamos obligados a cumplir. Un ejemplo: Tengo derecho a ser homosexual, pero no estoy obligado a ejercer ese derecho.

Obligación es algo que debo cumplir, y está por encima de mi voluntad. Poniendo otro ejemplo: Estoy obligado a respetar la homosexualidad de otras personas, a pesar de no serlo, e incluso aunque esta condición fuese en contra de mis ideas de cualquier tipo.

En ambos casos he puesto el ejemplo de la homosexualidad ya que es un tema en el que siempre entran, pero hubiese podido poner un ejemplo de cualquier otro tipo, pero así les ahorro el grandísimo problema de pensar.

Resumiendo, los derechos son renunciables por propia voluntad; las obligaciones son exigibles

En el debate, falso debate, sobre el llamado “pin parental” se está utilizando de manera torticera el concepto de libertad personal. Nadie obliga a que no se crea en la desigualdad de de género, o que la homosexualidad sea pecado. Pero ese derecho a la libertad de creencias no supone que las personas que están a su cargo no tengan derecho a tener diferentes opiniones o creencias. Estas solo pueden derivarse del conocimiento. Por defender el derecho personal propio, no se puede cercenar el derecho personal de los demás, y mucho menos el derecho personal a formarse criterios desde el conocimiento.

Hay una serie de personas que, por cuestiones religiosas, se oponen a las transfusiones de sangre, ¿Pero esta creencia propia, justifica dejar morir a un menor a su cargo por oponerse a que se apliquen las terapias que le salvarían la vida?

Hay integristas que niegan la evolución ¿Podrían negarse en Europa a que sus hijos asistiesen a las clases de ciencias de la naturaleza? ¿Y los que afirman que la tierra es plana, no tienen el derecho a impedir que sus hijos vayan a clase de Geografía?

¿Hablamos de los que están contra la violencia y las clases de Historia?

Curiosamente, muchos de los partidarios del “pin parental” están a favor de la asignatura de Religión (católica ¡naturalmente!). Pero no sólo es que estén a favor, es que la han incluido en los programas académicos, se imparte en horas lectivas, y su evaluación es curricular.

¿Es esto acaso formación en valores, o solo formación en valores católicos despreciando las demás sensibilidades y valores?, ¿No es una forma de adoctrinar desde la escuela? Lógicamente los padres católicos tienen el derecho de enseñar a sus hijos los dogmas y valores de la fe católica, pero no negándose a que estudien a filósofos que proclaman postulados distintos, y con esos conocimientos podrán elegir libremente cuáles serán sus creencias y valores

La realidad es que es un falso debate creando un problema inexistente ya que se carecen de reclamaciones sobre los que se formula el tema del “pin paternal”. La intención política de los patrocinadores es muy clara, y se resumen en: “Como dependéis de nosotros para gobernar, no dudamos en haceros chantaje para que uséis nuestros postulados, y así los poco avisados, los ingenuos, y los directamente estúpidos creerán que defendemos la libertad”.

En este escrito, no me queda más remedio que resaltar la posición de C’s, el que vino a regenerar la política, cuyos dirigentes nacionales se oponen a esta ley, pero para mantenerse en el poder compartido en Murcia (en Madrid y en Andalucía ya veremos) no dudan en aceptar el chantaje, sin que la dirección del partido tome alguna medida.

 

3 comentarios:

  1. Y en un uso torticero de la "libertad" han acabado siendo sus adalides, frente a la izquierda reaccionaria contraria al ejercicio de esa libertad. Y todos hemos entrado al trapo. Esto es un sin Dios, que diría el guardia civil de Amanece, que no es poco.

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  3. Los griegos de la antigüedad, nos enseñaron la palabra democracia y su plasmación a la vida cotidiana. Ahora la han reinventado con el tratamiento dado a Nuevos horizontes. Demostrando que se puede combatir eficazmente a la extrema derecha y dejarla relegada a un puñado de retrogrados intolerantes.
    ¿No es hora que volvamos a estudiar a los griegos? pero esta vez no a los clásicos, a los actuales.

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