viernes, 5 de junio de 2020

Prietas las filas (crónicas de encierro 12)




Cualquier excusa es buena. No importa si es cierta o falsa. No importa si es falaz o verdadera. No importa si es tendenciosa o ecuánime. No importa si es infundada u objetiva. El caso es crear crispación, y llegar o mantenerse en el poder. El interés es la poltrona, y todo lo demás, incluidos los intereses de los ciudadanos a los que dicen representar, les interesa una higa.
Entre los últimos espantajos levantados por esa gente, está argumentar que el padre del Vicepresidente 2ª fue un terrorista que militó en el FRAP (cuestión recurrente, ya que un actual euro diputado de la formación de extrema derecha hizo la misma acusación, a raíz de la cual fue juzgado y condenado).
Prescindiendo de esta sentencia condenatoria, y de su hipotética militancia ¿A cuántos de esa gente que van acusando por luchar contra el dictador y su oprobiosa dictadura se podría acusar (a ellos o sus ancestros) de colaboraron con un régimen golpista, ilegal, asesino, y que sometió durante cuarenta años al pueblo español tras una guerra injustificada?
¿Y dónde enmarcar, sino dentro de la escalada de tensión y crispación, las inapropiadas y fuera de lugar las palabras del Vicepresidente segundo del Gobierno? La Comisión de Recuperación no es el foro adecuado para citar intenciones golpistas de VOX. La comisión tiene otros fines. Otra cosa es que dirigentes de esa gente hayan pedido públicamente la intervención de Felipe VI para subvertir el orden constitucional, pero, repito, citarlas donde las citó lo único que aporta es ruido y crispación.
¿Acaba el asunto aquí? ¡Ni muchos menos! Hay otro caso rocambolesco, y que podría causar asombro por el revuelo que ha causado, si no fuera porque ya se conoce a la especie zoológica que lo está utilizando.
A grandes rasgos es el siguiente:
Un funcionario, que ocupa un alto cargo, y, como tal, tiene que ser de la confianza del gobierno, emite un informe repleto de inexactitudes, con opiniones personales no justificadas con hechos, tendencioso, cercenando algunos de los documentos a los que alude, de forma que tergiversa el sentido de los mismos, que obvia datos que favorecen al sentido que quiere darle. En conclusión, un informe no veraz, partidista y tendencioso, y que, supuestamente, está realizado para desprestigiar al Gobierno que lo mantiene como Persona de confianza, Al retirársela ésta, origina un falso caso de abuso de poder, y acusa al gobierno de ejercerlo de forma despótica.
¿Qué hubiera hecho cualquier empresario ante el hecho de que uno de sus hombres de confianza esté pasando informes sobre su política comercial a una empresa rival?
¿Qué hubiera hecho ese mismo empresario ante ese hipotético alto cargo si descubre que está tratando de desprestigiar a la empresa con falsedades?
¿Qué hubiera hecho cualquier persona si descubre que aquel que pensaba que era su amigo va sembrando infundios sobre su persona?
Recuerden que le ha retirado la confianza, que no han tomado represalias legales o administrativas. Simplemente le ha retirado la confianza y lo que lleva implícito ¿Se puede confiar en alguien que manipula los hechos para descalificarte?
Es cierto que el Gobierno hubiese podido actuar de forma más ortodoxa, ya que el informe era para el Poder Judicial, y quizás hubiese sido más políticamente correcto esperar a que el citado poder Judicial, de alguna forma, lo hubiese hecho público, y, entonces, desmontarlo con pruebas, que las hay, y haber cesado en ese momento al supuesto felón.
El Gobierno no cuestiona la honorabilidad de la Guardia Civil, antes bien, aparta de dicha Institución a quien se vale de su cargo y no cumple con el espíritu de lealtad que debe guardar dicha institución. Por tanto, la reafirma, al separar a aquel que hace un uso torticero de sus prerrogativas. Desgraciadamente, por una cuestión de corporativismo, no lo han comprendido así algunos de sus altos mandos.
Para terminar: no es libertad de expresión, es simplemente traicionar la confianza depositada. Libertad de expresión no es aportar medias verdades, cuando no falsas y manipuladas, y expresar opiniones personales y partidistas en un documento oficial redactado en el desempeño de su cargo.
No creo que la cosa concluya así. Parece que continuaremos en este combinado de circo romano y tienda de casquería, donde todo vale con tal de arañar el voto de los más irracionales en tanto que en el país sigue muriendo gente, el desempleo crece, y la economía se hunde.

2 comentarios:

  1. Estoy muy desencantada desde hace unos cuantos días con la clase política. Varios de sus miembros me han defraudado, cuando no confirmado mis pensamientos sobre ellos y sus miserias. Nada más que añadir.

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  2. Es difícil hacerlo peor a como lo está haciendo la clase poñítica en general. ¡Qué pocos están a la altura!
    Sin embargo tengo que reconocer que me ha sorprendido la actitud de una política, quizás por la pobre impresión que tenía de ella.
    La Sra. Arrimadas ha sido de las únicas personas que ha entendido que el Parlamento es para dialogar, llegar a consensos para favorecer al ciudadano por encima de los intereses partidistas. ¿Me equivoqué con ella! Espero que siga por el camino que ha iniciado


    para dialogar

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