Como siempre que hay elecciones de cualquier tipo, es
difícil saber quien ganó, y mucho más
saber quien perdió.
En las recientes elecciones primarias del PSIB-PSOE,
ocurre lo mismo. Todas las partes se declaran vencedoras y ninguna asume que
fue derrotada.
Desde mi óptica, que no tiene porqué ser la
acertada, voy a intentar hacer una composición y así aclararme, y si de paso se
aclara alguien: mejor.
Creo que el único triunfo indiscutible en estos comicios es el de la movilización de los votantes del PSIB-PSOE. Hablo
de movilización y no de si los resultados son un triunfo para los votantes.
Hablemos ahora de los ganadores o al menos de los
que podríamos llamar así. Indiscutiblemente, la vencedora es Francina
Armengol ya que obtuvo más votos que
Aina Calvo. Venció también el “aparato” que resulta ser un doble ganador, ya que la candidata que obtuvo
el mayor número de votos era la suya y además con este resultado se ha evitado
el tener que convivir con una bicefalia en el partido, que no hubiese
favorecido al funcionamiento de los “fontaneros”. Por último, claro está,
ganaron los votantes que eligieron a
Francina.
¿Quienes perdieron? Ahí está la cosa más difícil de
determinar. En este apartado seré aún
más subjetivo, por tanto más proclive al error. Creo que la primera perdedora, no hay más que ver los resultados,
es Aina Calvo; pero así como para atribuir el triunfo cité al “aparato”; entre
los perdedores creo que se encuentra el
Partido, y también en dos vertientes. En primer lugar por unos resultados muy
parejos (por encima de los porcentajes) ya que la diferencia no alcanza a los
mil votos, lo que indica una división casi del 50 por ciento. Con casi un
empate la isla de Mallorca y con las otras islas repartidas las victorias entre las dos candidatas. Una desafección de
los seguidores de la candidata perdedora, podría ser fatal, ya que la Ley
d’Hont penaliza gravemente a las minorías. En la otra vertiente, el partido es el
perdedor ya que la candidata que ha
resultado ganadora da la impresión,
quizás errónea, que está instalada en la
resignación de una oposición
acomodaticia y sin esperanza de variar la situación.
Pero sobre todo, han perdido todos aquellos que habían tenido la esperanza, puede ser que ilusoria,
de que con un cambio en la cabeza visible y candidata al Govern, se hubiese
salido de la atonía actual, y que hubiese generado expectativas reales de
cambio con su posible reflejo en los resultados de las elecciones autonómicas.
En fin, que las cosas son como son y que los
militantes y votantes han elegido una opción y hay que respetarla.
Publicado en El Periscopi el 11 04 2014