Siempre he dicho, e,
incluso, tengo escrito en este blog, que no hay debate más falto de realidad
que los llamados Debate del Estado de la Nación, de la Comunidad, o del Ayuntamiento.
Son debates de pólvora en salvas, pensados para que se luzcan, o dejen ver sus
carencias, los parlamentarios que intervienen, pero que, al final, resultan vacíos,
e, incluso, falsos ¿De qué sirve decir que se va a hacer una política de altos contenidos
sociales, si se recortan los recursos asignados a la salud, la educación, o la dependencia?,
¿A quién quieren engañar cuando dicen que se va a fomentar la I+D+i, si la
cantidad de dinero púbico que se destina a esta partida es irrisoria?
Lo verdadera
política que va a realizar un gobierno se ve al analizar las partidas
económicas y su aplicación ¿Qué incremento sufren los diferentes conceptos?
Pero no nos olvidemos uno de los conceptos más importantes a la hora de
confeccionar unos presupuestos creíbles ¿De dónde, y cómo se van a obtener los
recursos para poder financiar los gastos?
El partido en el
gobierno no dispone del número de votos necesarios para lograr aprobar unos
presupuestos confeccionados por ellos solos. Por tanto, y en buena lógica
parlamentaria, tiene que buscar y obtener apoyos exteriores. PP y C’s le niegan
hasta el pan y la sal. Por ello, de mejor o peor grado, busca y logra la
confluencia con Podemos. Y aquí se organiza el Armagedón. Aparte de necesitar
más soporte parlamentario de otras formaciones, como PNV, se necesitan para la
aprobación los votos de los partidos independentistas catalanes. Así que el
Gobierno se convierte, según los voceros de la derecha (de alguna derecha, ya
que no olvidemos que el PNV es un partido situado en la derecha), en rehén de
los independentistas, portador de la miseria a España, sucursal de Venezuela, y
algunas lindezas más. Por no comentar que el Sr. Casado se va a Bruselas a comentar
“lo malos que son los rojos del gobierno español-venezolano”.
Hay un clamor en
contra de los presupuestos. Una gran parte de los medios carga contra ellos, e,
incluso, en algunas publicaciones hacen encuestas sobre la bondad o maldad de
los presupuestos. Podemos ha influido en once puntos ¿Conoce todo el mundo
cuáles son esos puntos? ¿Son negativos por sí mismos o por la intervención de
Podemos?
Vamos a ver punto
por punto hasta donde llegan sus aspectos negativos, que tanto rechazo
producen:
Punto 1º.- Subida
del SMI a 900 euros en 2019. Seguramente C’s lo encontrará muy bajo, ya que
en el 2012 propuso esa medida, y, desde entonces, el IPC ha subido.
Punto 2º.-
Aumento del presupuesto para el plan
estatal de vivienda, con mayor protección para los inquilinos y regulación por
ayuntamientos de los precios de los alquileres en zonas tensionadas. Con
este punto es imposible que estén en desacuerdo, ya que está en consonancia con
la Constitución Española Sección 2ª Título 3º Artículo 47.
Punto 3º.- Desarrollo
del modelo de transición energética y revisar los beneficios de las eléctricas.
También está en la Constitución. Es la primera parte del enunciado, en la
misma sección y Titulo que el punto anterior, pero en el Artículo 473 apartado
14. La segunda parte, es una revisión y no intervención, que entra dentro de
las prerrogativas de cualquier gobierno.
Punto 4ª.- Aumento
significativo de las ayudas a la dependencia. Aparte de que figura en la
Constitución entre los deberes del Gobierno ¿Quién se puede oponer a la mejora
de la calidad de vida de los ciudadanos más desvalidos?
En los primeros cuatro puntos del acuerdo entre el
Gobierno y Podemos no parece haber nada que nos lleve a la hecatombe económica
y democrática. Así que dejemos los otros puntos para la semana que viene,
preparándonos para lo peor, como pronostican los empresarios, los medios y los
partidos del extremo centro.