En los países con un
Gobierno y una Oposición democráticos, a los nuevos Ejecutivos se les suele dar
un margen de 100 días para ver cómo se desenvuelven, y cómo aplican las
políticas que preconizan. Claro que, como digo, esto sucede en esos países con
raigambre democrática, y en este caso me voy a referir a España y…
Ha habido una
gente, a la que no hace falta calificar,
ya que ellos solos se califican (más bien se descalifican), que ha salido a la
calle a protestar contra el Gobierno. Lo paradójico del caso es que han
protestado contra algo que no existía, ya que el gobierno no estaba aún
constituido ¿Pero, se les puede pedir coherencia a aquellos que su máximo líder
defiende la familia tradicional, y él está divorciado, o defiende los valores
castrenses, cuando él, que por la edad estaba obligado a realizar el entonces
vigente Servicio Militar Obligatorio, y estuvo pidiendo prorrogas hasta
que se pudo zafar, o clama en contra de los “chiringuitos políticos”, y estaba al frente de uno en el que, por no
hacer nada, cobraba un sustancioso sueldo? No digo nada de que se mantuvo en el
Partido Popular hasta que dejaron de pagarle sueldos por no trabajar. Ante esta
circunstancia, se fue a salvar la Sagrada Unidad de la Patria a otro sitio, donde
continua cobrando un sueldo. Pero no es el único que resulta un tanto peculiar
en entender la forma de salvar a la Patria, hay una dirigente que alerta de las
graves consecuencias de la emigración, pero es cubana nacionalizada española;
otro que habla de la limpieza y transparencia, pero firmaba proyectos de
arquitectura, cuando aún no tenía la titulación necesaria para hacerlo; o los
que tenían irregularidades inmobiliarias, y un largo etcétera de ejemplos de su
talante ético.
¿Qué decimos del PP
del Sr. Casado? A no ser que se les haya estropeado algún sistema de medición
del tiempo, hayan entendido mal el uso
de urbanidad política, y en vez de 100 días hayan entendido 100 segundos, no se
acaba de entender su posición, ya que la única actuación política del nuevo
gobierno ha sido cumplir con su promesa de subir las jubilaciones el IPC ¿Acaso
el PP está en contra de que los jubilados mantengan su poder adquisitivo? La
munición mayor la están usando en el tema de Catalunya. Acusan al Gobierno de
romper a España por hablar con los dirigentes de la Generalitat ¿No
sería más consecuente esperar a ver cómo se desarrollan las conversaciones? Si
Catalunya y la Generalitat son una comunidad de España y su gobierno está
formado según establece la Constitución ¿No será obligación del Presidente de
todos los españoles hablar con ellos, al igual que con los de Murcia o
Castilla-León?
No quiero pensar
que el PP quiera la confrontación y ruptura traumática de España con Catalunya
para sacar réditos políticos, ellos que aman tanto a España y su unidad.
¿No tendrá el Sr.
Casado problemas para acordarse en qué momentos tiene que adoptar posiciones
ultramontanas para ser más “Defensor de la Patria” que el Sr. Abascal, y cuando
tiene que ser ejemplo de centralismo en tiempos de elecciones?
Con respecto al
C’s, dicen que del árbol caído todo el mundo hace leña. Así que dejemos que se
lama sus heridas, y retome el camino que nunca debió perder dejando de emular a
los partidos de la derecha y ultra derecha.
¡Seamos optimistas!
Hay una demostración probada de que se puede llegar a acuerdos. De momento PP,
C’s y Junts per Catalunya han votado juntos y sin desacuerdos en una cuestión
importante: La financiación de la Cámara, que implica una subida de los sueldos
de todos los parlamentarios.
Por último, no
puedo dejar de citar algo del PSOE. No es una actuación ilegal, por mucho que
se empeñen múltiples voces. No es la primera vez que, sin ningún tipo de espera,
un ex Ministro pase a ser Fiscal General del Estado. Todos los partidos,
incluidos el PP, han aprovechado los resortes de la legalidad vigente
para cubrir los puestos más altos del Poder Judicial con personas afines a su
ideología. En función de su fuerza, todas las formaciones parlamentarias han
intentado que los llamados Poderes del Estado no fueran totalmente
independientes, y que estuvieran impregnados de sus ideas.
Ahora bien, si la
Izquierda quiere erigirse en referente de ética, debería cuidar la estética, y no
solo la legalidad. En ese sentido, el nombramiento de la anterior Ministra de
Justicia como Fiscal General del Estado no resulta nada estético,
y mucho menos después del comentario-lapsus que cometió el Sr. Sánchez.