viernes, 18 de junio de 2021

¿Se ven las diferencias?

 



Hay personas a las que les cuesta diferenciar entre los partidos de derecha y de izquierda, especialmente por desinterés, o a causa de los coqueteos de los partidos mayoritarios, en ambas tendencias, con el llamado centro. Tengo en este punto que admitir que, a menudo, me cuesta diferenciar las posiciones ideológicas en la que sitúan. Y que no es, precisamente, porque alguno de ellos escore hacia babor.

Afortunadamente, hay diferencias en algunas cuestiones, en otras no tantas. En este escrito voy a referirme básicamente a las posiciones que son notoriamente distintas.

Quizás, y aquí puedo estar pecando de tendencioso, las diferencias procedan de que la Derecha defiende intereses, y la Izquierda ideas. Aunque, si nos fijamos en algunos de los grandes próceres de la Izquierda…

Veamos dos casos recientes en los cuales a través del diferente proceder se pueden observar las posturas de forma fehaciente:

Elecciones autonómicas en Madrid.

Al anunciar su candidatura, el Sr. Pablo iglesias indica que pretende una coalición con Más Madrid sin condiciones previas de ningún tipo. La líder en Madrid de ese partido dice que estudiará la propuesta. Nada más presentar públicamente el vice Presidente del Gobierno su renuncia a este cargo, Más Madrid anuncia a bombo y platillo que acudirá en solitario, y que, en modo alguno, irá en coalición. No quiero juzgar a Más Madrid, creo que tendría razones lo suficientemente poderosas como para enterrar cualquier posibilidad de que la Izquierda alcanzara el Gobierno de la Comunidad de Madrid.

Pero no acaba ahí la cosa. Nos falta la FSM-PSOE, que represento el más claro ejemplo de inanidad política que recogen los anales. Tras haber pasado el inicio de la legislatura en un plácido e intenso nirvana, no quisieron presentar una moción de censura que tenía posibilidades de haber podido salir vencedora. Eso hubiese representado tener que salir del “dolce far niente”, en el que estaban plácidamente instalados, y ponerse a trabajar. Al final, y casi obligados por los acontecimientos, presentaron a trámite el voto de censura. Con su presteza habitual, lo presentaron tras el anuncio por parte de la Presidenta de la disolución de la Asamblea, y, lógicamente, no prosperó y se abrió todo el proceso electoral.

Elecciones que, por si, debido a alguna extraña conjunción astral, hubiesen podido llegar a ganar, y para evitar la más mínima y remota opción de triunfar, boicotearon, dedicándose, más que a hacer campaña electoral, a anunciar que de ningún modo formarían gobierno con su aliado natural, que ya lo era en el Gobierno de la nación. Sin olvidar su vista política, al elegir como aliados a Cs, aún sin contar con ellos. El que Cs no obtuviera representación ya no tiene ni comentario sobre su olfato político.

Concentración-Aquelarre de la Plaza de Colón.

Cómo cualquier excusa es buena para atacar al Gobierno, la Derecha española, y no sólo la integrada orgánicamente en los partidos, ha creado un clima de repulsa en contra de unos más que probables indultos a los políticos implicados en el llamado “Proces”. Ese clima resulta un tanto anómalo en un país que indultó a un General golpista,  bajo cuyo mando se secuestró a los miembros del Congreso, que propició que los tanques salieran a la calle, y no precisamente para salvaguardar la Ley y el orden constitucional. No fue causa de escándalo tampoco que ese tipo de medida favoreciera a un Ex - ministro y a un ex - Alto cargo, o a banqueros, políticos corruptos, por no citar a policías torturadores, e, incluso, a traficantes de droga. Sin embargo, “los españoles de bien” tenemos que estar soliviantados por la más que probable concesión de medidas de gracia a unos políticos que contravinieron el citado orden constitucional, sin arma, ni fuerza. Eso sí, eran catalanes y eso…

La derecha, desde la extrema hasta la más desubicada, ha cerrado filas ante un tema al que creen que pueden sacar provecho electoral. No les importa que PP y VOX, tras la diferencia de resultados en Catalunya y Madrid se disputen la posición más extrema, o que el Cs fuese laminado hasta dejarlo testimonial. El caso es que la Derecha siempre ¡Prietas las filas!

No ha importado que la Sra. Díaz Ayuso haya pedido que se viole la Constitución, esa que dicen amar tanto. Cuando el clamor de “otros” (los que no son “buenos españoles”) ha empezado resonar, la Derecha ha tenido una reacción muy tibia, en tanto que la Sra. Díaz Ayuso (autora del dislate) haya intentado salir del atolladero con unas declaraciones muy en su línea.

No podía faltar la incombustible Rosa Diez, que quizás esté esperando que la declaren Papisa de El Palmar de Troya.


viernes, 11 de junio de 2021

¿El civismo? Mal, ¡gracias!


 

En general, y perdón por la generalización, las ciudades de la ribera del Mediterráneo reúnen dos condiciones: son bellas, y, a la vez, sucias. Si se quiere dulcificar este último concepto, se podría decir que sus calles muestran rasgos de una activa vida. Pero hay ciudades a las que no se le pueden aplicar paliativos, y, si quisiéramos buscarle una metáfora, tan sólo podríamos  buscarla en el socorrido “palo de gallinero”.

Una de estas ciudades cuyas características hemos mencionado es Palma. Es una ciudad preciosa, de un tamaño apropiado, ni demasiado pequeña ni demasiado grande, con una muy agradable climatología, En oposición a estas virtudes, está sucia, pero no por algún papel en el suelo, o por alguna pintada furtiva en las paredes. No, no es eso, está sucia, muy sucia. Se puede encontrar cualquier tipo de inmundicia cuando se transita por sus calles, plazas, o jardines.

Existe la tendencia entre los ciudadanos  a hacer recaer la culpa del estado de los espacios públicos en las empresas encargadas de la limpieza municipal, y, por ende,  en la Corporación municipal como subsidiaria. No voy a defender, o hacer de paladín de la empresa de limpieza. En el caso de Palma es una empresa municipal, que creo que podría esmerarse más. Sin embargo, la gran responsabilidad del estado deplorable de la ciudad es de los ciudadanos, y del Ayuntamiento. De los ciudadanos por no cuidar su ciudad, que, no olvidemos,  es suya, y también es de todos. También es responsable el Ayuntamiento por renunciar, de hecho, a hacer cumplir las ordenanzas municipales en lo referente a limpieza.

A pesar de poder comentar infinidad de ejemplos, voy a centrarme en dos casos concretos y significativos:

a)      Calle Capità Vila.- En Palma hay un sistema establecido para la recogida de trastos y objetos voluminosos. A grandes rasgos, consiste en dividir la ciudad en zonas, y a cada una de ellas se le ha asignado un día determinado de la semana para que los vecinos que tengan que deshacerse de objetos de esas características lo hagan en ese día, y, en torno a las 22 h., los depositen en la vía pública junto a sus portales, de donde serán retirados de forma gratuita por la empresa de limpieza. El sistema es mejorable, como todo, pero tendría que funcionar  razonablemente bien con ciudadanos conscientes, y con un mínimo de civismo. Sin embargo, hay, cito un caso concreto, “ciudadanos”  cómo dos “señoras” vecinas en el numero 2 de la calle mencionada al principio del párrafo que el domingo día 6 de junio de 2021,(día que corresponde a la zona) que bajaron a las 10 (de la mañana) una cantidad enorme de enseres, entre ellos 3 colchones, desechables que depositaron en la acera dificultando el trafico, especialmente de peatones, y bloqueando los contenedores de basura existentes, impidiendo que se pudiera hacer uso de ellos. Esto es un ejemplo de incivismo, pero no es único, basta darse una vuelta por Palma para ver a todas horas, y en todos los barrios, casos similares a este. De la gente que deposita las bolsas de basura fuera de los contenedores podemos hablar en otra ocasión.

b)      Parque de la guardia Civil.- Es conocido como Parque Wi-Fi ya que fue uno de los primeros lugares en que el Ayuntamiento desplegó un servicio Wi-Fi a disposición de los ciudadanos usuarios del parque. No lo traigo a esta página en función de esa característica, sino porque,  desde hace ya bastantes años,  en él se celebra un “botellón” nocturno diario, los siete días de la semana, los 12 meses (de enero a enero), y en las cuatro estaciones del año. Tanto es así que sobrevivió con plena vigencia al confinamiento y al toque de queda motivados por la pandemia. Cierto es que se muestra más concurrido los fines de semana, y los meses en que temperatura es más benigna, pero, con mayor o menor afluencia de animados bebedores, su quehacer es diario ¿Qué tiene que ver con el tema de la limpieza? Ante cualquier duda, no tienen más que acercarse, está bastante céntrico, y podrán ver toda clase de envases de bebidas, desde latas a garrafas de plástico de cinco litros, y toda clase de botellas, vacías y desperdigadas por todas partes. Podrán ver también restos de todo tipo de la llamada cocida rápida, así como sus envases. De residuos orgánicos  humanos mejor no hablemos. No se pone coto a tales desmanes, pero, al menos, el Ayuntamiento tiene contratada a una empresa cuyos trabajadores sufren disfunciones mentales, y que, tras un gran trabajo, logran dejarlo limpio, hasta la tarde que vuelve a empezar el juego.  Pero, si no les gusta madrugar, y quieren ver en todo su esplendor el estado en que queda, pueden visitarlo el domingo que no se limpia por descanso del personal de limpieza. Como dato anecdótico, el nombre de la plaza se debe a que en ella se encuentra la Comandancia de la Guardia Civil, así como  bloques de viviendas para componentes de ese cuerpo. Por otra parte, a pesar del nombre popular, los únicos dispositivos electrónicos son los que llevan algunos, y que son de dudosa procedencia, para trocarlos por “maría” a los camellos que abundan por la zona

¿Tiene solución el tema de la limpieza?  Cuando alguien lo plantea, siempre me viene a la memoria Estambul, que, de ser una ciudad sucia, en mi último (por ahora) viaje allí  me llamó la atención  encontrarla limpia y cuidada.

¿No será que hace falta voluntad política para lograrlo? o ¿Acaso   se aboga por la libertad de ensuciar?


viernes, 4 de junio de 2021

Libertarios de salón


 

Las apariencias pueden hacer ver que, una vez pasadas las elecciones autonómicas de Madrid, las aguas vayan volviendo a su cauce, y que el avejentado lema de “¡Prohibido prohibir!”, que se formuló y tuvo su auge entre los revolucionarios del “mayo del 68 francés”, está volviendo a los baúles de los recuerdos, mientras los libertarios de salón se retiran a sus salones de la sierra, y los desinformados que les acompañaron pasan por las multitudinarias colas de la Sanidad Pública infra presupuestadas económicamente por infinidad de años. Eso sí, se pueden hacer más llevaderas las colas, tanto las sanitarias, las de educación para conseguir un colegio público digno, o cualquier subvención tomando una cerveza bien fresquita.

¡Qué equivocados están esos maldicientes! La libertad que ha traído la Sra. Ayuso ha venido para quedarse ¡Abajo los hospitales que nos encadenan con sus quirófanos! ¡Abajo esos que prefieren comer, aunque sea en una “cola del hambre”, en vez de tomar una cerveza, o una “relaxing cup of café con leche” ya que no hay imposiciones! ¡Abajo los que demandan colegios y hospitales públicos, con la cantidad de clínicas de lujo y escuelas exclusivas que hay en Madrid!

Puede resultar paradójico para los rojos impenitentes que estos anti sistema del Barrio de Salamanca sean descendientes directos, por sangre o por creencia, y, en todo caso, por intereses económicos particulares, de los represores de los tímidos atisbos de peticiones de algún tipo de libertad siguiendo de forma muy velada el ejemplo de nuestros vecinos del norte. Aunque hay que tener en cuenta un matiz: Si la libertad era para fomentar la impunidad de las clases dirigentes, sí que se podía ejercer libremente.

No quiero ni pensar que, cómo dicen las malas lenguas, el aparente cambio en su percepción de la forma de enfocar la situación de la pandemia de la gloriosa y triunfante adalid de la defensa de las libertades (y de la cerveza) Dña. Isabel Díaz Ayuso sea debida a que ahora, como gestora, y no en su papel de candidata, crea necesario recortar libertades para evitar contagios. No deja de ser sorprendente su giro cuando pide prudencia para suprimir el uso de mascarillas en la calle. Claro que debe haber una explicación que avale su situación. Quizás es que tenga información debidamente contrastada de que el COVID 19 se desactiva en presencia de la cerveza, mientras que se potencia al aire libre o al no consumir. Cualquier cosa que aún no ha sido revelada es posible, antes de que Dña. Isabel, con su brillante pasado político, y su extraordinario proyecto de gobierno, haya abandonado los valores que ya empezó a mostrar desde su portavocía de Pecas.

Por otra parte, no puedo menos que congratularme por la valiente defensa de las libertades durante los momentos más duros de la pandemia, cuando reivindicaban las libertades de tomar una cerveza, y hasta un bocadillo de calamares en un bar, aún en contra de las autoridades sanitarias internacionales. Con esos gestos es como verdaderamente se manifiesta el amor a nuestras libertades, y el verdadero patriotismo ¿Quiénes son los científicos, sobre todos los extranjeros, para decirnos lo que debemos y no debemos hacer?

¿No resulta glorioso tener una derecha tan amante de las libertades?

¿No resulta reconfortante que, incluso esa derecha que algunos clasifican de extrema, defiendan con entusiasmo la libertada de expresión, especialmente si se dedica a glosar la vida, pompa, y obras de fallecido sangriento dictador, tan poco defensor de cualquier tipo de libertad?

Hay que recordar que hace muy poco tiempo, incluso ahora mismo y en nombre de la libertad, abogan por la libertad de expulsar de España, aunque tengan nacionalidad española, a musulmanes (moros) de diferente pigmentación (negros).

Y pensar que en España había partidos que se oponían al divorcio, a la libertad de identidad de sexo, a las leyes contra la violencia de género, al matrimonio entre personas del mismo género, y a tantas leyes a las que votaron en contra, e, incluso, recurrieron ante el Tribunal Constitucional.

Yo hasta estoy convencido que eran infiltrados “social-comunistas-etarras-chavistas-perrosflautaydemásgentedemalvivir” para que pareciera que los libertarios de salón simularan ser unos represores.

Creo que resulta obvio, pero, por si acaso no ha quedado claro, y para disipar cualquier duda, he pretendido, y no sé sí lo he logrado, que este escrito rebose sarcasmo por todos lados.

 


viernes, 28 de mayo de 2021

Patria

 


Quizás la palabra que más me solivianta es la que da nombre a este escrito: Patria, así, escrita con mayúscula.

En realidad, no es por la palabra en sí, ni por su significado en ninguna de las dos acepciones recogidas en el Diccionario de la R.A.E.

El motivo de la malquerencia es el uso bastardo del vocablo que todos los desalmados hacen de él.

Con la excusa de salvarla (¿Salvarla de quién?), los dictadores más sanguinarios no dudan en levantarse en armas para masacrar el orden constitucional, y a los ciudadanos que defienden la legalidad.

Pretextando peligros inexistentes, gobiernos que defienden intereses oscuros e inconfesables no dudan en llevar a esa Patria, y, por ende, a sus ciudadanos, a guerras que sólo traen miseria, dolor, y muerte a personas inocentes de los países que son arrastrados a esa sinrazón. En tanto que, los que se lucran de la situación se encuentran a salvo en lugares seguros, amasando los beneficios que les reporta el conflicto.

Mientras que a delincuentes sociales se les llena la boca de Patria y patriotismo, esquilman las arcas del Estado, robando, malversando, y llevando a paraísos fiscales su patrimonio, no contribuyendo con sus aportaciones fiscales a mejorar esa Patria que tanto dicen amar.

Alegando invasiones imaginarias, los miserables fomentan el odio y la xenofobia en un pueblo ignorante que ha olvidado con increíble velocidad y facilidad que hace muy pocos años éramos nosotros mismos los que “invadíamos” otros países huyendo del hambre y la miseria.

En nombre de una supuesta seguridad ciudadana, se criminaliza a niños, cuyo único delito es haber nacido en el lado equivocado de la raya (frontera), y haber creído en la publicidad consumista que presenta a los países occidentales como un paraíso donde todos los bienes están al alcance de la mano. Desconocen, porque nadie se lo ha dicho, que, si proceden del llamado tercer mundo, en su mayoría acabarán en un cuarto mundo, más cruel, si cabe, que el tercero, donde, además de pobreza y desolación, será más patente la desigualdad social.

Aquí quiero hacer un paréntesis aclaratorio: no por su condición de emigrantes, o por ser menores no acompañados, son todos santos, pero tampoco son todos delincuentes, e, incluso, alguno de los que no lo eran al llegar, pueden convertirse en uno de ellos por falta de oportunidades. La pregunta es ¿En qué colectivo no los hay?, ¿Es qué entre los “hijos de la Patria”, además de personas honradas, no hay delincuentes de todo tipo, incluidos los de cuello blanco?

Por último, no hay que descartar un posible “efecto llamada” motivado por el ejemplo de un dirigente de la extrema derecha, que gozar de una vida de lujo sin haber trabajado ni un solo día en toda su vida, y que, dado su constante exhibicionismo, haga creer a los emigrantes que es un caso habitual y no un ejemplo de parasitismo social.

 


viernes, 21 de mayo de 2021

Dos mujeres y un…


 

En los medios se ha comentado el enfrentamiento dialectico entre dos mujeres importantes en la vida política de este país, y la forma distinta de afrontar el combate contra la pandemia y sus consecuencias, tanto sanitarias como económicas.

Ambas comparten responsabilidad política, y ambas son las máximas responsables políticas, administrativas, y ejecutivas en su territorio geográfico respectivo.

Ambas difieren en formación académica, en ideología, y, sobre todo, en el modelo elegido para afrontar la grave crisis sanitaria que llevamos más de un año padeciendo y sus consecuencias en la salud, tanto mental como física, y en el derrumbe de la economía.

Me estoy refiriendo, por si queda alguna duda, a Dña. Isabel Díaz Ayuso, reciente brillante vencedora para continuar como Presidenta en la Comunidad Autónoma de Madrid, y a Dña. Francina Armengol, Presidenta de la Comunidad Autónoma de les Illes Balears.

Antes de entrar en la controversia que las enfrenta, veamos someramente su trayectoria:

a)    Dña. Francina Armengol Socias es continuadora de la tradición familiar ya que, al igual que su padre, es farmacéutica de formación, y, también como su padre, que fue Alcalde de Inca (su ciudad natal), se implicó en la política, comenzando como edil en Inca, y, tras ocupar diferentes cargos orgánicos en su partido, fue elegida como Presidenta de la C.A. de les Illes Balears en el año 2015, por lo que se encuentra en su segundo mandato. Lidera una coalición del PSIB-PSOE (su partido), UP, y MÉS (una coalición de izquierda, verde y nacionalista). No ha mostrado nunca ambiciones de poder en el marco estatal, siempre se ha mantenido políticamente en un ámbito local y autonómico.

b)    Dña. Isabel Díaz Ayuso se licenció en Periodismo, y fue captada por el Sr. Casado cuando este era Presidente de NN.GG. Su papel más destacado dentro del partido, tras no salir elegida a la Asamblea de Madrid (adquirió el acta por renuncia de los anteriores en la lista electoral), fue el de portavoz y mantenedora del blog del perro Pecas. Tras los múltiples escándalos de todo tipo en el PP de la Comunidad, fue elegida Candidata para Presidir esta comunidad en las elecciones del año 2019, logrando ser investida en coalición con Cs, y con el apoyo externo (pero imprescindible) del partido que, oficialmente, es el representante de la extrema derecha. Recientemente, como he desarrollado exhaustivamente en las ocho entregas de “El efecto Mariposa”, convocó elecciones anticipadas que ganó de forma clamorosa. Toda su actuación como Presidenta y candidata se ha basado en un enfrentamiento frontal contra el Ejecutivo central, como unos ensayos generales con vistas a una campaña para pretender ser la candidata indiscutible de su partido a la Presidencia del Gobierno de la nación. Durante toda la campaña a la presidencia autonómica no ha hecho (ni falta que la ha hecho) referencia alguna a las disposiciones y medidas de gobierno de su Comunidad.

Una vez conocida la trayectoria política de ambas, vayamos a las declaraciones de ambas protagonistas.

La Sra. Armengol manifestó que todas las políticas de sacrificios y restricciones en pro de la prevención de la propagación de la pandemia de todas las CC.AA. se ven malogradas por las actuaciones y decisiones tomadas en la Comunidad de Madrid, con su permisividad dentro del marco legal, e, incluso, traspasándolas, y con sus constantes llamamientos en pro de una libertad sin responsabilidad. Como consecuencia de esta actuación, países emisores de turismo han dejado a todo el territorio español con el grado de riesgo de Madrid, que es crítico. Obviando que hay territorios, como por ejemplo les Illes Balears, cuyo grado de riesgo es bajo, y poniendo así en riesgo la temporada turística de la que dependen muchos españoles, incluidos ciudadanos de Madrid.

Por su parte, la Sra. Díaz Ayuso acusa al ejecutivo balear de que con su política restrictiva ha causado la ruina a un numeroso colectivo de restauradores.

No dejan de tener razón ambas políticas. Ahora bien cabe preguntarse:

¿Qué solución es más beneficiosa para el interés general, salvar vidas humanas o salvar bares y restaurantes? Las cifras de contagiados, la presión hospitalaria, el número de casos acumulados, y las cifras de fallecidos se pueden consultar ya que son muy significativos.

¿Qué es más importante para la economía nacional, que los bares de Madrid puedan salvarse de la crisis generada por la pandemia, o salvar la temporada turística que representa más del 12% del P.I.B?

Tan descabellada no debe ser esta última opción cuando el resto de las CC.AA. regidas por el PP han optado por ella.

El ¿Presidente? del PP, mejor no decir nada, no sea que se dé cuenta de que entre una y otros están haciéndole bambolear el sillón.

viernes, 14 de mayo de 2021

Trastorno de identidad disociativa


 

Los mortales de a pié, cuando oíamos a alguien decir, al mismo tiempo y sin distancia cronológica, un argumento y su contrario pensábamos que sufría un trastorno de doble personalidad. Los especialistas en el tema lo denominan trastorno de identidad disociativa. Ni soy, ni pretendo ser, un especialista en esos temas (y, desgraciadamente, tampoco en muchos otros), pero pretendo ser lo más preciso que puedo en mis escritos, y por eso he  buscado el termino con el cual se conoce esa disfunción psíquica.

Esta tendencia a diagnosticar en temas en los que se es un completo ignorante está muy generalizada, y debo  reconocer humildemente, que en los últimos tiempos estoy incurriendo con harta frecuencia en dicho error, ya que resultan de todo punto imposible las conclusiones a las que me llevan a algunos mensajes de políticos.

Empecemos con el Sr. Casado, Presidente (¿provisional?) del PP. Se cansó de decir por activa y pasiva que estaba en contra del Estado de alarma y de sus consecuencias, tanto durante el primer confinamiento, como en esta última versión recién finalizada. En el trascurso de esta última, dedicó especial atención al toque de queda, y a los cierres perimetrales de las comunidades. Esta oposición, en la que vertió acusaciones graves contra las medidas del Ejecutivo Central, en contraposición con el resto de partidos de oposición de nuestro entorno geopolítico, puede resultar comprensible, si sus convicciones personales y la voluntad de sus votantes responden a esa actitud. No cabe duda de que, a pesar de que no me guste y no comparta esa actuación, es legal y consecuente con las directrices  políticas del partido, y de su, por ahora, máximo dirigente.

Quizás un  lego en la materia llegaría a tildar su actitud como de una cierta disfunción mental, cuando el propio Sr. Casado manifiesta que el Presidente, Sr. Sánchez, es un irresponsable al no prorrogar el Estado de alerta sanitaria, y  lo cual lleva implícito el fin del toque de queda y el cierre perimetral, acusándole de todas las consecuencias si se produce una quinta ola por esa causa.

Pero la cosa no acaba aquí. Después de su apocalíptico mensaje sobre los males que asolarán al Reino de España debido al fin de las medidas anteriormente medidas expuestas, nos presenta, de forma altruista y por el bien de los tiranizados españoles, las medidas alternativas para la solución para todos los males y consecuencias de la pandemia, y ¡oh sorpresa! no incluyen ni el toque de queda ni el cierre perimetral, y  coinciden en su inmensa  mayoría con las medidas  que  pueden aplicar las Autoridades autonómicas con la situación actual.

Si siempre durante la pandemia ha defendido la co gobernanza, ¿Por qué ahora debería tomar de forma unilateral el Gobierno Central las decisiones? Cómo soy muy bien pensado, no creo que sea con un fin electoralista, y, como no soy versado en psiquiatría o psicología, no puedo decir si existe alguna alteración de la personalidad.

No es sólo el Sr. Casado quién lanza esos mensajes aparentemente contradictorios. El Alcalde de la Villa y Corte, al tiempo que portavoz nacional del PP, el Sr Martínez-Almeida, es otro de los que utilizan el recurso de manifestar, al menos en mi opinión, simultáneamente dos discursos opuestos: Por una parte muestra el más encendido apoyo a los mensajes libertarios, y con regusto ácrata, de su compañera de partido, brillante e indiscutible vencedora de los comicios para acceder a la Presidencia de la  comunidad madrileña. Sin embargo, no duda en matizar y marcar límites a la libertad tras las algaradas etílico-festivas en la ciudad de la que es primer edil.

Tampoco, y dentro de mi candor político, quiero pensar que una cosa es airear soflamas durante una campaña electoral para perjudicar al rival político, y otra  asumir responsabilidades de administrar  y responder por todos los perjudicados por los acontecimientos.

En ambos casos, tomados como ejemplo de múltiples actuaciones, no comprendo el funcionamiento de la mente de algunas personas. No pretendo decir nada entre líneas. Únicamente manifestar que no comprendo su mecánica de actuación.

Moraleja: Si no comprendes, por no ser especialista en la materia, la mente de una persona, no intentes definirla con nombres usados por ellos. Di simplemente que están “turutas”, o si eres de habla catalana, que “están tocats del bolet”.

 


viernes, 7 de mayo de 2021

El efecto mariposa (y 8)

 



Ya han pasado las elecciones autonómicas de Madrid, y, como en el título de esta serie, el efecto mariposa iniciado con sendas mociones de censura en Murcia se ha traducido en un huracán en Madrid, y, con seguridad, sus efectos se dejarán notar en el resto del Estado español.

Los actores del inicio de esta situación han sido los segundos más perjudicados.  Cs ha quedado en una situación de: “El último que apague la luz”, y  FSM-PSOE debería empezar a pensar que sólo unas siglas no significan casi nada ante el continuo estado catatónico mantenido durante dos años, y, desde luego, no ayudan a ganar unas elecciones, sino, más bien, a tener un descalabro muy importante, tanto en votos como en escaños, como el que han cosechado.

No voy a cebarme con UP en general, y mucho menos con el Sr. Iglesias en particular, ya que, a pesar de mis muchas críticas por la forma personalísima de afrontar las cuestiones políticas, es el único que ha presentado su renuncia a toda clase de cargos y responsabilidades ante el fracaso de toda la Izquierda. La cuestión para la formación ahora es si el proyecto se consolidará sin la rémora de su personalismo, que suponía un techo para su crecimiento, o se difuminará por falta de una dirección política e ideológica ante enfrentamientos cainitas tan propios de la izquierda.

La gran triunfadora, obsérvese que hablo de triunfadora, ha sido la candidata Dña. Isabel Díaz Ayuso, así, sin paliativos (otra cosa es que, por los motivos expuestos en entregas anteriores de esta serie, al PP se le pueda considerar ganador). Por ello, opino que se debe felicitar a la indiscutible ganadora..

La Sra. Díaz Ayuso ha sabido hacer olvidar a los votantes el turbio asunto de los apartamentos donde pasó la cuarentena cuando tuvo un resulto positivo en un control COVID 19; el episodio de alimentar con pizzas de Telepizza a los niños necesitados y su explicación posterior; la contratación de sanitarios con la promesa de un contrato largo, promesa que no cumplió; o la construcción de un hospital faraónico sin quirófanos, con salas comunes para múltiples enfermos, y sin dotación de personal necesario, entre otras cuestiones.

Con toda la posible gravedad de esos casos, quizás su logro más importante es haber sabido borrar de la memoria de sus votantes a los miles de ancianos muertos en la primera ola, en parte debido a la deplorable situación de las residencias geriátricas, a las que no  se les pasaban las preceptivas inspecciones, y en parte debido a la circular de su gobierno de que no se trasladaran a hospitales donde hubiesen podido recibir la asistencia adecuada.

¿Qué se le va a hacer?  La memoria es frágil, y, además, sólo se morían los viejos ingresados.

El dilema que plantea la pandemia (hasta que haya una cantidad suficiente de vacunados) es que hay dos posiciones antagónicas ante el problema:

a)    La única forma efectiva de parar la pandemia es con el confinamiento, como han hecho, en mayor o menor medida, todos los gobiernos del mundo: Como contrapartida se colapsa la economía, y la gente no se muere de COVID19, se muere de hambre.

b)    Primando la economía y salvando a las empresas. Tiene la contrapartida de que la pandemia se expande de modo exponencial, con el resultado de muertes.

 Ambas posiciones son extremas, y casi todas las Administraciones han optado por soluciones intermedias, con aciertos y errores que se van subsanando tras comprobar los resultados. Aquí hay que tener en cuenta el tipo de actividad económica, ya que no es igual que la zona tenga una gran actividad fabril o turística. Prácticamente todas las administraciones han puesto limites a la industria del ocio y primando las actividades esenciales.

La Sra. Díaz Ayuso ha optado por enfrentarse con las directrices del Gobierno Central, ha apostado por mantener abierto hasta el límite al que le obligaba la ley los bares, restaurantes y similares, y ha mantenido que la felicidad del ser humano es tomar una cerveza.

¿Ha acertado la Presidenta en funciones?

1)    Electoralmente un sí categórico. Ha conectado con los ácratas de salón que creen que llevar la contraria al Gobierno es lo más apasionante que se puede hacer, sin importar las consecuencias. Además, en la carta de publicidad enviada por la candidata a sus potenciales votantes, no ha escrito ningún tipo de propuesta de actuación en deferencia a los que se han creído que leer produce impotencia. Los resultados con esta estrategia han sido abrumadores.

2)    Desde el punto de vista sanitario, su propuesta ya no parece  tan acertada ya que su índice de incidencia acumulada es de los más altos de España, así como los contagios, las defunciones, los ingresos hospitalarios, y el porcentaje de camas en la UCI ocupadas por enfermos Covid.

A la vista del lema de campaña, me permito sugerir a la Sra. Díaz Ayuso que, tan pronto se lo permitan sus actos protocolarios, se ponga en contacto con la Real Academia de la Lengua Española para que enriquezca en su diccionario la palabra  LIBERTAD ya que no recoge las acepciones que ella ha desgranado.

Al principio de este escrito dije que Cs y PSOE eran los segundos grandes perdedores. El primero, en mi opinión, es el pueblo de Madrid, cuando se percate  de que, si bien es importante la cerveza, lo son más la sanidad, la educación, y los servicios sociales, y que en contra de esas necesidades han votado.