Hay gente que se
cae de espaldas y sin saber cómo, se rompe la nariz. Atraen, aún sin buscarlo o
pretenderlo, toda la ira de la naturaleza, que se encadena en un intento de
abatirlos
Se asemejan a esos
viejos árboles, que aislados en medio de los prados, por el hecho de su
ubicación son el destino de todos los rayos de cualquier tormenta que se
desencadene.
Al igual que los
añosos árboles, sufren heridas. Pierden una parte de sí mismos. Se teme por su
continuidad y en estas ocasiones de aparente debilidad, siempre aparecen los
que intentan aprovechar su presunto derrumbe. ¡Pero no! Sobreviven y vuelven a afianzarse y retoñar. Al menos hasta
la siguiente catástrofe.
Un ejemplo
paradigmático de esta clase de seres, es
Pedro Sánchez el actual Presidente del Gobierno de España.
Desde su aparición
en la primera línea de la actividad política, no ha dejado de recibir “impactos
de rayos” que hubieran acabado con la vida política de cualquier otro personaje.
Cómo estamos en
época vacacional, no voy a entrar a analizar sus acciones políticas y de
gobierno con sus luces y sus sombras. En reiteradas ocasiones he hecho este
tipo de análisis y espero tener ocasión
de volverlo a hacer de nuevo en futuras ocasiones.
En esta ocasión,
cómo habrán adivinado, voy a enumerar algunas
de las circunstancias que hubieran podido finalizar con la carrera del Presidente.
Cómo inicio de la
cadena de vicisitudes que le han sucedido, se puede citar la defenestración de la Secretaría General de del
partido, a raíz de su negativa a facilitar la investidura cómo Presidencia del
Gobierno a D. Mariano Rajoy tras su insuficiente triunfo electoral en las
elecciones generales celebradas en diciembre de 2015. Su “no, es no” fue determinante
para que “la vieja guardia del partido” maniobrase hasta forzarle a renunciase
al acta de Diputado y a verse obligado a cesar de dirigir el PSOE. Estos hechos
hubiesen bastado para acabar con cualquier carrera política. Como le ha
sucedido, por otras diferentes causa al ex líder del PP el Sr. Casado.
No fue así.
Recorrió todas las agrupaciones y se reunió con los militantes y los potenciales votantes de la formación
política que pretendía volver a dirigir. Logrando que en el congreso que
celebró el partido para ese fin, a pesar de no ser el candidato por el que se
decantaba la cúpula que dirigía el partido provisionalmente. Fuese el elegido con
el voto masivo de las bases y que tornase a alzarse con la Secretaría General.
Posteriormente y
tras una concatenación de diferentes hechos, a los que no fueron ajenos unas
sentencias judiciales en las que se inculpaban al PP (partido en el poder) El Gobierno
se encontró muy debilitado. Hecho que
propició la presentación de un voto de censura, que por primera vez, desde la restauración
de la democracia, prosperó. Resultando investido como nuevo Presidente del
Gobierno el Sr. Sánchez, el cual ganó las posteriores elecciones y la
repetición de las mismas.
Cuando parecía que
el Gobierno podría comenzar a trabajar de una forma regular, a pesar de las
contradicciones internas entre sus integrantes. Sé inicia una pandemia sin
precedentes en el último siglo. Los contagios crecen en todos los países a un
ritmo exponencial en tanto que el número de muertos crece sin poder atajar la
situación
El Gobierno de
España, al igual que el resto de Gobiernos mundiales, no estaba preparado para
un problema sanitario de esta magnitud. Los medios humanos y materiales eran
insuficientes, cómo también lo eran los conocimientos para combatir al virus. Todos
los países, de forma descoordinada, en principio, se aprestan a buscar
soluciones, o al menos paliativos, para luchar contra la infección, que puso
contra las cuerdas a la sociedad. En todos los países de nuestro entorno, se
aparcaron las diferencias políticas y gobierno y oposición se enfrentaron
juntos al COVID 19. La excepción, malhadada excepción, fue España, donde la
oposición intentó por todos los medios y por todos los procedimientos desgastar
al Gobierno en una clara utilización partidista de la calamidad que afectaba a
todos.
Por último (por
ahora).Cuando los efectos más dramáticos de la pandemia parecían haberse superado
y se entraba en un proceso de normalización y recuperación económica y
sanitaria. La Rusia del Sr Putin, (aliado histórico de la ultra derecha) invade
Ucrania. En lo que puede ser el inicio de la III Guerra mundial, creando
diversas crisis que están provocando problemas energéticos y alimentarios,
aparte claro está del humanitario para el país invadido.
Tras la inflación
que se está sufriendo ¿Cuál será la próxima calamidad?