viernes, 4 de septiembre de 2015

Qué injusticia!




Al mejor y más cumplidor de todos los ministros que hemos tenido desde que el mundo es mundo, se le está acusando injustamente por cumplir con una obligación auto impuesta.

Se le acusa por atender a una persona que se siente amenazada y perseguida y yo me pregunto ¿no es obligación de un Ministro de Interior salvaguardar la seguridad de sus conciudadanos?

Es de suponer que todas las mujeres acosadas, perseguidas y víctimas de la violencia de género, ya habrán sido recibidas por el Sr. Fernández. Que los niños amenazados y que sufren maltratos domésticos o “bullying” ante la pasividad de algunos centro también ya han sido recibidos. Por tanto, resulta  lógico y natural que haya recibido al Sr. Rato, el cual manifiesta que ha recibido unas cuantas amenazas. Además, ha debido recibirlo en un hueco que tenía en la agenda, ya que se le había olvidado anotarlo en el registro oficial de personas recibidas. Además, a partir de ahora, tendrá una cantidad ingente de trabajo: recibir a los amenazados por la llamada ley mordaza.

En vista de su disponibilidad para recibir a todos los amenazados, estoy pensando en pedir también audiencia, pues a mi condición de ciudadano y a la situación en la que quedo ante  la ley anteriormente citada, debo añadir que, como pensionista, también me siento acosado y amenazado por las noticias del uso de la “hucha” de la Seguridad Social para otros fines no contemplados en su creación; por el anuncio por parte del  gobierno del cual forma parte, de que peligran las pensiones si no vuelve a ganar las elecciones con una mayoría suficiente el PP; por las consecuencias que tienen los trabajos precarios a la hora de contribuir a las arcas donde se generan las citadas pensiones. En fin, que me siento acorralado. Y sí, decididamente, voy a pedir una cita con este maravilloso y tan asequible ministro para que me tranquilice.

Siento que debemos creer al Ministro, ya que por su cargo y por su acendrada religiosidad, no nos puede mentir. Ya no hablo sólo de que como miembro del Gobierno que se debe a todos los españoles, resulta impensable que mienta, ya que si el mintiera o se permitiera a los miembros del gobierno que mintiesen impunemente, nos convertiríamos de facto en una Monarquía Bananera. Por otra parte, ¿Acaso el séptimo mandamiento para los cristianos no es: “No mentirás”? Así a nuestro esforzado Ministro, al ser miembro numerario de una organización religiosa (o así  se dice), su conciencia se lo impediría.

Por estas razones, es impensable que en un  Ministro de nuestro gobierno se reúna con un presunto delincuente para informarle de las actuaciones y la línea de la investigación que se siguen para comprobar la realidad o no de los cargos que se le imputan. Un miembro del Gobierno de Nuestro Líder Espiritual D. Mariano Rajoy, sería incapaz de mentir.

Así que yo animo a todos los que se sientan perseguidos y acosados a que pidan audiencia, pues  con la diligencia que ha demostrado para recibir a Rodrigo Rato seguro que en unas fechas inmediatas serán atendidos.

En otro orden de cosas, voy a volver a ver qué clase de aspirina me tomé antes de escribir el artículo, ya que tenía un aspecto un tanto extraño y aunque no me ha quitado el dolor de cabeza, me ha dejado una sensación extraña…
Publicado en El Periscopi el 04 09 2015

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