Al mejor y más cumplidor de todos los
ministros que hemos tenido desde que el mundo es mundo, se le está acusando
injustamente por cumplir con una obligación auto impuesta.
Se le acusa por atender a una persona que
se siente amenazada y perseguida y yo me pregunto ¿no es obligación de un
Ministro de Interior salvaguardar la seguridad de sus conciudadanos?
Es de suponer que todas las mujeres
acosadas, perseguidas y víctimas de la violencia de género, ya habrán sido
recibidas por el Sr. Fernández. Que los niños amenazados y que sufren maltratos
domésticos o “bullying” ante la pasividad de algunos centro también ya han sido
recibidos. Por tanto, resulta lógico y
natural que haya recibido al Sr. Rato, el cual manifiesta que ha recibido unas cuantas
amenazas. Además, ha debido recibirlo en un hueco que tenía en la agenda, ya
que se le había olvidado anotarlo en el registro oficial de personas recibidas.
Además, a partir de ahora, tendrá una cantidad ingente de trabajo: recibir a
los amenazados por la llamada ley mordaza.
En vista de su disponibilidad para
recibir a todos los amenazados, estoy pensando en pedir también audiencia, pues
a mi condición de ciudadano y a la situación en la que quedo ante la ley anteriormente citada, debo añadir que,
como pensionista, también me siento acosado y amenazado por las noticias del
uso de la “hucha” de la Seguridad Social para otros fines no contemplados en su
creación; por el anuncio por parte del
gobierno del cual forma parte, de que peligran las pensiones si no
vuelve a ganar las elecciones con una mayoría suficiente el PP; por las
consecuencias que tienen los trabajos precarios a la hora de contribuir a las
arcas donde se generan las citadas pensiones. En fin, que me siento acorralado.
Y sí, decididamente, voy a pedir una cita con este maravilloso y tan asequible ministro
para que me tranquilice.
Siento que debemos creer al Ministro, ya
que por su cargo y por su acendrada religiosidad, no nos puede mentir. Ya no
hablo sólo de que como miembro del Gobierno que se debe a todos los españoles,
resulta impensable que mienta, ya que si el mintiera o se permitiera a los
miembros del gobierno que mintiesen impunemente, nos convertiríamos de facto en
una Monarquía Bananera. Por otra parte, ¿Acaso el séptimo mandamiento para los
cristianos no es: “No mentirás”? Así a nuestro esforzado Ministro, al ser miembro
numerario de una organización religiosa (o así
se dice), su conciencia se lo impediría.
Por estas razones, es impensable que en
un Ministro de nuestro gobierno se reúna
con un presunto delincuente para informarle de las actuaciones y la línea de la
investigación que se siguen para comprobar la realidad o no de los cargos que
se le imputan. Un miembro del Gobierno de Nuestro Líder Espiritual D. Mariano Rajoy,
sería incapaz de mentir.
Así que yo animo a todos los que se
sientan perseguidos y acosados a que pidan audiencia, pues con la diligencia que ha demostrado para
recibir a Rodrigo Rato seguro que en unas fechas inmediatas serán atendidos.
En otro orden de cosas, voy a volver a
ver qué clase de aspirina me tomé antes de escribir el artículo, ya que tenía
un aspecto un tanto extraño y aunque no me ha quitado el dolor de cabeza, me ha
dejado una sensación extraña…
Publicado en El Periscopi el 04 09 2015
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