viernes, 30 de noviembre de 2018

Casi una semana



Dicen que todos los santos tienen su octava. No estoy muy versado en el tema de santos, pero, aun así, entiendo que esto se refiere a que, si te has pasado de largo de  una fecha, puedes retrasarte hasta una semana para celebrarla. Si es así ¿Por qué no va a tener su octava una fecha tan importante como el día 25 de noviembre que, en mi opinión, tiene mucha más incidencia que el que pueda tener el día de Santa Filirmiliana?

El 25 de noviembre, Día Internacional contra la violencia de género, normalmente lo conmemoro con un escrito sobre el tema. Pero este año  he decidido posponerlo hasta ahora por un tema de auto defensa, ya que, si hubiese dicho lo que pensaba y quería decir, posiblemente hubiese caído sobre mí la Ley Mordaza, y no descarto que hasta algo relacionado con el desacato. ¿Razones? ¿Os parecen pocas? Por ello, y sin perder de vista el tema de las dos semanas anteriores, vamos a recordar las siguientes actuaciones judiciales:

a)    ) Un tío y su sobrino atacan y agreden sexualmente en Lleida a una joven que imploraba que la dejaran. Pero, como no le consta a Su Señoría que defendiera heroicamente su honra, ha condenado a los autores del hecho por abusos y no por agresión. Como, además, les ha condenado a una pena inferior a 2 años, no verán la cárcel. Como dato a destacar, los defendió el mismo bogado que lleva la defensa de “La Manada”.

b)    Los mismos jueces que juzgaron a “La Manada” han absuelto del delito de intento de homicidio a un hombre que acuchilló, e intentó asfixiar, a su mujer delante de sus hijos pequeños. Lo condenan a 10 meses de prisión, y descartan el delito de tentativa de homicidio porque el hombre liberó a la mujer de forma "libre y voluntaria", dice la sentencia, cuando sus hijos le suplicaban que no matara a la madre. Aquí hay que recordar que la sentencia es notablemente inferior a la que solicitaba el abogado defensor del inculpado, ya que aquel solicitaba dos años.

c)    El miembro de “la Manada” que fue detenido por el “incidente” de las gafas, y sus “palabras amables” con el personal de seguridad del establecimiento, ha sido declarado inocente, a pesar de que él mismo reconoció los hechos tildándolos de error. Ni que decir tiene que está disfrutando de libertad.

d)    Un juez de Barcelona condena a un joven por robar un bocadillo “con intención de enriquecerse” a 21 meses de cárcel, ya que considera agravante que amenazase a la dependienta con la terrible arma de una lengüeta de lata de refresco. No consta que esta fuese amarilla.

La verdad es que algo debe ir mal en este país cuando el robo de un bocadillo es considerado como un intento de enriquecerse, y está más castigado que apuñalar e intentar estrangular a una mujer delante de sus hijos.
Otra prueba del anómalo funcionamiento de la justicia es que, mientras  la empleada de la tienda donde se robó el bocadillo se siente amenazada, y lo estaba, que de eso no me cabe duda, pero no se le exige una actitud heroica; en cambio, sí se le exige esa heroicidad a una muchacha amenazada, y posteriormente violentada por dos hombres, ante los cuales lloró e imploró para que no siguieran adelante ¿Hay que ser María Goretti y morir para que se declaren a los asaltantes de un delito mayor

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