viernes, 28 de diciembre de 2018

Religiones




Cuando hablamos de religiones, mucha gente las relaciona con los grandes movimientos monoteístas con origen en el oriente medio, como son las tradiciones judías, cristianas y musulmanas.

Muchos otros las relacionan, además, con el politeísmo de las civilizaciones clásicas, como pueden ser la egipcia, la griega y la romana, e, incluso, con las del norte de Europa.

No debiéndonos olvidar de las propias de civilizaciones, menos evolucionadas tecnológicamente hablando, que practican cultos animistas.

Sin embargo, todas las religiones relacionadas en los párrafos anteriores tienen un nexo común, un o unos poderes sobrenaturales que, en el grado en que los poseen estos supuestos seres superiores, no estaban al alcance de los humanos, a pesar de que estos estén hechos a imagen y semejanza de aquellos. O más bien, de que los seres sobrenaturales sean el reflejo de la raza humana y de sus deseos y apetitos.

Esta relación entre lo sobrenatural y la religión no es cierta en todas las ocasiones. No podemos, ni debemos olvidar que el budismo, cuarta religión en cuanto a creyentes, con más de quinientos millones de seguidores en todo el mundo, cifra que representa aproximadamente el 7% de la humanidad, tiene su origen en las enseñanzas y modelo de vida de Buda Gautama. El cual en ningún momento se atribuyó alguna cualidad que le hiciese diferente a los humanos, así mismo ninguno de sus seguidores pensó en considerarlo como a un ser divino o sobre natural.

Una vez eliminada la identidad Religión = Ser divino, paso a exponer mi teoría.

Parto de que la religión, cualquier religión, es una muleta para esquivar dudas e incertidumbres, al mismo tiempo que sirve de apoyo ante el miedo a lo desconocido y a las fuerzas que no se pueden dominar, o, al menos, influir. Desde épocas remotas y en la actualidad se invoca al más allá para que nos libre de la sequía, de las inundaciones, o de cualquier fenómeno natural que nos pueda afectar. Pero, por encima de todo, el gran poder de las religiones es el reino de la muerte, el tránsito, las elucubraciones sobre qué sucede después de la muerte. En ese temor, en ese terreno, es donde todas las religiones tienen su dominio.

¿Cómo nacen las religiones? El origen de las distintas religiones  es confuso, casi todas pretenden estar incardinadas con la aparición del hombre, pero algunas de las grandes corrientes tienen  su desarrollo tras la aparición de una persona que se auto declara dios, o el transmisor de su mensaje.

Claro que hay otra versión más simbólica que consiste en que el más inteligente del grupo, pero físicamente débil ofrecía al más fuerte del grupo, a cambio de protección, unas supuestas virtudes que impedían que los dominados se alzaran contra  él.

Pero en lo que sí se asemejan todas las religiones es en que, ante una personalidad que sobresale, se crea un culto y se le van aplicando nuevas virtudes o actuaciones extraordinarias que crecen de forma desmesurada, al no analizarlas con unos mínimos de sentido crítico y basándose en la lógica.

Creo que podríamos hablar de otros tipos de religiones, las personales. Esas que cada uno tiende a construirse, bien sobre la base de una religión estructurada o bien sobre la de sus propios mitos y que son las que pueden condicionar la vida de las personas.

Pero esto sería motivo de otra reflexión y por tanto de otro escrito que de momento dejo aparcado

 


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