Desgraciadamente,
cada vez nos sorprenden menos cosas. Encontramos normales, aunque no lo sean,
demasiadas actitudes. Situaciones anómalas las pasamos por alto sin dirigirles
una segunda mirada. En resumen, la excepcionalidad es lo habitual.
Pero ha habido algo
que me habría dejado atónito de no vivir en España. Me refiero a un mea culpa
por parte de las autoridades nacionales, de las comunidades autónomas, las
diputaciones, y ayuntamientos. Aunque reconozco que puede haber sucedido, y yo
esté desinformado al respecto, que no sería de extrañar, a pesar de mis
esfuerzos en buscarlo en los medios de comunicación, no hubiese sido capaz de
encontrarlo.
Por este motivo
pregunto: ¿Ha visto alguien una disculpa pública por no haber tomado medidas
previas que hubiesen paliado los efectos de la reciente DANA? Sí, esa que ha
asolado, en primer lugar, las tierras de la costa mediterránea, y que,
posteriormente, se ha ido desplazando hacia zonas del centro y del sur de la
península, y que ha ocasionado siete muertos, miles de personas desalojadas,
incontables animales ahogados, e innumerables hectáreas anegadas y con las
cosechas perdidas. Se ha considerado por los técnicos como la más activa en los
últimos ciento cuarenta años.
Que los daños hayan
sido más importantes por la falta de limpieza de los torrentes; que algunas
inundaciones hayan sido debidas a la construcción
muros ilegales, como sucedió en Mallorca; que no se respete la normativa sobre
la construcción en zonas inundables; que no hayamos aprendido nada sobre las
más elementales reglas de protección ante las catástrofes naturales; estas causas
y otras muchas más, no me causan ningún tipo de sorpresa, resultan lo más
natural, dados los ejemplos que recibimos, y que no somos capaces de
aprender que estos fenómenos, aunque
menos intensos, pero también devastadores, vienen sucediendo en nuestro entorno
geográfico con una regularidad casi matemática.
Lo que
verdaderamente me asombra: es la poca diligencia que han mostrado las
autoridades para atajar las causas,
tomar medidas preventivas,
denegar permisos de edificación en lugares de riesgo alto, demoler obras ilegales que conduzcan a
ocasionar obstrucciones a los cauces naturales, en una palabra, en hacer caso
de los técnicos y actuar.
Por contra, para ir
a figurar y mostrar su dolor hipócrita, ya que estamos a las puertas de unas
inminentes elecciones generales, para eso, sí que les ha faltado tiempo
(lógicamente, una vez que pasó el peligro en la zona). Los carroñeros, digo
dirigentes políticos (¿en qué estaría yo pensando?), tanto si está en el
Gobierno (provisional) o en la oposición como candidatos, han estado para
hacerse las fotos, con caras compungidas, echándole las culpas a los oponentes,
y haciendo promesas que, por supuesto, nadie piensa cumplir. No hago mención a
otros amigos de las fotos, ya que está vigente la “Ley mordaza”
Quiero que se entienda
que no les echo la culpa de la existencia de la DANA, ya que, afortunadamente,
no tienen tanto poder. Les achaco su irresponsabilidad de no tener un plan
eficiente y cumplirlo para la limpieza
de los cauces; su cobardía, cuando no la
connivencia con los especuladores, que no dudan en exponer vidas ajenas con tal
de aumentar sus sagrados beneficios, construyendo en lugares de alto riesgo; su dejación de sus deberes como garantes del
bien común y de la seguridad de sus ciudadanos.
No les eché de menos,
y creo que tampoco ninguno de los afectados directamente, en el pleno
transcurso de las tormentas, pero tampoco hubiese echado de menos al Presidente
(en funciones) si no hubiese recorrido la zona en un helicóptero. Creo que
hubiese podido verlo en un noticiario, mientras se reunía con los técnicos
estudiando cómo se podía ayudar a los damnificados. y tomando medidas para
ocasiones posteriores.
Claro que, para
actuar así, se necesitan estadistas y no cuentavotos...
Como aclaración
quiero hacer constar que creo que cualquiera de los
candidatos hubiera hecho lo mismo que el actual Presidente (en funciones).
No hay valor suficiente para rehacer lo mal hecho. Ni dinero, todo sea dicho. Ni ganas de perder lo que se puede ganar aún a costa de los ciudadanos. En el País Valencià no se puede construir en zonas inundables, por ejemplo, desde hace años, pero en Murcia no hay ninguna ley a ese respecto.
ResponderEliminarPocos muertos hubo (que, por otro lado, lo fueron por imprudencias en su mayoría, no por la DANA en sí).
La insensatez de muchos de los ciudadanos es como un colorario. Yo te voto a to porque soy un insensato al no exigirte que tomes nedidas legales, pero como soy un insensato me mero en una riera con el coche porque te he elegido para que no dificultes que me pueda meter. Y si, han habido pocos muerto para lo que pudo ocurrir
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