¡Ya
está! Las encuestas dan a Podemos como ganador en intención de voto en unas
hipotéticas elecciones. ¿Quiere decir
esto que tendremos ayuntamientos, autonomías y gobierno central de dicho
partido? Sinceramente, creo que no. Por
las razones que a continuación, si me lo permiten, expondré. Pienso que será
muy difícil la victoria que auguran las encuestas y estas son las causas que generan mis dudas.
Podemos
con muy buen criterio, en mi opinión, se ha dado cuenta que no tiene personal fiable
suficiente, tampoco tiene la infraestructura
para concurrir a las elecciones municipales. Por ello entiende que es
mejor no presentarse con su marca a dichos comicios. Esto que en un principio,
sugiere una muestra de una gran inteligencia política, pero puede resultar una
sangría de votos perdidos en el acceso al poder en las autonomías, ya que en recuentos anteriores una
gran mayoría de los votantes a los ayuntamientos, vota a la misma formación en
las autonómicas, en este caso, al no
tener referente municipal puede desperdigarse el voto teórico a la formación
que nos ocupa.
El gran
granero de intención de voto de Podemos proviene de los desencantados, enojados
y hartos de las tropelías de los partidos tradicionales. Pero otro grupo
numeroso lo forman los llamados “críticos de barra de bar”, que despotrican de la situación, pero que
nunca hacen nada para cambiarla, ni tan siquiera votar. Estos últimos que
siempre decían que votarían al partido
que no estaba en el poder, con la
irrupción de esta fuerza política, han
emigrado, en gran parte, para sumarse a la
intención de voto, pero presumiblemente, harán lo habitual en ellos: abstenerse.
Por otra parte, personas que tradicionalmente no han votado por causas de convicción
política o de cualquier otro tipo, aunque se declaren simpatizantes de Podemos,
dudo mucho que rompan su dinámica y vayan a votar.
Los hay
también que dicen que votaran a Podemos, pero en la soledad de la cabina, al
elegir la papeleta, bien por miedo al futuro,
por costumbre o por ser estómagos agradecidos que aún esperan
aprovecharse de la situación, continuará votando a los de siempre.
La
publicidad, los remoquetes repetidos hasta la saciedad, que no se afloren
nuevos casos de corrupción (por favor, observen que digo afloren, no que no se
cometan) y alguna posible medida económica de carácter electoralista aún pueden dar un vuelco a los
resultados de las encuestas.
Otro
dato a tener en cuenta es que históricamente, los que se manifiestan indecisos
mayoritariamente, terminan votando PP o PSOE. Basta recordar que en todas las
encuestas anteriores, IU obtenía mucho mejores resultados en ellas que en los comicios
He
dejado para el final, como posible variable sobre el resultado de las encuestas,
la resolución que el viernes, día de
publicación de este escrito, tomara la
Audiencia sobre la situación penal de Infanta Cristina y por tanto, si se tendrá que
sentarse o no, en el banquillo de los acusados.
Publicado en El Periscopi el 07 11 2014